lunes, 21 de diciembre de 2009

REGALO DE NAVIDAD!!!


chiikas yOO les traiigOO un regalOO jojo siip chiikas disfruntenlOOO hahaha
esperOO les gustee por ke a mi me encantOO hahaha
a RObb les manda saludOOz hahaha lo tengOO akii juntOO amii haha verdad rOse? hahaha
Las kiierO chiikass esperO les guste ii ya le hicieron su carta a santaa clous?? yo yaaa!! haha
QueridiisiimOO santa:
Este añOO me he portadOO super biien!!. Ok noo es verdad perOO el intentOO lo he hechOO haha.
le he compradOO regalos a mis padres!(con su dinerO) pero ha siidO de mi parte. ROse ii yo hemos subidOO capiii para las chiikas regularmente haha en algunas ocasiones nos atrasamos peroo tenemos justificacion (los examenes son orribles :( pff) he siidOO niiña buena ii ayudo a la gente xD ii a kambiiOO de tOOdoo estO solo te piidOO un pekeñOO regalOO senciillisimOO jeje solo te piidOO a EDWARD, ves es un regalo pekeñoo porfas ke venga sin ningun rastro de ke Bella exista para ke sOolo me pueda amar amii, lo puedes dejar o juntOO a mii cama oo debajo del arboliitOO, con un moñOO azul (ya ke kon ese color se ve tan sexii) porfas ii sii me lo traes seras el mejor santa de todos. (haha solo haii unOO ) porfavor te lo supliko me portare mejor para el otro año ii me traeas a Jake Okii ?.
PD: alejalo de ROdolfOO (el renOO) :[.
attO: Briiza (iinGriid)
ke tal les pareciiOO mi carta senciilla verdad i ke esperan hagan la suya jojojo.
Las kiierOO chiik@s kuidense jejeje
!FELIZ NAVIDAD! ! FELIZ AÑO NUEVO!


