lunes, 21 de diciembre de 2009

segunda parte Capiii 18

PARTE 2

Visitas Inesperadas

-Mucho gusto señor- le contesto mi ángel.
-Vale, el gusto es mío Bella, pero dime Charlie - dijo mi padre.
-Hey – lo interrumpió Nick.- a mi dime Nick-
-Hola –Se rio Bella
-Mucho gusto- saludo Steven. “Woow la novia de Eddy es muy linda”
-Bueno discúlpame Bella pero me tengo que ir- se despidió mi padre.
-Nos vemos Edward cuídate Ok?- dijo mi padre- y ustedes también chicos nos vemos en la noche- se despidió y salió.
-Y bien que vamos a hacer?-pregunto Nick- “tendrá hermanas. Y si le pido que me las presente.. seria genial.”
Me reí por dentro, si Nick supiera de la existencia de Rosalie se moriría. Rosalie era como la descripción de la “chica perfecta de Nicholas”
-Am no lo sé- dije mirando a Bella.
-Pues primero quiero que me cuenten como era Edward antes de venir aquí- dijo Bella decididamente… eso me tomo por sorpresa, ¿qué quería saber de mi?-
-Claro tu pregunta- dijo Steven-“hay Eddy tu novia se enterara de tus cosas jaja”
Todos nos sentamos en los sofás que había en la sala, yo me senté junto a Bella abrazándola por la espalda.
-Primera pregunta?-hablo Nick mirándome divertidamente.
-Cuantas novias ha tenido Edward? Pregunto yo ya le había dicho que ninguna no sé por qué lo volvió a preguntar. Odiaba que dudaran de mí.
-Ninguna técnicamente, Eddy siempre ha sido de esos chicos reservados casi nunca salía a ninguna parte se la pasaba de la escuela a su piano y de su piano a la escuela.- contesto Nick.
-Ya te lo había dicho amor-le dije a Bella.
-Sí, pero quería comprobarlo.- contesto con una sonrisa hermosa y no pude mas y la bese no fue un beso como los que nos dábamos ya que no olvidábamos que teníamos visitas pero aun así iba cargado de mucho amor.
“jamás había visto a Eddie besar a nadie… es asqueroso” pensó Nick
-Hey no coman pan enfrente de los pobres- dijo Steven, yo me separe de Bella riéndome, Bella también se rio.
-Bueno pobres porque ustedes no les hacen caso a ninguna chica- les conteste.
-Bueno, si Bella tuviera algunas amigas o hermanas que nos presentara seriamos muy felices.- contesto Nick. Yo me reí.
-Sí, si las tengo-les contesto
“yupi si ya la hicimos ya tenemos novia.” Pensó Nick
- Pero lamento informarles que ya tienen novio- dijo Bella aun entre risas. “Ushhh que mala suerte”
-Bueno eso es todo lo que querías saber de Edward?- pregunto Steven
-Si – contesto- ahora quiero ir a dar un paseo a Port Angeles- me dijo mirándome a los ojos.
-Claro, vamos- dijo Steven.
- Anda Edward vamos- me dijo Nick.
-Si…vamos-les conteste pero en Port Angeles no era como aquí allá había sol y Bella aunque no brillara mucho como su familia de seguro brillaba… si se iba a notar un poco la diferencia, pensé.
-Ok, iremos por nuestros abrigos regresamos.- dijo Steven mientras se dirigían hacia el cuarto de huéspedes.
-Tranquilo amor, Alice me dijo que el clima en Port Angeles esta como aquí así que no estará mal.- me dijo Bella, como si me hubiera podido leer la mente. Yo solo le sonreí, y la bese. Después de que mis dos amigos bajaran salimos para irnos en el auto de Bella por que habíamos dicho que el mío no aguantaría tanto.
“Woow ese es el coche de Bella ¿que también es rica? Qué suerte tiene Eddy” pensó Nick.
-Tu conduce amor- me dio las llaves Bella, mientras yo me dirigía a abrirle la puerta del copiloto Nick y Steven se subieron a la parte de atrás, y yo me subí en la parte del piloto.
En Port Angeles todo fue tranquilo anduvimos viendo tiendas Nick y Steven quisieron comprar algunos recuerdos, compramos unos helado mientras caminábamos por el parque que estaba casi vacío por el mal tiempo y fuimos a comer hamburguesas a McDonald's, llegamos a casa a las 7 Charlie todavía no regresaba por lo que iba a pedir una pizza para que cenara pero Bella me detuvo.
