miércoles, 10 de marzo de 2010

ATENCION!!

Chicas chicas.... me han tenido algo loquita esta mañana, fue la primera vez que hay tanta actividad en el chat del blog xD En mi país eran las 8 de la mañana cuando toda esta locura comenzó jajajaja bueno... ¿Quieren secuela? ¿ están seguras? Bueno.. ya dejen de gritar que Si, jajaj Agustina, o Agus, hermosa ya ok... pondremos mas Leah ¿ok? Aquel personaje se me hace muy lindo para mi, aunque también yo y Briizza o Ingrid... que es la co-autora del fic, tenemos ideas nuevas y mejoradas.

Tanya amiga.. ganaste... jajajaja mira que las alborotaste xD

Pues les quería proponer algo, haremos la secuela... tendrá mas acción, mas drama... aunque este tiene lo suficiente... pero tendrán que cumplir unas cuantas exigencias...

1.-No matarnos verbalmente si nos atrasamos con los capis.... ya que Ingrid esta aun en la secundaria y yo pues... Aquí esta una futura Carlisle jajajaj.

2.-Apoyen los otros fics, en las otras paginas... queremos sentirnos apoyadas en el nuevo proyecto que es Lagrimas, es una historia muy linda, y ademas dejen sus comentarios en el Solsticio de Fanfiction, alli los capis son algo mas completos... osea los edito de nuevo, asi que entenderan un poco mejor.



Apoyen a sus autoras!!!
Lagrimas en el perfil de Briizza!
Así que a apoyar!

Ah y pongan sus ideas en el c-box ya saben para la secuela, den ideas o pongan que cosas quieren ver en la secuela, den ideas!! A ver si así nos inspiramos mas y la secuela ya este lista.. por que les prometo... les juro que tendrán un final o-o en Solsticio... nada se sabe aun, asi que opinen en el c-box!!
Ya saben, el final de Solsticio no es como se lo esperan... ¿alguien morirá? ¿que pasara con los nuevos personajes? ¿ Estarán Edward y Bella juntos? ¿Leah lo permitirá?
¬¬ Ingrid me va a matar por darles spoilers.... pufff, jajajaja

Ya saben, den sus sugerencias.

Atte:
Rose.

lunes, 8 de marzo de 2010

Capitulo#20 Vacaciones en Isla Esme

Capitulo#20

Vacaciones en Isla Esme

-Wow, que… colorido esta todo…-dije viendo las atestadas calles de Rio de Janeiro. Era un hervidero de vida, las personas caminaban a pasos rápidos sonrientes y felices.

-Te diste cuenta de que llegamos en al anochecer?-murmuró Bella en mi oído.

-Aja, pues Emmett me debes un dinero no?-dijo Jasper sonriendo hacia Emmett. Este solo bufo pesadamente, y le dio un billete de cien dólares a Jasper, este sonrió y le dio el dinero a Alice, esta dio saltitos de alegría.

-Has hecho trampa, cuando hemos arribado en Houston Alice te dijo a qué hora llegábamos. Se quejo Emmett cruzándose de brazos.

-Ya basta, tomemos un taxi-dijo Bella abrazándome, yo hice lo miso rodeando su cintura, Jasper nos miro pero asintió con la cabeza. Ya me había aceptado.

-Órale, viste eso-casi grito Emmett-las pompis de esa chica son enormes… jamás había visto unas pompis tan grandes y tan redondas.

-¿Cuáles?-preguntamos Jasper y yo casi al unísono. Y si, aquel era el trasero más grande del mundo. La muchacha brasilera nos volteo a ver y sonrió coquetamente. Bella me sujeto del brazo fuertemente, se podría decir que casi me lo arranca.

-Emmett McCarthy Cullen… que rayos estás viendo-dijo Rosalie atrás de Emmett.

-Nada… amorcito yo solo dije… no me vayas a castigar te lo ruego-lloro Emmett arrodillándose, Rosalie fulmino a la mujer que se alejo casi corriendo.

-Vámonos, o sino cometeré un asesinato-gruño Rosalie.

Por suerte los muchachos y yo habíamos preparado todo con anticipación, Jasper había alquilado un auto por internet, yo había escogido el modelo y bueno… Emm, bueno el lo conduciría.

Cuando salimos del auto el del Rent A Car nos estaba esperando, el Range Rover que escogí era inmenso, Emmett sonrió feliz, amaba los autos grandes.

-Ese es el coche?-dijo Rosalie mirándolo detenidamente-Esta lindo.

-Sí, pues Edward lo escogió-Alice corrió y abrió la puerta lateral del coche.-Escojo la ventanilla.

Nos encontrábamos por la carretera que llevaba a la playa, si… Brasil era un hervidero de vida, gente de distintas razas viviendo felices, jóvenes bailando al ritmo de la samba, y… Dios las brasileras eran hermosas, su tono de piel la contextura de sus formas… eran divinas Emmett tenía razón, Emmett me vio por el retrovisor y asintió alegremente como si hubiera leído mis pensamientos.

Si no quieres que Bella te arranque la cabeza a ti y de paso a todas las chicas de la playa compórtate… haces que Jasper se ponga ansioso.

Voltea a ver a Bella que estaba a mi lado, y si definitivamente estaba furiosa y me miraba como si tuviera ganas de matarme o como había dicho Alice de arrancarme la cabeza.

-Amor, que va mal?- sonreí mientras le apartaba el cabello del rostro. Ella bufo y se tranquilizo.

-Nada-respondió cruzándose de brazos.

-Te amo-le dije dándole un beso en la frente, ella sonrió feliz y me abrazo. Acerque nuestros rostros y la bese, ella respondió fervientemente al beso.