segunda parte Capiii 18

PARTE 2

Visitas Inesperadas

-Mucho gusto señor- le contesto mi ángel.
-Vale, el gusto es mío Bella, pero dime Charlie - dijo mi padre.
-Hey – lo interrumpió Nick.- a mi dime Nick-
-Hola –Se rio Bella
-Mucho gusto- saludo Steven. “Woow la novia de Eddy es muy linda”
-Bueno discúlpame Bella pero me tengo que ir- se despidió mi padre.
-Nos vemos Edward cuídate Ok?- dijo mi padre- y ustedes también chicos nos vemos en la noche- se despidió y salió.
-Y bien que vamos a hacer?-pregunto Nick- “tendrá hermanas. Y si le pido que me las presente.. seria genial.”
Me reí por dentro, si Nick supiera de la existencia de Rosalie se moriría. Rosalie era como la descripción de la “chica perfecta de Nicholas”
-Am no lo sé- dije mirando a Bella.
-Pues primero quiero que me cuenten como era Edward antes de venir aquí- dijo Bella decididamente… eso me tomo por sorpresa, ¿qué quería saber de mi?-
-Claro tu pregunta- dijo Steven-“hay Eddy tu novia se enterara de tus cosas jaja”
Todos nos sentamos en los sofás que había en la sala, yo me senté junto a Bella abrazándola por la espalda.
-Primera pregunta?-hablo Nick mirándome divertidamente.
-Cuantas novias ha tenido Edward? Pregunto yo ya le había dicho que ninguna no sé por qué lo volvió a preguntar. Odiaba que dudaran de mí.
-Ninguna técnicamente, Eddy siempre ha sido de esos chicos reservados casi nunca salía a ninguna parte se la pasaba de la escuela a su piano y de su piano a la escuela.- contesto Nick.
-Ya te lo había dicho amor-le dije a Bella.
-Sí, pero quería comprobarlo.- contesto con una sonrisa hermosa y no pude mas y la bese no fue un beso como los que nos dábamos ya que no olvidábamos que teníamos visitas pero aun así iba cargado de mucho amor.
“jamás había visto a Eddie besar a nadie… es asqueroso” pensó Nick
-Hey no coman pan enfrente de los pobres- dijo Steven, yo me separe de Bella riéndome, Bella también se rio.
-Bueno pobres porque ustedes no les hacen caso a ninguna chica- les conteste.
-Bueno, si Bella tuviera algunas amigas o hermanas que nos presentara seriamos muy felices.- contesto Nick. Yo me reí.
-Sí, si las tengo-les contesto
“yupi si ya la hicimos ya tenemos novia.” Pensó Nick
- Pero lamento informarles que ya tienen novio- dijo Bella aun entre risas. “Ushhh que mala suerte”
-Bueno eso es todo lo que querías saber de Edward?- pregunto Steven
-Si – contesto- ahora quiero ir a dar un paseo a Port Angeles- me dijo mirándome a los ojos.
-Claro, vamos- dijo Steven.
- Anda Edward vamos- me dijo Nick.
-Si…vamos-les conteste pero en Port Angeles no era como aquí allá había sol y Bella aunque no brillara mucho como su familia de seguro brillaba… si se iba a notar un poco la diferencia, pensé.
-Ok, iremos por nuestros abrigos regresamos.- dijo Steven mientras se dirigían hacia el cuarto de huéspedes.
-Tranquilo amor, Alice me dijo que el clima en Port Angeles esta como aquí así que no estará mal.- me dijo Bella, como si me hubiera podido leer la mente. Yo solo le sonreí, y la bese. Después de que mis dos amigos bajaran salimos para irnos en el auto de Bella por que habíamos dicho que el mío no aguantaría tanto.
“Woow ese es el coche de Bella ¿que también es rica? Qué suerte tiene Eddy” pensó Nick.
-Tu conduce amor- me dio las llaves Bella, mientras yo me dirigía a abrirle la puerta del copiloto Nick y Steven se subieron a la parte de atrás, y yo me subí en la parte del piloto.
En Port Angeles todo fue tranquilo anduvimos viendo tiendas Nick y Steven quisieron comprar algunos recuerdos, compramos unos helado mientras caminábamos por el parque que estaba casi vacío por el mal tiempo y fuimos a comer hamburguesas a McDonald's, llegamos a casa a las 7 Charlie todavía no regresaba por lo que iba a pedir una pizza para que cenara pero Bella me detuvo.
-No espera tengo una mejor idea- dijo mientras hacía que yo colgara el teléfono.- tienes cosas para preparar de cenar?- pregunto
-Si… en la alacena.- le dije algo confundido por su pregunta-para qué?
-No crees que Charlie ya esta arto de pizza… casi todas las noches cenan eso- dijo haciendo una mueca chistosa.
-Sí pero yo nose cocinar Bella- le conteste.
-Tú no pero yo si- me contesto con una sonrisa en sus labios. Me confundió más. Bella le cocinaría a mi padre?
- tú le aras de cenar a mi padre?- le pregunte perplejo.
-Si- dijo mientras sacaba algunas cosas de la alacena.-le gusta la lasaña?-
-Pero tú sabes cocinar?- aun no salía de mi estado.
-Claro tu que pensabas?- contesto con una gran sonrisa- le gusta sí o no?-
-sí, si le gusta… o bueno eso creo- le conteste aun con los ojos muy abiertos de la sorpresa.
Después de eso se puso a cocinar yo solo veía como se movía por la cocina de vez en cuando yo le pasa algunas cosas, Nick y Steven estaban arriba supuse que ya se habían dormido por qué no los escuchaba.
-Bien ya esta- dijo Bella poniendo la cena en la mesa, en ese momento llego Charlie.
-Woow huele bien dónde has comprado la comida Edward?- pregunto mi padre desde el recibidor.
-No la he comprado- le conteste desde el comedor, mi padre llego al comedor y se dio cuenta de que Bella no se había marchado aun.
-Hola Bella que gusto volverte a ver.- dijo mi padre. Sigue aquí aun…
-Buenas noches Charlie- le contesto mi novia con una gran sonrisa.
-Entonces Edward donde has comprado la comida?- volvió a preguntar.