-No espera tengo una mejor idea- dijo mientras hacía que yo colgara el teléfono.- tienes cosas para preparar de cenar?- pregunto
-Si… en la alacena.- le dije algo confundido por su pregunta-para qué?
-No crees que Charlie ya esta arto de pizza… casi todas las noches cenan eso- dijo haciendo una mueca chistosa.
-Sí pero yo nose cocinar Bella- le conteste.
-Tú no pero yo si- me contesto con una sonrisa en sus labios. Me confundió más. Bella le cocinaría a mi padre?
- tú le aras de cenar a mi padre?- le pregunte perplejo.
-Si- dijo mientras sacaba algunas cosas de la alacena.-le gusta la lasaña?-
-Pero tú sabes cocinar?- aun no salía de mi estado.
-Claro tu que pensabas?- contesto con una gran sonrisa- le gusta sí o no?-
-sí, si le gusta… o bueno eso creo- le conteste aun con los ojos muy abiertos de la sorpresa.
Después de eso se puso a cocinar yo solo veía como se movía por la cocina de vez en cuando yo le pasa algunas cosas, Nick y Steven estaban arriba supuse que ya se habían dormido por qué no los escuchaba.
-Bien ya esta- dijo Bella poniendo la cena en la mesa, en ese momento llego Charlie.
-Woow huele bien dónde has comprado la comida Edward?- pregunto mi padre desde el recibidor.
-No la he comprado- le conteste desde el comedor, mi padre llego al comedor y se dio cuenta de que Bella no se había marchado aun.
-Hola Bella que gusto volverte a ver.- dijo mi padre. Sigue aquí aun…
-Buenas noches Charlie- le contesto mi novia con una gran sonrisa.
-Entonces Edward donde has comprado la comida?- volvió a preguntar.
-No la he comprado papá, la ha cocinado Bella- le dije dándole una sonrisa a Bella.
-En verdad tú has cocinado?- pregunto mi padre. “que bien al fin comida hecha en casa ya me había hartado de toda esa porquería de pizza” pensó mi padre. Reí ante ello.
-Si espero le guste- dijo Bella sonriendo nerviosamente.
-Claro que si muchas gracias- le contesto “esta chica si que es muy linda, quizás la juzgué mal… no se porque Billy me dijo que no era de fiar”
-¿Leah dijo eso?-dije casi en un susurro.
-¿Qué?-dijo Charlie mirándome de reojo.-Bueno hablando de Leah, dijo que iba a pasar por aquí, me la encontré cerca del supermercado… parece que estuvo en Port Angeles.
-Ah, qué extraña casualidad… nosotros también estuvimos en Port Angeles-dijo Bella reprimiendo la furia que ya era notoria en sus ojos. Si tan solo pudiera saber lo que estaba pasando por su mente en estos instantes. Me sumergí en mis pensamientos por un buen rato mirando como Charlie comía, bueno engullía la lasaña que Bella había preparado.
Escuche el sonido de un auto estacionándose afuera, trague saliva… supuse que era Leah, y Bella también lo supuso. Se paro delante mío mirando hacia la puerta con un odio atroz… jamás la había visto tan enfadada.
-Mierda-maldijo Bella en un susurro- Estoy segura de que nos han estado siguiendo toda la tarde.
-Shhh Bells mi padre te va a oír-le dije acercándome hacia la puerta de el recibidor, Bella me detuvo levemente pero luego me dejo ir.
Abrí la puerta aun antes de llamaran.
-Y que te trae por aquí Leah-pregunte algo impaciente mirando a Leah limpiarse una cuantas gotas de lluvia de su suéter azul celeste.
-Sí que haces por aquí-casi gruñó Bella a mi lado. Leah la miro de reojo, y sonrió… no me había dado cuenta de que Jacob había acompañado a Leah hasta que prácticamente lo vi acercarse corriendo en su dirección. Tampoco me había dado cuenta de que Jacob Black se había cortado su larga melena, lucia algo aterrador.
-No te exasperes mestiza… no vinimos a pelear-dijo Leah en voz baja dando una mirada de reproche a Jacob. Ushhh que tonto es Jake, le dije que me esperar en el coche, ahora Edward creerá que soy una bebita que no sabe ir sola a ningún lado.
-Ya, dile a ese lo que ibas a decirle y larguémonos Leah-casi gruño Jacob. No sé porque razón se le ocurrió venir a decirle esto personalmente, bien podría haberle dicho por teléfono.