-Rayos… no se pueden esperar hasta llegar a la isla-gruño Emmett teatralmente-pervierten mis castos ojos con sus morbosidades… Dios los dos sí que estan necesitados. Ahhh pero que ternura Edward se va a entrenar, ben ojala y anote el primer Honron a la primera ronda…

-Emmett-cálmate, le dijo Jasper sentado en la fila de atrás. -Si pudiera vomitar lo haría, Dios eres un sucio.

-¿Yo? Perdón señor no me gusta que digan palabras morbosas.

-Cállate pervertido-dijo Jasper intentando golpear a Emmett.

-Ya dejen de hablar tonterías y Emmett mejor llega rápido… conduces como niña-respondí sonrojándome… ya era suficiente que Nicholas y Steve supieran que yo era… casto… había sido un enorme error contarle a Emmett acerca de mi… bueno ya... de mi castidad.

Al llegar a lo que parecía ser un muelle, nos esperaba un hombre bajito y moreno no pasaría de los sesenta años de edad, Rosalie le hablo en un perfecto y fluido portugués. El hombre solo asintió pero luego le dijo algo a Rosalie que a dejo molesta.

-Alice Cullen, como que acabas de comprar un yate de lujo? Estás loca Carlisle nos matara.

-Ya déjame en paz Rose, yo no te digo nada cuando tu compras repuestos para los coches-Alice saco la lengua y salto feliz mientras nos tomaba a Bella y a mí de las manos. Quería que este viaje sea perfecto, así que disfruta mucho de todo esto Edward. Has a mi hermanita feliz.

El yate era enorme, de eso no había duda. Era algo gigantesco pero a la vez con clase, les debió haber costado una fortuna.

El viaje en el yate no duro mucho, era bastante rápido. Comprobé la relación que había entre Rosalie y Emmett era muy fuerte, por más que Rosalie se mostrara dura, con Emmett era muy sensible. Alice y Jasper eran como una misma persona. Bella me tomo de la mano y me dio un beso, yo le respondí más que gustoso.

-Es hermoso no?-dijo ella mirando hacia la luna.

-No más que tu amor.-bese sus parpados, los otros podrían tener una buena relación pero la mía con Bella, esa sí que era indescriptible. La amaba por sobre todas las cosas de este mundo y no había otra cosas en este mundo que me hiciera cambiar de opinión.

La isla era perfecta, seguramente el amor de Carlisle hacia Esme era muy grande, aunque si yo hubiera tenía el dinero le hubiera comprado a Bella el mundo entero.

-¿Qué te parece?-sonrió Alice mientras se subía a mi espalda, antes esto hubiera molestado a Jasper… pero no ahora, creo que Jasper y yo nos habíamos hecho muy buenos amigos.

-Genial aunque Alice, está oscuro no puedo ver nada-repuse, mientras Bella se me colgaba del brazo.

-Ah, bueno mira esto… solo falta que hagan una orgia con el pobre muchacho-rio Emmett ganándose la mirada envenenada de Jasper. Emmett se calló.

-Bueno ya sé que está oscuro para ti Edward, pero la isla se divide en cuatro partes, la casa principal está en el medio de la selva y esa la ocuparan ustedes, nosotros ocuparemos la que estan más alejadas, ósea la que estan en la costa… por el bien de la salud de Jasper.

-Yo quería la principal-se quejo Rosalie. Emmett la abrazo.

-Ósea que dormirán juntos… Wow hermanita eso genial al fin dejaras de ser…

-Ya Emmett cállate-dijimos Bella y yo al unisonó.

-Ok, ok… me callo-dijo Emmett alzando las manos en el aire en signo de rendición.

-Bueno, chicos ustedes ya se pueden ir a sus dormitorios, nosotros los vendremos a ver mañana -dijo Alice, pero de pronto una imagen mía apareció y luego todo se volvió gris, “No es justo… no puedo ver nada” pensó Alice. Sonreí y le saque la lengua sin que nadie me viera, ella me respondió de la misma manera.

- Bueno mejor olvídenlo chicos, mejor vayan… a dormir a su casa.- dijo Alice sarcásticamente y yo me puse un poco rojo.

Tome las maletas de de Bella y la mía para dirigirnos a la casa, cuando llegamos a la puerta no podía distinguir casi nada por que las luces estaban apagadas, bella saco unas llaves del su bolsillo que antes de venir le había entregado Alice, al entrar justo detrás de la puerta había un interruptor para encender la luz, yo lo presione y en ese momento mis ojos quedaron un poco cegados por la falta de costumbre espere unos segundos a que mis ojos se acostumbraran a la luz y después mirar la casa, al momento en que lo hice me quede embobado, la casa era estupenda, magnifica camine un poco asta legar a la sala de estar donde se encontraba una gran televisión de plasma LCD encima de un mueble de cedro con pequeñas puertas de cristal por las cual se podía ver un montón de películas y Cds de PlayStation, también podía distinguir un pequeño aparato de sonido, los muebles era de un color crema casi llegando al blanco con cojines café oscuro, justo en medio había una pequeña mesa de centro que iba a juego con el mueble donde se encontraba la televisión, encima de la mesita había un pequeño florero con unas flores rojas y amarillas. Justo al lado de la sala había una pequeña puerta que llevaba a la cocina por lo que pude ver.

De pronto unos pequeños brazos rodearon mis cintura por atrás y pude sentir unos deliciosos labios posarse sobre mi cuello, sonreí por lo bien que se sentía eso me di la vuelta para encontrarme con unos ojos chocolate que me estaban viendo a mí como si fuera un gran tesoro cuando era la dueña de esos ojos el más grande regalo que la vida me había dado, pronto comencé a besar sus delicados labios, se sentían tan bien en los míos, era como una droga… si por mi fuera me pasaría toda la vida besando a Bella, pronto ella se separo de mi para tomar aire y poder hablar.