-No la he comprado papá, la ha cocinado Bella- le dije dándole una sonrisa a Bella.
-En verdad tú has cocinado?- pregunto mi padre. “que bien al fin comida hecha en casa ya me había hartado de toda esa porquería de pizza” pensó mi padre. Reí ante ello.
-Si espero le guste- dijo Bella sonriendo nerviosamente.
-Claro que si muchas gracias- le contesto “esta chica si que es muy linda, quizás la juzgué mal… no se porque Billy me dijo que no era de fiar”
-¿Leah dijo eso?-dije casi en un susurro.
-¿Qué?-dijo Charlie mirándome de reojo.-Bueno hablando de Leah, dijo que iba a pasar por aquí, me la encontré cerca del supermercado… parece que estuvo en Port Angeles.
-Ah, qué extraña casualidad… nosotros también estuvimos en Port Angeles-dijo Bella reprimiendo la furia que ya era notoria en sus ojos. Si tan solo pudiera saber lo que estaba pasando por su mente en estos instantes. Me sumergí en mis pensamientos por un buen rato mirando como Charlie comía, bueno engullía la lasaña que Bella había preparado.
Escuche el sonido de un auto estacionándose afuera, trague saliva… supuse que era Leah, y Bella también lo supuso. Se paro delante mío mirando hacia la puerta con un odio atroz… jamás la había visto tan enfadada.
-Mierda-maldijo Bella en un susurro- Estoy segura de que nos han estado siguiendo toda la tarde.
-Shhh Bells mi padre te va a oír-le dije acercándome hacia la puerta de el recibidor, Bella me detuvo levemente pero luego me dejo ir.
Abrí la puerta aun antes de llamaran.
-Y que te trae por aquí Leah-pregunte algo impaciente mirando a Leah limpiarse una cuantas gotas de lluvia de su suéter azul celeste.
-Sí que haces por aquí-casi gruñó Bella a mi lado. Leah la miro de reojo, y sonrió… no me había dado cuenta de que Jacob había acompañado a Leah hasta que prácticamente lo vi acercarse corriendo en su dirección. Tampoco me había dado cuenta de que Jacob Black se había cortado su larga melena, lucia algo aterrador.
-No te exasperes mestiza… no vinimos a pelear-dijo Leah en voz baja dando una mirada de reproche a Jacob. Ushhh que tonto es Jake, le dije que me esperar en el coche, ahora Edward creerá que soy una bebita que no sabe ir sola a ningún lado.
-Ya, dile a ese lo que ibas a decirle y larguémonos Leah-casi gruño Jacob. No sé porque razón se le ocurrió venir a decirle esto personalmente, bien podría haberle dicho por teléfono.
-Ah bueno Edward es que mi madre me mando a ver si es que querías visitarnos mañana por la noche, ya sabes a La Push. Haremos una fogata enorme cerca de la playa y bueno Billy contara leyendas… estará muy interesante. ¿Quieres venir?-pregunto pestañeando dulcemente. Bella tomo mi mano y la apretó fuertemente.
-Ah, esto Leah no creo que…
-Anda ve Edward, ya verás que las leyendas te van a encantar. Hasta podrías llevar a Bella. Sugirió Charlie, acercándose hasta la puerta. Ojala y no hubiera escuchado nada de nuestra platica de hace rato.
-Ah… bueno… la invitación era solo para Edward, Charlie tu sabes cómo es Billy. Dijo Leah mirando tristemente hacia mi padre.
-Si la invitación solo era para uno-dijo Jacob mirando hacia su coche. Llevar a esa chica, si claro y luego que más quieren que traigamos a los chupasangres y les invitemos a cazar por el bosque como una familia feliz.
-No voy a poder Leah-respondí cortantemente, intentando controlar la furia que me invadía, pero Charlie insistió, Leah insistió y Jacob pues no dijo nada.
-Anda, ve Edward… yo tengo que ir a hacer algo con Alice y no quiero arruinar tus planes de diversión son tus amigos-dijo Bella casi echando chispas por los ojos. -Bueno me tengo que ir, ya es muy tarde y mis padres se van a preocupar.
Aquello me dejo con los ojos desorbitados ¿Bella me había pedido que fuera? Y luego no fue solo eso, Bella fue rápidamente hacia la sala y recogió el pequeño bolso que había llevado esa mañana, y se fue rápidamente hacia su coche sin despedirse de nadie. Observe el coche negro perderse entre la penumbra de la carretera.
Mi padre observo aquello y rápidamente sus pensamientos positivos y alegres hacia Bella tomaron otro rumbo.
Retiro lo dicho… esta chica es muy rara… enojarse por una tontería.
-Ummm Edward creo que es hora de que te vayas a dormir, mañana tienes clase y chicos creo ustedes también-dijo Charlie fingiendo una alegre sonrisa que no le llego a los ojos.
-Sí, pero no has respondido-me dijo Leah agarrándome del hombro y casi me obligo a mirarla. Anda di que si, te lo ruego… haz que la pelea con Billy haya valido la pena te lo ruego.
-Bueno… a qué hora dijiste que era?-dije completamente perturbado por lo que acababa de suceder.
Leah y Jacob se marcharon, yo apenas le di un seco “buenas noches” a Charlie y me marche hacia mi habitación lo más rápido que pude, ni siquiera me detuve a ver si Steve o Nicholas estuvieran dormidos.
Cerré la puerta de mi habitación dando un portazo y me lancé hacia mi cama. ¿Qué había hecho yo mal? No tenia culpa en esto, de eso estaba seguro. Como es que Bella siempre pensaba lo peor de mí, yo jamás le había dado motivos ni razones para su extraña desconfianza, le había demostrado que la amaba por sobre todas las cosas, aun mas que a mi propia vida ya que si ella me pidiera mi vida yo se la daría con toda la alegría del mundo. Pero que iba ella a querer a un simple humano como yo, alguien que era tan corriente. Suspire con disgusto mientras me tapaba la cara con una almohada. Y luego estaba Leah, yo no le había dado motivos… bueno tal vez, pero da igual… porque me buscaba con tanta insistencia era algo tan anormal y luego me miraba de una manera, que me ponía demasiado nervioso.