-Ah bueno Edward es que mi madre me mando a ver si es que querías visitarnos mañana por la noche, ya sabes a La Push. Haremos una fogata enorme cerca de la playa y bueno Billy contara leyendas… estará muy interesante. ¿Quieres venir?-pregunto pestañeando dulcemente. Bella tomo mi mano y la apretó fuertemente.
-Ah, esto Leah no creo que…
-Anda ve Edward, ya verás que las leyendas te van a encantar. Hasta podrías llevar a Bella. Sugirió Charlie, acercándose hasta la puerta. Ojala y no hubiera escuchado nada de nuestra platica de hace rato.
-Ah… bueno… la invitación era solo para Edward, Charlie tu sabes cómo es Billy. Dijo Leah mirando tristemente hacia mi padre.
-Si la invitación solo era para uno-dijo Jacob mirando hacia su coche. Llevar a esa chica, si claro y luego que más quieren que traigamos a los chupasangres y les invitemos a cazar por el bosque como una familia feliz.
-No voy a poder Leah-respondí cortantemente, intentando controlar la furia que me invadía, pero Charlie insistió, Leah insistió y Jacob pues no dijo nada.
-Anda, ve Edward… yo tengo que ir a hacer algo con Alice y no quiero arruinar tus planes de diversión son tus amigos-dijo Bella casi echando chispas por los ojos. -Bueno me tengo que ir, ya es muy tarde y mis padres se van a preocupar.
Aquello me dejo con los ojos desorbitados ¿Bella me había pedido que fuera? Y luego no fue solo eso, Bella fue rápidamente hacia la sala y recogió el pequeño bolso que había llevado esa mañana, y se fue rápidamente hacia su coche sin despedirse de nadie. Observe el coche negro perderse entre la penumbra de la carretera.
Mi padre observo aquello y rápidamente sus pensamientos positivos y alegres hacia Bella tomaron otro rumbo.
Retiro lo dicho… esta chica es muy rara… enojarse por una tontería.
-Ummm Edward creo que es hora de que te vayas a dormir, mañana tienes clase y chicos creo ustedes también-dijo Charlie fingiendo una alegre sonrisa que no le llego a los ojos.
-Sí, pero no has respondido-me dijo Leah agarrándome del hombro y casi me obligo a mirarla. Anda di que si, te lo ruego… haz que la pelea con Billy haya valido la pena te lo ruego.
-Bueno… a qué hora dijiste que era?-dije completamente perturbado por lo que acababa de suceder.
Leah y Jacob se marcharon, yo apenas le di un seco “buenas noches” a Charlie y me marche hacia mi habitación lo más rápido que pude, ni siquiera me detuve a ver si Steve o Nicholas estuvieran dormidos.
Cerré la puerta de mi habitación dando un portazo y me lancé hacia mi cama. ¿Qué había hecho yo mal? No tenia culpa en esto, de eso estaba seguro. Como es que Bella siempre pensaba lo peor de mí, yo jamás le había dado motivos ni razones para su extraña desconfianza, le había demostrado que la amaba por sobre todas las cosas, aun mas que a mi propia vida ya que si ella me pidiera mi vida yo se la daría con toda la alegría del mundo. Pero que iba ella a querer a un simple humano como yo, alguien que era tan corriente. Suspire con disgusto mientras me tapaba la cara con una almohada. Y luego estaba Leah, yo no le había dado motivos… bueno tal vez, pero da igual… porque me buscaba con tanta insistencia era algo tan anormal y luego me miraba de una manera, que me ponía demasiado nervioso.
No recuerdo hasta que hora de la noche me la pase pensando y pensando… me levante de la cama ya que así de molesto y confundido no podía conciliar el sueño, mire el reloj de la pared y me percate de que era medianoche, suspire nuevamente y me dirigí hacia al baño para asearme un poco.
No tarde mucho, o más bien no quise tardar mucho volví a mi habitación casi arrastrándome, sentí una extraña opresión en el pecho era como si algo bueno fuera a suceder.
Entre rápidamente a mi habitación y la vi, estaba sentada en el borde de mi cama y me miraba de una manera tan dulce y tierna que olvide todo mi enojo y toda mi molestia contra ella.
-No me odies... Edward, me perdonas-dijo con lágrimas en los ojos. Corrí a abrazarla y decirle que todo estaría bien.