-Amor será mejor que nos pongamos cómodos debes de estar agotado por el viaje, te parece si mañana te muestro bien la casa.- pregunto bella con una sonrisa y accedí dándole un pequeño beso en la comisura de los labios.

-Me parece bien.- sonreí, en ese momento ella tomo mi mano y me dirigió por el pasillo para llegar a nuestra habitación.

-Dormiremos en la misma habitación?-dije sonriendo, ella asintió.- Espera voy por las maletas para nuestra ropa de dormir.- le dije mientras me dirigía hacia la sala pero ella me detuvo riéndose.

-Amor mientras tu admirabas la sala yo ya las lleve anda vamos a ponernos… cómodos- dijo jalándome del brazo de nuevo.

-Bella eso lo tenía que haber hecho yo, pesaban mucho.- le reprendí moviendo la cabeza en signo de negación.

- No te preocupes eran como plumas.- rio mientras abría la puerta de la habitación.

Al entrara al igual que en la sala me quede atontado por lo hermosa que era la recamara, la cama era muy grande la cubría un hermoso cobertor de color azul con tonos blancos, junto a la cama en cada lado había dos buros de noche en cada una había una pequeña lámpara, y en la de lado izquierdo había un reloj, justo enfrente de la cama había otro buro más grande ahí había un espejo y un pequeño banco enfrente, del lado derecho había una puerta por la que pude distinguir era el baño. Pero lo que más me gusto de la habitación era el hermoso ventanal de cristal que había del lado izquierdo todo era cristal y tenía una vista fantástica al mar, se podía ver todo, la luna, la playa, el mar, todo era maravilloso.

Cuando voltee de nuevo hacia la recamara me di cuenta de que Bella ya no estaba, por un momento me alarme, pero al escuchar ruidos que provenían del baño me tranquilice. Yo y sentido sobreprotector.

-Bella cariño estas bien?- le pregunte junto a la puerta.

-Si amor, no tardo.- en su voz escuche un pequeño matiz de vergüenza pero no le hice mucho caso, la estaba esperando sentado en la cama mirando justamente hacia el baño cuando vi que la manecilla de la puerta se abría con cuidado.

-Lista? oye esta recamara esta…

En eso me quede completamente sin palabras… me quede en estado de shock, Bella es taba vestida con un Baby doll azul el cual dejaba ver sus muy bien formadas piernas y pechos, yo no sabía qué hacer, ni que decir, tuve que tragar para poder bajar el nudo que se había formado en mi garganta.

-…hermosa, te...te... Ves. Muy her...hermo…mo…sa amor.- le dije mientras sentía como un nudo volvía a formarse en mi garganta, y sentía como la sangre se subía un poco a mi rostro, no me había puesto a pensar en lo que sucedería hoy, solo estaba admirando la casa, que idiota soy, pensé.

-Gra...Gracias- dijo bella poniéndose de un adorable rojo.- te gus...Gusta?- preguntó dando una vuelta y poniéndose aun mas roja. Se veía mucho más que hermosa.

-Sí, te vas muy bien amor, muy pero muy sexy.- ella solo se limito a sonreír.

Pensando y pensando casi a la velocidad de la luz me di cuenta de que mi experiencia en esto era nula… había leído libros sobre sexo, me habían platicado sobre el sexo pero yo, personalmente jamás había tenido relaciones sexuales con nadie.

Mientras yo pensaba estupideces, Bella se acerco más a mí y puso sus manos en mi cuello acercándome a ella para poder besarla, rápidamente comencé a sentir como mi pantalón me iba quedando más apretado… oficialmente esta era como mi primera erección, yo ya había sentido las corrientes eléctricas, ya había sentido deseo por ella, pero nunca antes en esta magnitud… esta era la mujer con al que yo quería compartir mi eternidad. Una sola vida no bastaba.

Mientras Bella mas se juntaba a mí, el beso que al principio había sido tierno ahora, había pasado de lo dulce a lo salvaje sentía que mi cuerpo quemaba casi ardía en llamas y que deseaba que Bella estuviera más cerca de mi cuerpo, rápidamente y no sé de qué manera Bella se encontraba en la cama conmigo encima de ella.

-No sé ni tengo idea de cómo hacer esto-jadee, ella me beso en la boca.

-Tu…-gimió ella mientras yo besaba uno de sus hombros- no sabes, yo peor-murmuro riéndose entrecortadamente.

-Te amo-gemí mientras comenzó a acariciar mi pecho casi libre de la playera, Bella se mordió el labio y se acerco más hacia mí. Y eso que aquello ya era casi imposible.

-Edward quiero que seas el primer hombre… el único… la única persona que posea mi cuerpo ya que posees mi alma, toma también mi cuerpo… te ha pertenecido siempre y ha esperado por ti.

Al escuchar aquello, bese a mi hermosa Bella fervientemente mientras trataba de quitarme la playera, era algo difícil ya que si lo hacía tendría que separarme de ella. Como si hubiera leído mis pensamientos, Bella me arranco la playera… un extraño gemido salió de mi boca, comencé a besar el nacimiento de sus pechos, y rompí la ligera tela de encaje de su Baby Doll, la excitación del momento y lo caliente que sentía el cuerpo de Bella me hicieron enloquecer. La mire fijamente, allí estaba ella… semidesnuda y dispuesta a entregarse a mí.