No recuerdo hasta que hora de la noche me la pase pensando y pensando… me levante de la cama ya que así de molesto y confundido no podía conciliar el sueño, mire el reloj de la pared y me percate de que era medianoche, suspire nuevamente y me dirigí hacia al baño para asearme un poco.
No tarde mucho, o más bien no quise tardar mucho volví a mi habitación casi arrastrándome, sentí una extraña opresión en el pecho era como si algo bueno fuera a suceder.
Entre rápidamente a mi habitación y la vi, estaba sentada en el borde de mi cama y me miraba de una manera tan dulce y tierna que olvide todo mi enojo y toda mi molestia contra ella.
-No me odies... Edward, me perdonas-dijo con lágrimas en los ojos. Corrí a abrazarla y decirle que todo estaría bien.
-No Bells no tienes por qué disculparte conmigo…yo he tenido la culpa… mañana arreglare todo y le aclarare todo a Leah, ella se ha confundido eso es todo. Dije besando sus cabellos que tenían un exquisito aroma a fresas.
-Tú siempre te culpas de todo Edward, eso no es bueno-dijo ella abrazándome tan fuerte que creo que sentí algo de dolor, pero aquello no importaba.
-Bueno, creo que es parte de mi personalidad ¿no?-dije riendo levemente.-Eso me ayudo a que te enamoraras de mi… si es que lo estas.
-Como siquiera puedes dudarlo, te amo Edward, más que nada en este mundo… tu eres mi vida, no sabes cuánto te he esperado… te he amado desde siempre, naci para amarte. Dijo besándome con desesperación y una pasión que yo desconocía en ella. Sentí exactamente lo mismo de la anterior vez, aquella extraña sensación que hacía que de mi pecho y el de ella salieran sonidos extraños, eran como una especie de gemidos. Jamás había escuchado tal sonido. Como la anterior noche, acabamos en mi cama, los dos recostados sobre aquella imperfecta y tentadora cama, una extraña sensación me invadió era casi como instintiva, como si alguien me estuviera diciendo que hacer.
Comencé a bajar la manga de la blusa que Bella llevaba puesta, me di cuenta de que era diferente a la de esta mañana, ella comenzó a subir mi vieja camiseta de dormir nerviosamente, su respiración entrecortada la delataba. Algo dentro de mí me decía que esto no estaba bien, que debíamos detenernos ahora mismo. No le quería hacer caso a esa molesta voz, así que proseguí con lo mío, besando el hombro desnudo de Bella, ella acariciaba mi torso que ahora se encontraba sin la vieja camiseta que lo cubría.
-No…-dije jadeando-Be-ella debemos parar… esto on está bien-dije alejándome un poco.
-Pensé que éramos las chicas las que decíamos eso-sonrió ella mientras me besaba el pecho, aquello hizo que me estremeciera. Entonces pensé claramente. Esto no estaba bien, debíamos parar…yo no tenía experiencia con esto pero estaba seguro de que esto no estaba nada bien.
-Pero nuestros casos son algo diferentes amor, así que debemos parar-dije acariciando sus cabellos mientras la acomodaba debajo de mi como para que parara, al parecer esta acción produjo otro efecto para ella.
-Yo…no quiero parar Edward-dijo besando mi clavícula, aquello logro que ambos nos estremezcamos.
-Ya Bells basta… te lo ruego, primero quiero que hablemos- dije controlando todos aquellos impulsos que me eran nuevos.
-De que quieres hablar-dijo ella entre un tono molesto e interesado.
-Bella he aceptado ir mañana a la Push, así que no quiero que te molestes te lo ruego.
-Bueno, no te negare que me molesta demasiado… pero confío en ti Edward, así que puedes ir sin problemas… pero al parecer mi actitud de hace horas hizo que Charlie me odiara ¿no? Todo por culpa de esos malditos perros….
-Ya Bells, te estás poniendo molesta de nuevo-dije acariciando sus pómulos son la yema de mis dedos. -Además ellos no son perros Bells, son personas.
-Sí, claro-dijo ella rodando los ojos. –Son personas… no animales, aunque el muchacho ese se comporta como un perro rabioso.
La noche paso sin más preámbulos, Bella y yo continuamos platicando casi toda la noche… prácticamente no dormimos nada. Ella se fue alrededor de las 4:30 de la madrugada, pues según dijo Alice tenía noticias nuevas para la familia. Estaba agotado no lo iba a negar pero al menos estaba feliz de haber arreglado todos los problemas con Bella… aunque eta noche me esperaba algo que no sabia porque me marcaria, tenía una extraña sensación. Dormite unos minutos pues alrededor de las seis mi padre y yo tendríamos que llevar a Steve y A Nick para que tomaran el bus para Seattle, mientras me sumergí momentáneamente en un plácido sueño, en el que extrañamente la imagen de Leah se me hizo presente estaba llorando, junto a ella había una multitud de cuerpos apilados y sin vida en el bosque de Forks… reconocí entre los cuerpos el cuerpo de mi padre y el de Sue Clearwater, ellos además de todos los otros cuerpos tenían marcas en sus ahora pálidos cuerpos, desperté exaltado.
Me alborote los cabellos, e intente relajar mi respiración sabias que extraños sucesos me esperaban en el camino, anoche había descubierto uno de ellos… pero estaba seguro que muy pronto una desgracia caería en Forks.