-No Bells no tienes por qué disculparte conmigo…yo he tenido la culpa… mañana arreglare todo y le aclarare todo a Leah, ella se ha confundido eso es todo. Dije besando sus cabellos que tenían un exquisito aroma a fresas.
-Tú siempre te culpas de todo Edward, eso no es bueno-dijo ella abrazándome tan fuerte que creo que sentí algo de dolor, pero aquello no importaba.
-Bueno, creo que es parte de mi personalidad ¿no?-dije riendo levemente.-Eso me ayudo a que te enamoraras de mi… si es que lo estas.
-Como siquiera puedes dudarlo, te amo Edward, más que nada en este mundo… tu eres mi vida, no sabes cuánto te he esperado… te he amado desde siempre, naci para amarte. Dijo besándome con desesperación y una pasión que yo desconocía en ella. Sentí exactamente lo mismo de la anterior vez, aquella extraña sensación que hacía que de mi pecho y el de ella salieran sonidos extraños, eran como una especie de gemidos. Jamás había escuchado tal sonido. Como la anterior noche, acabamos en mi cama, los dos recostados sobre aquella imperfecta y tentadora cama, una extraña sensación me invadió era casi como instintiva, como si alguien me estuviera diciendo que hacer.
Comencé a bajar la manga de la blusa que Bella llevaba puesta, me di cuenta de que era diferente a la de esta mañana, ella comenzó a subir mi vieja camiseta de dormir nerviosamente, su respiración entrecortada la delataba. Algo dentro de mí me decía que esto no estaba bien, que debíamos detenernos ahora mismo. No le quería hacer caso a esa molesta voz, así que proseguí con lo mío, besando el hombro desnudo de Bella, ella acariciaba mi torso que ahora se encontraba sin la vieja camiseta que lo cubría.
-No…-dije jadeando-Be-ella debemos parar… esto on está bien-dije alejándome un poco.
-Pensé que éramos las chicas las que decíamos eso-sonrió ella mientras me besaba el pecho, aquello hizo que me estremeciera. Entonces pensé claramente. Esto no estaba bien, debíamos parar…yo no tenía experiencia con esto pero estaba seguro de que esto no estaba nada bien.
-Pero nuestros casos son algo diferentes amor, así que debemos parar-dije acariciando sus cabellos mientras la acomodaba debajo de mi como para que parara, al parecer esta acción produjo otro efecto para ella.
-Yo…no quiero parar Edward-dijo besando mi clavícula, aquello logro que ambos nos estremezcamos.
-Ya Bells basta… te lo ruego, primero quiero que hablemos- dije controlando todos aquellos impulsos que me eran nuevos.
-De que quieres hablar-dijo ella entre un tono molesto e interesado.
-Bella he aceptado ir mañana a la Push, así que no quiero que te molestes te lo ruego.
-Bueno, no te negare que me molesta demasiado… pero confío en ti Edward, así que puedes ir sin problemas… pero al parecer mi actitud de hace horas hizo que Charlie me odiara ¿no? Todo por culpa de esos malditos perros….
-Ya Bells, te estás poniendo molesta de nuevo-dije acariciando sus pómulos son la yema de mis dedos. -Además ellos no son perros Bells, son personas.
-Sí, claro-dijo ella rodando los ojos. –Son personas… no animales, aunque el muchacho ese se comporta como un perro rabioso.
La noche paso sin más preámbulos, Bella y yo continuamos platicando casi toda la noche… prácticamente no dormimos nada. Ella se fue alrededor de las 4:30 de la madrugada, pues según dijo Alice tenía noticias nuevas para la familia. Estaba agotado no lo iba a negar pero al menos estaba feliz de haber arreglado todos los problemas con Bella… aunque eta noche me esperaba algo que no sabia porque me marcaria, tenía una extraña sensación. Dormite unos minutos pues alrededor de las seis mi padre y yo tendríamos que llevar a Steve y A Nick para que tomaran el bus para Seattle, mientras me sumergí momentáneamente en un plácido sueño, en el que extrañamente la imagen de Leah se me hizo presente estaba llorando, junto a ella había una multitud de cuerpos apilados y sin vida en el bosque de Forks… reconocí entre los cuerpos el cuerpo de mi padre y el de Sue Clearwater, ellos además de todos los otros cuerpos tenían marcas en sus ahora pálidos cuerpos, desperté exaltado.
Me alborote los cabellos, e intente relajar mi respiración sabias que extraños sucesos me esperaban en el camino, anoche había descubierto uno de ellos… pero estaba seguro que muy pronto una desgracia caería en Forks.

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