Termine de desvestirla, sentí mis mejillas arder por lo delicado del momento, sentí que mi corazón se iba a salir en aquel preciso momento.

-Eres más que perfecta-murmure observando su hermoso cuerpo ahora desnudo, me quite los pantalones con demasiado nerviosismo… mis manos temblaban ¿Qué pasaría si hacia algo mal? ¿y si no lo hacía bien? Rayos… estas preguntas estaban arruinando la mejor de mis noches.

-Que va mal?-dijo Bella, acariciándome el rostro. Que podría decirle… ¿que tenía miedo? Miedo de… de no hacerlo bien.

-Nada. Dije volviendo a mi trabajo, Bella se estremeció al sentir mis labios contra la suave y sensible piel de senos, continúe besándola, continúe tocando y explorando lugares que me eran desconocidos, ella hacia lo mismo conmigo, besaba mi torso desnudo, acariciaba mi abdomen, y rasguñaba levemente mi espalda marcándome así como suyo, reclamándome como su propiedad.

-No tengas miedo-susurro ella cuando el momento crucial para nuestra unión había llegado-Somos como una sola persona.

-Para siempre-murmure posicionándome encima de ella y entrando levemente dentro, ella ahogo un gemido en mi boca, quise para pero ella me animo a continuar adentrando aun más profundo en su cuerpo. Me sentí en el paraíso, sentí que al fin estaba completo y creo que ella también ya que sentí el placer en sus gestos, el placer en sus gemidos, el placer hirviendo dentro de su cuerpo. Parecía lava hirviendo consumiendo cada parte de mi ser, pero era un fuego placentero, un fuego que me hacía sentir bien, que me hacía sentir vivo, ya… listo oficialmente ella ya no era virgen y yo… ya no era casto. Diablos se sentía tan bien. Me sentía como nunca antes me había sentido, me moví lentamente dentro de ella, ella se aferro con fuerza abrazando mi espalda, me quede sin aire pero aun así seguí con movimientos acompasados, tratando de retener todas estas emociones que ahora nublaban mi mente, la respiración de Bella de pronto se volvió agitada, los jadeos se intensificaron y casi me llevaron al límite al igual que ella. Sentí sus uñas clavarse fuertemente en mi piel, sentí como si me fuera a romper… pero yo confiaba en ella sabía muy bien que ella jamás me haría daño y si lo hacía no me importaría.

Me seguí moviendo unos pares de veces más, Bella ya estaba llegando al orgasmo, estaba más que agotado… nadie hacia el amor con una semivampira ¿no? Según había escuchado por Emmett y Alice hacerlo sería muy peligroso, ellos sabían que Bella se podía contener de la tentación que le suponía mi sangre, pero no sabían hasta que punto llegaría su fuerza.

Sentí uno de sus besos en el lóbulo de mi oreja, luego fue bajando lentamente mientras se entregaba al placer, sentí un beso en la base de mi garganta que se intensifico tanto hasta hacerme sentir dolor, un dolor muy placentero… cerré los ojos por unos segundos para acostumbrarme al dolor, intenté abrirlos de nuevo pero no podía los parpados me pesaban… aunque lo intente no pude abrirlos de nuevo.

Desperté creo que a los pocos minutos, abrí lentamente mis ojos, encontrándome con ella sentada a mi lado, con sus ojos clavados en mi cuello.

-Me dormido unos segundos-dije sentándome en la cama, ella miro con cuidado cada uno de mis movimientos. ¿Qué raro? Pensé.

-Estas bien?-sollozo ella, luego de varios minutos de interminable silencio.

-Obviamente de que si, aunque me duele el cuello, dije ladeando mi cabeza, sentí una molestia, lleve mi mano a aquel lugar y comprobé que allí había una venda, seguí el camino. Comprendí entonces que todo mi cuello estaba vendado.

-¿Qué diablos es esto?-dije tratándome de sacarme el vendaje de el cuello, ella tomo mis manos inmediatamente y se recostó sobre mi pecho, sus lagrimas caían fervientemente sobre mi pecho mojándolo enseguida. Algo había pasado… eso era más que seguro.

-Bella, amor cálmate te lo ruego, me parte el corazón verte así?- estaba preocupado ¿Qué había pasado? Aparte de lo que yo perfectamente sabia, obviamente.

-Te he lastimado…-dijo entre susurros, el llanto regreso. -Creí que ya no ibas a despertar, creí que te había perdido… no sabes… Pensé que te había lastimado… y tú no despertaste cuando te llame, luego vi… luego vi que sangrabas… te llame muchas veces, te vende rápidamente…

-Shhh-dije poniendo un dedo en sus labios-No he muerto Bella, ya no digas tonterías amor, yo estoy aquí… contigo. Para siempre, ¿recuerdas?

-Sí, pero creí que te iba a perder, iba a llamar a Alice y a los demás. Te juro que no quería hacerlo, no me dejes… no me dejes por querer hacerte daño, te lo ruego Edward. Te he mordido…

-Dejarte de querer? Estás loca, amor yo jamás haría eso… y si me has mordido, aquello no creo que hubieses querido. Y aunque no hubiese sido accidentalmente, hubiera muerto muy feliz no crees? Moriría sintiéndote mía, mía para toda la vida.

-Si… pero te hice daño, yo pensé que ya sabía controlarme…

-Un adicto nunca se cura ¿no?-respondí juguetonamente, queriendo hacerla reír. Ella sonrió pero note que aun estaba triste.

-Ya, Bella… no fue nada, yo solo soy una simple humano muy débil, tienes que atenerte a esto… yo no voy a vivir eternamente, yo me puedo enfermar, me puedo morir ya sea accidentalmente o no. Yo no soy tan fuerte como tú o como cualquiera de tus hermanos.