Capiii 18

perdon chiikas perdon se ke les dije ke el sabado o el domingo pero eske me fui a kedar a casa de una tiia ii mii tiia no pago su telefono ii le cortaron el internet xD peroo ya akii esta todo por estudes me viine a un ciber jojo
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Capitulo #18

Visitas Inesperadas

-Sorpresa!!- gritaron Nicholas y Steven enfrente de mi.
-¿Nicholas, Steven que rayos hacen aquí?- pregunte sorprendido, y emocionado a la vez.
-Pues venimos a visitarte hermano-dijo Nicholas.- Además venimos a conocer a tu novia-más que todo… a ver si es que era cierto.
-Si Eddie… veras Nicholas me dijo que ya tenías novia- dijo Steven dándome un leve codazo.
-Si la tengo…pero como llegaron tan rápido- les pregunte, como era posible eso si apenas me habían llamado hace unas pocas horas.
-Bueno en realidad cuando te llamamos ya estábamos camino para acá.- me dijo Nick con una sonrisa en su rostro. Te extrañamos.
-Ah, vale está bien- dije abrazándole, se veía raro pero también los había extrañado mucho.
-Eddie suéltame me estas ahorcando- dijo Nick juguetonamente mientras Steve reía a carcajadas.
-Bueno chicos es hora de acostarse- dijo mi padre que hasta ese momento se había detenido a observar la escena riéndose. Tenía buenos amigos en Phoenix… se notaba que los extrañaba.
-Sí, es tarde y queremos descansar mañana conoceremos a tu novia cierto Eddie- dijo Steven inquisidoramente iba a hablar de nuevo pero esta vez a mis visitantes se les escaparon unos pares de bostezos.
-Claro, además justo mañana viene… quiere conocerte Papá- le dije mandándole una mirada a mi padre el cual solo asintió.
Después de eso subimos las escaleras no sin antes cuchichear y reír un poco en el pasillo, mi padre nos llamo la atención.
Steven y Nick se quedaron en el cuarto de huéspedes que había en la casa, era pequeño pero ellos cabían muy bien ahí. Yo entre en mi habitación no sin antes preocuparme de algo… había algo que acaparaba toda mi atención, me estaba olvidando de algo, no sabía de qué pero estaba seguro de que era algo importante.
Me puse mi pijama que consistía en un par de pantalones y sin camisa hacia frio pero así me gustaba dormir, rogué para que Charlie no entrara de improvisto a mi habitación y me viera en estas fachas… se enfadaría muchísimo de seguro.
Encendí mi reproductor y puse un Cd de los nocturnos de Chopin, me concentre en recordar que era lo que estaba olvidando, pero nada… no lo recordaba, me pare dando la espalda a mi cama pensando y pensando cuando de pronto sentí un par de manos frías cubriéndome los ojos y me susurro al oído:

-Buenas noches

-Bella amor, estas aquí- dije muy fuerte tocando sus manos, ella rio por la emoción de mi voz pero aun no dejaba de cubrirme los ojos son sus suaves manos.

-Mmm si te pones tan efusivo cuando yo no estoy aquí ten por seguro que me ausentare más seguido. Dijo ella dejando de cubrirme al fin con sus manos, me volteé para verla, la leve luz de la luna hacia que ella se viera más bella de lo que ya era.

-No, no te ausentes y te prometo mas efusividad- respondí dándole un leve beso en los labios, beso que ella continuo con una agresividad tan sensual que hizo que yo le siguiera la corriente. No recuerdo en que momento llegamos hasta mi cama, pero cuando abrí los ojos yo estaba sobre ella besándola de una manera nada educada ni propia, el ambiente caldeo toda la situación y el pánico me abrumo por completo.

-Bueno supongo que te enseñe algo de efusividad no?- reí nerviosamente sobre sus labios. Ella abrió los ojos y me miro con deseo, trague saliva y ella rio ante ello.

-Ah esto… tengo visitas Bells, mis amigos vinieron a visitarme desde Phoenix ¿no es genial?- susurre en su oído moviéndome un poco para recostarme a su lado discretamente.
-Sí, mucho pero yo ya lo sabía… Alice me lo dijo, al parecer si puede verte mientras yo no esté contigo… no sabes lo feliz que se puso.
-¿Feliz? Como si me gustara que ella viera mi futuro- dije soltando un suspiro de frustración, bueno no era nada agradable tener a una amiga/cuñada vampiro algo loquita que ve tu futuro sin permiso.
-Jaja, bueno mejor para mí… eso significa que tienes que estar siempre a mi lado para que ella no vea tu futuro.
-Tengo sueño y tú?- le pregunte bostezando. La verdad es que me sentía demasiado agotado hasta para platicar.
-Mmm si algo… pero bueno sabes que…creo que olvidaste ponerte algo. Dijo ella de repente tensa a mi lado. Sentí el calor que emanaba su cuerpo al lado del mío y entendí a lo que se refería.
-Ah eso… estoy acostumbrado a dormir así ¿no me habías visto antes? Le pregunte riendo por lo bajo, el calor aumentó aun mas.
-Si… pero jamás había estado acostada a tu lado… es algo nose… raro.- me dijo escondiendo su cabeza en mi pecho, una extraña electricidad agito mi cuerpo al instante en que sentí su piel contra la mía. Intente disimularlo, aquello era tan distinto… muy diferente a las otras sensaciones que ella provocaba en mi.
-Sí?, si quieres me pongo algo encima- dije tragando saliva en el momento en el que ella se recostó encima de mi pecho.
-No… no lo hagas… está bien así, se siente bien… aunque a ti mi piel caliente te debe parecer rara no?- dijo ella mientras soltó un suspiro contra mi pecho. Mi cuerpo casi se vuelve loco ante ello… esto era algo que jamás había experimentado. No tenía idea de lo que era.

-No, aunque no fanfarronees no eres tan caliente. Ahora duerme Bells mañana tenemos clases.
-No… mañana no hay clases Alice lo vio, los maestros tiene una especia de reunión creo.
-Ah bueno, mejor así conoces a mis amigos también, es que les prometí que te presentaría ante ellos ¿no importa verdad?
-No, lo que a ti te hace feliz a mi me hace el doble de feliz, te amo Edward.

No supe en qué momento nos quedamos dormidos, la verdad es que la extraña sensación ya había desaparecido o bueno por el momento era así. A la mañana siguiente desperté más temprano de lo habitual, cuando abrí los ojos me asuste… Bella no estaba.
Me levante de la cama de un salto un crujido como de papel llamo mi atención cuando lo hice. Mire hacia mi desarreglada cama y encontré una nota de papel que decía:

Mi amado Edward:

Me tuve que ir a casa mas temprano, no querras que conosca a tu padre y a tus amigos vestida así no? Estare contigo lo mas pronto que pueda cielo, espero recibir mas efusividad a mi llegada.
Te amo demasiado.

Tuya por siempre

Bella.

No voy a decir que cuando leí la nota quede feliz, Bella me hacía falta… no importaba como se vistiese, para mi ella siempre seria hermosa. Guarde la nota en el cajón de mi escritorio y luego me dirigí a buscar alguna camiseta escogí una blanca y me la puse, ni bien hice esto la puerta de mi habitación se abrió de golpe, Steve y Nicholas entraron corriendo derribándome en el piso. Ambos tenían almohadas, así que imagine lo que iba a pasar.
-Guerra de almohadas- grito Steve preparándose para golpearme.
-No seas idiota Steve, ya es de día no puedes hacer una guerra de almohadas de día, no puedo creer que me convenciste de hacer esto. -Le reprendió Nick… al parecer este par no había cambiado en nada.
-No soy idiota… tu eres el idiota, idiota.
-¿Qué? Yo no soy idiota… tu grandísimo... grandísimo… Idiota-grito Nicholas mostrándole los puños, yo solo rodé los ojos. Solo Steve y Nicholas podían tener una pelea tan estúpida como esta.

-Ya, basta… además me deben la guerra de almohadas. Sonreí mirando hacia una de mis almohadas. Me levante del suelo lo más rápido que pude del suelo y corrí a agarrar la almohada. Y bueno luchamos un rato… luego nos miramos y comenzamos a reír, esto era tan tonto los tres teníamos diecisiete años y bueno este juego lo jugábamos cuando teníamos yo que se… ocho años tal vez nueve. Charlie nos llamo a desayunar, ¿Charlie cocino?

Bajamos rápidamente, y vimos la mesa preparada una menuda mujer de cómo treinta y no sé cuantos años estaba parada cerca de una silla. Esa mujer se parecía muchísimo a Leah… demasiado diría yo. Steve y Nick la saludaron y se sentaron rápidamente en las sillas y comenzaron a devorar todo lo que hallaron a su paso.
-Bueno al parecer ya estáis comiendo…- dijo Charlie aclarándose la garganta. Los jovencitos de ahora no tienen respeto alguno.
Steve trago rápidamente el Wafle que estaba engullendo prácticamente, y Nick se quemo la garganta al beber su último trago de leche caliente. Ambos se avergonzaron yo solo reí por lo bajo.
-Muchachos quería presentarles a Sue, Sue este es mi hijo ¿lo recuerdas no? Y estos son sus amigos. O más bien los devoradores de mi comida.

-Mucho gusto- saludo la mujer a mis amigos-Y claro que te recuerdo, tu eres el pequeño Eddie, estas tan guapo y tan alto. Dijo ella tomándome de la mano, mis amigos se comenzaron a reír y Charlie les lanzo una mirada de desaprobación.

-Ah sí… Jeje yo soy Edward. Le dije soltándome de el agarre de la mujer.-Usted es pariente de Leah Clearwater… vera ella es mi amiga y usted me recuerda mucho a ella.

-Sí, soy la madre de Leah- respondió ella mirándome con ternura.
-Ah con razón el parecido, ella es una muy buena persona, es tan amable y además es muy hermosa se parece mucho a usted. Dije sentándome en la mesa algo avergonzado por mis comentarios mientras mis amigos se aclaraban la garganta ruidosamente.