Ella me miro horrorizada por mis palabras, yo continúe.

-Sí, Bella, es así… a veces el destino nos juega pasadas muy malas. Un día estamos vivos otros no… pero ten en cuenta que mi amor por ti es desde ahora más fuerte, puede que yo no sea inmortal pero mi amor si lo es, mi amor sobrevivirá eternamente y mi corazón latirá hasta el último instante solo por ti.

Las lágrimas comenzaron a caer por su rostro, mojándolo nuevamente. El silencio se hizo nuevamente presente en la habitación. Rayos, jamás debí decirle esto, pero ya lo había guardado tanto tiempo. Yo sabía que había una salida, una sola escapatoria para el futuro del que acababa de hablar, Emmett ya hacia algún tiempo me había dicho cual era… el convertirme en un vampiro, en una criatura de las sombras.

-Edward-dijo ella mirando hacia las sabanas debajo de nuestros cuerpos aun desnudos- Yo sé… yo se algún día tu ya no estarás conmigo, yo se que algún día morirás… yo no podría soportar eso… el no ver tus hermosos ojos verdes como el bosque, el no ver nunca más tu rostro, el no escuchar tu hermosa sonrisa y ni oír tu voz nunca más me causa pavor, el solo pensar esto hace que mi corazón se rompa en cientos de millares de pedazos… Te amo con locura, tal vez mi amor sea tan fuerte o enfermizo que yo soy capaz de… capaz de pedirle a Carlisle que…

-¿Qué me convierta? –Respondí acariciando sus cabellos con una mano, sonreí un poco mientras ella levantaba poco a poco la vista.-Puede ser una salida ¿no lo crees?

-Aja… pero ni siquiera a mí ha querido convertirme, ni ha querido que los demás lo hagan…

-Ya pensaremos en algo-respondí francamente, besando uno de sus hombros, la exquisitez de su piel, de su aroma me volvían loco y me era ya casi imposible pensar en este tema tan delicado.

Y bueno, empezamos nuevamente en donde lo hubimos dejado cuando me dormí… no quería admitir que me había desmayado… no aun.

Desperté cuando el sol estaba ya en lo alto, debía ser como mediodía, mire hacia mi lado y allí estaba ella… dormía plácidamente rodeando mi torso con uno de sus hermosos brazos. Me levante sin querer hacer ruido de la cama, pero instantáneamente ella se despertó.

-A donde crees que vas?-gruño divertidamente colgándose de mi espalda.-Eres mi sexy prisionero.

-A el baño, recuerdas aun que soy humano ¿no?-respondí dando vueltas por el dormitorio con ella aun en mi espalda.

-Te acompaño?-escuche que decía mientras mordía sensualmente el lóbulo de mi oreja.-Creo que necesitaras ayuda.

-Mmm, no creo que la necesite-dije mientras me tumbaba lentamente de espaldas sobre la cama. Me voltee para mirarla, parecía un ángel, sus cabellos cafeces alborotados le daban una apariencia divina, su hermoso cuerpo expuesto en su totalidad era solo mío. Ella solo era mía, mía para siempre.

-Te gusta lo que ves-dije ella levantándose y dándome un beso en el cuello, donde aun se encontraba la venda.

-Me fascina-respondí sujetando su hermosa cintura con mis manos y atrayéndola a mí, sentí como ella gemí al sentir mis besos en su cuello, en su clavícula, en sus hermosos senos. ¿Es que acaso estas ganas de sentirla junto a mi nunca se iban a acabar?

-Te quiero, te quiero…-gimió ella cuando la apoye contra la pared lateral de la habitación. Bese sus labios, aquellos labios que eran como droga para mí.

-Para siempre-inquirí, mientras entraba en su interior. Si bueno, confirmado las ganas nunca se iban a acabar. Así como yo era su droga, ella era la mía, éramos un par de adictos que se amaban con locura y que apenas anoche habían descubierto lo más maravilloso e íntimo del amor. No sé en qué momento acabamos en la cama, y tampoco eso era lo importante, lo que si supe es eran las dos de la tarde gracias a que en la mesita de noche estaba un pequeño pero elegante reloj.

-Bella, amor despierta-sonreí mientras acariciaba el rostro de mi amada. Ella se acurruco aun más en mi pecho.

-Son las dos de la tarde, no has desayunado ¿no tienes hambre?-seguí preguntándole mientras intentaba sentarme, ella no me dejo ya que se abrazo muy fuerte a mí.

-No te levantes… no todavía, quédate aquí, a mi lado

-Nada me gustaría más amor, pero ya es muy tarde y tenemos que comer algo.

-Yo tengo hambre de otra cosa-dijo ella acariciando tentadoramente mi pecho. Si esto continuaba así, jamás saldríamos de la cama.

-Amor… ya luego habrá más de eso, ven nos haremos algo de comer ¿quieres? Te prometo que luego haremos lo que tú quieres, si sabes a lo que me refiero.

Ella hizo un puchero pero al final accedió de mala gana, adjuntando que la comida humana sabía a rayos o que yo no sabía cocinar nada.

-Mmm que rico-exclamo ella cuando probó un par de huevos que frite. La mire de reojo, completamente extrañado por su reacción.

-Ya no finjas Bella, harás que me sienta mal…-sonreí mientras me sentaba con ella en la mesa.

-No finjo, esta es la primera comida humana que me gusta, es deliciosa-dijo ella mientras comía tranquilamente los huevos, aunque dejo el tocino de lado diciendo que odiaba el sabor.