Yo los mire asesinamente así que ellos no dijeron ningún comentario sobre el asunto.
-Ah… esa tal Leah es tu novia y esa es su madre ¿no? Bueno ya me imagino a la chica, la madre está que arde-susurro Steve después de un rato, mirando hacia el porche donde ahora estaba Charlie y Sue platicando.

-Cierra la boca Steve-dije dándole una patada por debajo de la mesa, Steve se tapo la boca para acallar un alarido de dolor, Nick soltó un carcajada.
-Oye… eso dolió -decía Steve sobándose la rodilla-No me lo merecía. Ouch… eso dejara marca… me voy a vengar Eddie.

-Te lo merecías… así que no me molesten… eso va para ambos. Dije tomando un sorbo de café.
-Ok. Parece que amanecimos de mal humor. Susurro Nicholas.
-No estoy de mal humor Nick, solo no me gusta que digan esas cosas.
-Como supiste lo que yo… -comenzó a decir Nick, recordé que no debía responder a los pensamientos de la gente…Tonto Edward… me dije a mí mismo. Estaba por responderle pero en eso Charlie entro a la casa… Salvado por un pelo, pensé.
-Y chicos tiene planes para ahora? Ahhh, esto…Edward sabias que hoy no tienes clases?-pregunto Charlie sentándose en una silla y sirviéndose una taza de café.
-No tengo? Ah no lo sabía. Mentí… claro que lo sabia Bella ya me lo había dicho.
-Ahhh que actividades haremos??-grito Steve, al parecer no se había enfadado conmigo pero estaría pendiente, a Steve nunca se le olvidaba una venganza.
-Los planes son para luego Steve… oye y no andes diciendo que Leah Clearwater es mi novia, Bella se enojara mucho-dije colérico.
-Mmm ok, Eddie no te enfades… no creo que tu noviecita sea así de celosa- me dijo Nick agarrando el ultimo Wafle que estaba en el plato, Charlie lo miro ceñudo.
-Sí, Bella no es nada celosa-replique rodando los ojos.
-Ah y no vengas a decir que esa tal Leah no te gusta para nada ¿tan fea es?-dijeron casi al unisonó.
-No, Leah no es nada fea… es muy linda ¿No es cierto papá?-dije mirándole a Charlie suplicando que me salvara de estos dos psicópatas que tenia por amigos.
-Mmm si es muy bonita.-dijo Charlie sin darme importancia.
-He decido que Leah era tu novia, pero la dejaste por Bella, por eso ella es tan celosa. Dijo Steve completamente feliz por su ardua maquinación, Nicholas y yo lo miramos confundidos y solo rodamos los ojos.
Si Bella hubiera escuchado eso de que Leah era mi novia estoy seguro de que se come a Steve vivo, no le di mucha importancia al asunto y así tanto Steven como Nick cambiaron el tema , cuando terminamos de desayunar me fui a lavar los dientes y a arreglarme otro poco, después decidimos ir a ver tele con mi padre que había dicho que entraría a trabajar un poco más tarde para poder conocer a mi novia, no sé por qué razón eso me ponía nervioso, Sue se había ido después de lavar los platos sucios me pregunte si Charlie tendría alguna relación con ella, si era así no me molestaba pero que habrá pasado con el padre de Leah. Estaba pensando en eso cuando sonó el timbre no sé cómo rayos me levante rápidamente y corrí a la puerta al abrirla ahí estaba ella, mi ángel personal, mi Bella.

-Hola Edward-me dijo con una hermosa sonrisa en su rostro de muñeca.
-Hola Bells-respondí entrecortadamente, estaba embobado con su belleza era tan linda llevaba puesto unos jeans entubados y puesta una blusa blanca de cuello alto con un suéter gris se veía terriblemente hermosa y sexy.

- Edward ¿te gusta lo que ves?- pregunto con una gran sonrisa en sus labios.
-Claro que me gusta, me encanta… me fascina-le conteste.
-Me alegro…y me vas a invitar a pasar- pregunto aun con esa sonrisa, solo que esta vez se mordió levemente el labio inferior. Oh Dios, eso sí que había sido muy, pero muy sexy.
-Claro, por supuesto… pasa-le dije quitándome de la puerta para que entrara.
Le tome de la mano y la conduje a la sala donde estaba Charlie y mis amigos.
-Ummm… ¿Charlie?- le dije mientras veía su partido estaba tan atento en el que yo creo que ni cuenta se dio cuando yo había salido corriendo.
-Oh disculpa- dijo levantándose del sofá, Nick también se levanto al igual que Steven.
-Papá te presento a Bella… mi novia, Bella él es mi padre Charlie, el es Nicholas, y él es Steven… son mis amigos de Phoenix – le dije nombrando a cada uno y señalando con la mano.
-Hola, mucho gusto-dijo mi padre extendiendo su mano. “Woow sí que es bonita, pero aun asi sigue siendo una Cullen” pensó Charlie.

sábado, 19 de diciembre de 2009

ESTAMOS DE REGRESO!!


Chicas!! Al fin se puede decir que regresamos jejeje, yo pase todas las materias y estoy segura que Ingrid tambien.