Comí lentamente los huevos y el tocino observando a Bella de reojo, ¿Enserio estaba comiendo comida humana?

-¿Qué me ves?-dijo ella sacándome la lengua.

-Lo linda que eres -dije, lanzándole una colilla de pan, ella me imito y comenzamos a lanzarnos todas las colillas de pan hasta que ninguno quedo sobre la panadera de la mesa. Ambos reímos a más no poder y luego tuvimos que limpiar todo.

-Vamos a la playa?-le dije mientras ella se recostaba sobre mi pecho en uno de esos lujosos sillones de la sala de estar. Ella me miro enfadada.

-Tu dijiste que…

-Bella, vamos… por favor. Rogué hasta que ella acepto. Nos dirigimos hacia la playa, ahí fue sentí cálidamente los rayos del sol bañar mi piel acostumbrada ya al frio y la lluvia. Me quede unos momentos así, disfrutando de los últimos rayos que el astro rey nos ofrecía. Y pensar que hacía un año yo era un pobre adolescente que se sentía vacio, buscando algo que no podía encontrar… ya lo había encontrado y no lo quería dejar ir nunca.

-Amor, ¿Qué pasa?-dijo ella jalándome insistentemente de el brazo, voltee a verla y sonreí.

-Nada.

Cuando llegamos a la playa nos encontramos con una inmensa masa azul coralina, era impresionante, más hermoso de lo que imagine, pero Bella seguía ganándole en belleza a cualquier ser sobre la tierra. Nos sentamos en la arena un momento mientras yo me quitaba la playera negra que traía puesta.

-Eh mira quienes han salido al fin-dijo alguien a lo lejos.

Se la han pasado todo el día encerrados... Son como conejos… los gritos de Bella se han escuchado hasta nuestra casa.

Me horroricé ante esto y le recrimine a Emmett, por que si, el que venía era Emmett Cullen mi tonto amigo que a veces hablaba de más.

-Oye tu… no digas eso, no somos conejos ni nada de eso, eres un asqueroso

-¿Qué? Yo no he dicho tal cosa-dijo el avergonzado.

Mierda… lo he dicho en voz alta.

-Que oportuno hermanito… oye por qué no te vas a tu parte de la isla… Edward no jugara Wii contigo si eso lo que vienes a preguntar.

-No vine a eso… bueno…si vine a eso, lo que pasa es que Rose aun sigue enojada conmigo y necesito hablar con alguien pero obviamente no contigo Bella eres una aburrida de lo peor. Mascullo Emmett cruzándose de brazos. –Oye tu por qué traes esa venda en el cuello?

-Ah por nada-dije mirando hacia el suelo, Bella me tomo de la mano.

-Le he mordido-dijo ella francamente, Emmett la miro por unos segundos y luego rio a carcajadas.

-He ganado! He ganado!! Ya ahora sal Jasper… te he ganado-gritaba Emmett jubiloso. Bella y yo nos miramos extrañados, mientras Jasper salía de atrás de unas palmeras totalmente enfadado.

-Toma, y tu Bella ¿Cómo es que le has mordido y no le has matado? Por tu culpa debo 300$ a Emmett… genial

Me quede helado, ellos habían apostado que bella me mataba… Woow genial, ya ni en ellos podía confiar. Entonces vi que Bella se soltaba de mi agarre y le propinaba a Emmett un tremendo puñetazo.

-Ouch-dijo ella mientras se frotaba la mano acudí rápidamente hacia su dirección y la tome por la espalda.

-Estas bien amor?-dije mientras miraba a Emmett y a Jasper que se partían de la risa. Aquello no me gusto para nada.

-Si-dijo ella mirando asesinamente a Emmett y a Jasper. Me par enfrente de ellos y ellos se callaron.

-Ya no la molesten par de idiotas-gruñí, ellos se quedaron mirándome atontadamente. Ya me habían cabreado nadie se metía con mi Bella y salía bien librado.

-Ven Bella, vámonos. Tome a Bella de su mano sana y nos fuimos caminando hacia la orilla de la playa. Bella sonreí mientras se apoyaba en mi hombro.

-Ese es mi hombre-dijo ella dándome poniéndose de puntillas para darme un beso en la mejilla.

-A veces Emmett es un idiota-dije suspirando. Ella asintió, pero de pronto volteo y solo logro decir Edward detrás de…

-No te enojes hermanito!! No te enojes, te lo ruego!! Quien jugara conmigo entonces-rogaba Emmett sosteniéndome por los aires y haciéndome girar a una velocidad increíble, diablos ya me pagarían algún día… tontos vampiros con fuerza sobrehumana.

Logre divisar a Jasper cerca intentando calmar mi furia.

Dios este chico es incontrolable… aunque muy divertido.

-Tu deja de controlarme-grite a Jasper mientras Emmett giraba aun seguía sosteniéndome como si yo no pesara más de un gramo. Bella intentaba de bajarme pero para ella le resultaba difícil también, no tenía ni la cuarta parte de la fuerza de sus hermanos.

-Oye tu grandulón, bájalo de una buena vez-se escucho a lo lejos, Emmett se detuvo pero aun así me siguió sosteniendo. Eran Rosalie y Alice que venían tranquilamente bordeando la playa.

-Dile que lo baje de una buena vez- grito Bella a Rosalie, esta no se inmuto. Ni crees que le diré a mi osito que se detenga… ojala y mate a el humanito.

-Ya Emm, el se enojara mas si no le bajas… mira que a Bella no le sirve muerto. Dijo Alice sentándose al lado de Jasper.

Lo siento Edward, pero Emmett cree que eres como su juguete irrompible, tú te has enojado y a él no le gusta eso así que solo te bajara si le perdonas…

-Ok, ya… te perdono pero bájame me harás vomitar.

-Ahhh, gracias hermanito me has perdonado-dijo Emmett bajándome al fin, Bella trato de saltar encima de él pero yo la detuve.

-Ya Bella no quiero verte volar por los aires a ti-dije provocando la risa de Jasper y Alice. Como no lo había entendido antes, tenía a una familia. Al fin estaba completo, no quería dejar escapar esto, lo necesitaba demasiado, amaba a todas estas personas como si de verdad fueran mi familia, amaba a Bella infinitamente, la quería para toda la eternidad… ya sabia lo que realmente quería, quería ser uno de ellos uno de los Cullen. Aunque había algo que empañaba mi felicidad, era la imagen de mi padre ¿Qué pensaría el de todo esto?

Luego de platicar con los chicos y ver uno de los atardeceres más hermosos de mi vida yo y Bella nos marchamos hacia nuestra casa, no sin antes escuchar las bromas de Emmett y Jasper.

Me había puesto a pensar también en lo hermoso de la relación entre Emmett y Rosalie… Alice y Jasper. Ellos aparentaban ser solo jóvenes pero estaban casados, algo aun más fuerte que una vida inmortal los unía, los unía un compromiso eterno. ¿Y si Bella y yo también hiciéramos aquel compromiso? No, que tonterías decía… Bella jamás aceptaría.

-¿Qué pasa? –dijo Bella acariciándome el rostro. Negué con la cabeza y le bese la frente.

-Nada, solo me encuentro pensativo eso es todo-conteste.

-Anda, dime-sonrió ella colgándose de mi cuello. La bese apasionadamente en los labios.

-No es nada, ya te dije-murmure contra la suave piel de su garganta, ella se apego su cuerpo contra el mío.

Fue otra de las muchas noches que esperaba pasar con ella, sentir su dura y cálida piel contra la mía, sentir sus suaves labios contra los míos, jamás me cansaría de sentir esta clase de sensaciones. Pero como dicen, todo algún día tiene que terminar, y fue así... Aquella semana paso muy aprisa. Los días de sol y playa, las noches hermosas en las que su cuerpo desnudo complacía al mío y viceversa terminaron.

-No me quiero ir-lloriqueo ella sujetándome el brazo.

-Amor, tenemos que hacerlo… tenemos que hablar con Carlisle y bueno… yo tengo que hablar con mi padre.-La tristeza y desesperación en mi voz fue tan obvio que ella me abrazo y consoló.

-Edward, y si mejor le decimos a Charlie que… bueno olvídalo, resultara un severa tontería.

-¿Qué cosa?-pregunte apartándole el cabello del rostro.

-Por que alguien como tú, querría casarse con alguien como yo.

-Casarnos?-dije entre sonrisas, ella se separo de mi y cruzo los brazos avergonzada.

-Olvídalo ya Edward.

-No… Bells esto es magnífico, podríamos casarnos, es mas cásate ahora mismo-exclame levantándola y haciéndola girar por toda la extensión de la habitación.

-Lo dices en serio?-grito ella eufórica besándome en los labios, la baje lentamente y me incline sobre una rodilla.

-Isabella Cullen… te casarías conmigo hoy mismo?-murmure-No tengo un hermoso anillo ahora pero tengo un corazón que será tuyo por el reto de mi vida.

-Claro que si-dijo ella tumbándome al suelo.

Toc, toc.

-Pasen-dijo ella conmigo aun en el suelo. Escuche las risas de los chicos.

-Ya vemos quien es la dominante en esta relación. Hablo Jasper tranquilamente, mientras yo sentía como mis puños comenzaban a crisparse. Algún día Jasper y Emmett me las pagarían.

Bella se quito de encima de mí y yo me levante rápidamente. Ella irradiaba felicidad por cada poro.

-Adivinen-sonrió.

-Ya lo sabemos…-dijo Alice rodando los ojos. Como si no lo hubiesen escuchado todos los habitantes de Rio de Janeiro.

-Pero como si tu no ves mi futuro.-se quejo Bella.

-Pero sí que oímos y muy bien-le recordó Alice quien abrazo a su hermana y luego a mí.

-Hacen la pareja más linda de todo el mundo, son la pareja más bien parecida.

Alguien carraspeo enfadada de atrás de ellos.

-Lo siento-sonrió Alice-Rosalie, ustedes también son muy bien parecidos. Ella como siempre tan vanidosa… no le hagas caso si te dice algo Edward.

Emmett apareció por detrás de Rosalie que vestía un traje negro entallado, ella me miro y sonrió con tristeza, me extendió la mano.

-Les deseo toda la suerte del mundo, aunque aun eres muy joven y no sabes lo que dices. Yo le estreche la mano y cuando intente decirle algo Bella volteo a ver a Rosalie, su mirada reflejaba el enojo por las palabras de Rosalie.

-Cállate Rosalie, ¿Por qué no me dejas ser feliz aunque sea por un maldito día? Siempre lo arruinas todo. Dijo Bella acercándose a Rosalie peligrosamente.

-Tú eres la que lo arruina Isabella, este joven tiene toda una vida por delante, tiene un futuro... te deje disfrutar toda esta semana, pero ya no más. Siento mucho esto, Bella pero le tendré que decir todo a Charlie, Edward tiene aun un futuro… no permitiré que se lo quites.

-Eso q ti no te importa, sabes que estoy llegando a pensar que estas celosa

-Ya basta Bella, te estás pasando-grito Emmett furioso. Jasper trataba de verdad de calmar los ánimos mas no podía. Alice solo se oculto detrás de Jasper, y me miro completamente asustada. Haz algo, te lo ruego… Jasper ya no puede con tantas clases de emociones.

-Ves que Rosalie está haciendo un esfuerzo y así le pagas eres una malagradecida Bella-continuo Emmett.

El modo en el cual Emmett le había hablado a Bella me enfado demasiado y no aguante.

-No le hables así a Bella Emmett, te lo pido.-dije jalando a Bella del brazo y poniéndola detrás mío. Ella aun seguía enfada.

-Bruja, eso es lo que eres Rosalie, ya me canse de pretender que somos las mejores hermanas cuando eso no es cierto, tu eres una envidiosa… estas cabreada por que sabes que si Edward se convierte será el favorito de Esme ya que a ti te supera en todo.

-Shhh, Bella-murmure avergonzado.

-Jaja no me hagas reír, mira estoy tratando de acercarme a tu humanito y así es como me pagas? No puedo creer que pienses que él es mejor que mi, además si lo amaras dejarías que el siguiera viviendo, tu actitud sí que es egoísta.-gruño Rosalie acercándose a nosotros, Bella se abalanzó hacia ella.

-Ya basta-dije separándolas a ambas.-Yo decido que hacer con mi vida Rosalie, te lo agradezco, y bueno lo de casarnos… eso es solo asunto de mi y de Bella.

-Como quieras, pero luego no se quejen.

El viaje de regreso a casa fue horrendo, Emmett no le hablaba a Bella y viceversa, Alice estaba intentando calmar a Jasper y Rosalie me miraba de una manera que sería mejor no describirla nunca. El viaje en si se me hizo infinito.

Cuando llegamos a Houston casi eran las seis de la mañana, los demás acordaron que se irían primero ya que el sol saldría en cualquier momento, solo quedamos Bella y yo varados en aquel enorme aeropuerto.

-Vaya regreso ¿no?-murmuro ella colgándose en mi espalda. Unos guardias que pasaron a nuestro lado rieron.

-Si-dije yo avanzando con ella hasta el hangar de salida de avionetas. –Menos mal que Emm y Alice llevaron nuestras maletas.

-No me hables del tonto Emmett, es un idiota a veces su mujer hace y dice idioteces pero el jamás le dice nada… es un idiota.

-Shhh, Bella ya no pensemos en eso, cariño pensemos mejor en lo que le diremos a Charlie, no creo que le parezca muy buena la idea de nuestra boda.

-Si… además tienes 18 aun, eres muy joven.

-Sí, pero bueno tendrá que aceptarlo Amor, tu ya eras como mi mujer, aunque me da mas miedo por lo que me hará Charlie, ya me imagino... querrá matarme-dije besando una de sus manos que colgaban.

-No te preocupes, el no te hará nada... me tendría que matar antes de hacerte algo, ahora soy tuya Edward-jadeo ella en mi oído, mientras se bajaba de mi espalda y se ponía enfrente de mí para besarme dulcemente, yo le devolví el beso pero esta vez con más pasión de la requerida. Unas señoras que estaban esperando un vuelo nos vieron enfadadas.

-Viejas tontas-susurró Bella, yo me limite a sonreír.

-¿Tú crees que estamos haciendo lo correcto?-dijo ella tomándome de la mano mientras caminábamos hacia el andén de abordaje.-Digo… yo te amo, y quiero tenerte conmigo eternamente pero… ¿tu quieres?

-Si-dije mientras le ayudaba a entrar en la avioneta.-Claro que si, aunque no sé lo que mi madre diga, francamente desde hace mucho que no hablo con ella.

Y esa era la cruda verdad, la última vez que hable con Reneé fue el día de mi cumpleaños, el 20 de junio y no fue una charla para nada agradable. Reneé me había pedido, y de una cierta manera forzando a volver con ella a Jacksonville, cosa que jamás haría no solo por el dolor que me produciría alejarme de Bella o viceversa, sino por el dolor que le causaría a Charlie.

-Amor-dijo Bella pasando sus dedos por mis cabellos-Ya llegamos a Port Angeles.

Me desperté asustado y desorientado Bella sonrió al verme así de turbado.

-Me he dormido-exclame mientras me levantaba perezosamente, bajamos juntos y tomados de las manos, en cuanto fuimos a la parada de buses divisamos la pequeña figura de Alice junto al Mercedez Benz de Bella.

-Ya volvieron-sonrió mientras se acercaba a trote. Se acerco y nos abrazo como si nunca antes nos hubiera visto. Alice me dio mi mochila y el bolso de Bella.

-Oye no entiendo porque se fueron así de rápido-le reclamo Bella.

-Bueno queríamos dejarlos solos, disfruten mientras puedan… tengo el presentimiento de que las cosas se pondrán feas.

-No digas eso Alice-Bella rodo los ojos-Eres un pájaro de mala suerte, mira si Edward y yo estamos juntos nada se pondrá feo… bueno a excepción del horrendo carácter de Rose.

Alice se rió y nos apuro para que subamos a el coche no sin antes mirar a todos los lados, serian como las una de la tarde. Mire a Alice antes de subirme a el coche, ella simplemente negó con la cabeza, pero a mi Alice no me engañaba estaba nerviosa y preocupada.

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Les gusto? ahhh ojala que si, bueno ya no faltan muchos capis para que la historia acabe T.T estoy mega triste por aquello, aunque tenemos nuevos fic... uno c llama Lagrimas y bueno hay un mini fic también c llama Memories. Si ustedes quieren que hayan mas capis de Solsticio nos avisan pero si no, ok. Ahhh Lagrimas el nuevo fic es rating M... pues si, ya hemos a prendido a escribirlos.