Uff si se que las tuvimos abandonadas y algunas de ustedes tiene ganas de matarnos xD no las culpo jeje. Bueno les tengo una noticia referente al fic... No se alarmen no lo vamos a dejar de publicar y todo eso... uff nooo, y aunque tal vez no haya tenido la aceptacion que esperaba en la otra pagina ps aqui mis hermosas chiicas del chat se que apoyan a el fic ¿no?

Pues solo les adelanto que al fic se le vienen grandes y radicales cambios... si bueno por algo es un fic ¿no? Ahh y solo se los dejo ahi jajaja, espero que los cambios les agraden... les adelanto que tendran mas drama (uff), mas amor (como si no lo tuviera ya) y alguno que otro Lemmon... hay eso si es uqe nos animamos a hacerlo xD como que yo no soy muy buena escribiendo lemmons... Ahh y abra mas Leah. No la vayan a odiar, porfa!!

Bueno les adelanto que hice un tipo portada del fic y ademas u banner... en realidad mi amiga los hizo :D Aunque creo que eso los voy a publicar en fanfiction.net Chicas porfa dejen sus comentarios alli tambien!! Aunque sea lleguemos a los 50 comentarios pleaseeee como regalo de navidad!!!
Ahhh nada mas chicas... tal vez publiquemos hoy en la noche, ojala es que Ingrid y yo aun no nos hemos puesto en contacto y sin ella ando medio perdida con esto del fic :(

Besitos y abrazos a Monix, a Kikis, a Sue, Katy, Tanya, a karito, en si a todas !! las quiero un monton!!
XOXO
Atte:
Rose.
P.D: la imagen que sea su regalo adelantado de Navidada!! (no se ve una parte de la imagen no?... ufff ni modo luego les subo mas xD)

sábado, 28 de noviembre de 2009

GANO ROBERT PATTINSON


ahhhhhhh si este monumento de Hombre gano en nuestra encuesta!! no se si se acuerdan pero bueno yo si jejeje, y si desbanco a todos sus demas co-estrellas de la exitosa franquisia!!

Ahhh yo sabia que por lo menos aqui el no perdeeria! xD
Gracias por votar por el!!
Ah y sigan votando en las otras encuestas se los ruego!

LA SEGUNDA PARTE!!!

Capitulo #17
El Partido
PARTE # 2

Subí a mi habitación y elegí la ropa mas deportiva que tenia en el closet… un pantalón de buzo color negro… y una sudadera mangas largas blancas, mas una cazadora negra. Mientras me quitaba la elegante ropa de hace rato me observe un momento en el espejo. No era tan debilucho como ellos decían que era, tenia músculos… no serian tan grandes como los de Emmett o Jacob, pero por lo menos tenia con que defenderme. Además Bella no me quería por mis músculos.

Aunque empezaría a trabajar más en ellos y dejaría de ser un “couch potato” empedernido.
Me puse el buzo y la sudadera, mientras intentaba amarrar las trenzas de mis zapatillas deportivas alce la vista y me di cuenta de que era muy tarde.

Tendría que ir a toda velocidad, aunque según Leah mi monovolumen no resistiría mucho. Baje las escaleras corriendo, Charlie se me quedo mirando unos segundos.

—Ya sabes Eddie… no vuelvas tarde. Y por favor cuídate mucho hijo.
—Ok, no volveré tarde.
—Me saludas a tu novia de mi parte, dile que ansió conocerla. Y que ojala no sea tan rara como su hermana.
—Bueno, le daré tus saludos.

Lo admito, conduje como loco, creo que no respete ninguna señal de transito… pero bueno tenia tanta suerte de ser el hijo del jefe de la policía, además las calles de Forks casi siempre estaban desiertas. Llegue lo más aprisa que pude y bueno, lo más aprisa que daba mi pobre coche.

Al llegar a la mansión Cullen, Bella ya me estaba esperando sentada en el porche de la lujosa casa, me dedico una de sus mejores sonrisas en cuanto me vio.
Me baje apresuradamente del coche, y corrí hacia ella, ella me abrió sus brazos y nos abrazamos como si no nos hubiéramos visto en años. Y eso que solo habían pasado unas 2 o 3 horas.

—Oh, Edward, ya estás aquí… conmigo—dijo Bella abrazándome tan fuerte que casi sentí dolor, pero no importaba ella podría aplastarme pero ni aun así me importaría.
—Sí, mi dulce Bella ya estoy aquí. Dije agachándome un poco para besarla, sin importarme que estuviéramos al frente de su casa.
Ella me miro y cerró los ojos, nuestros labios se acercaron mas y… y empezó la discusión.
—A que hueles? —dijo oliéndome la ropa.
—Pues… a mi? —dije extrañado por su psicótica reacción.
—No… hueles a otras cosa… hueles a mujer…!¿Ella… la indita… te ha besado? ¡—casi grito Bella.
—Su nombre es Leah no “indita”… y no se a que viene todo esto Bells.
—Es que tu cara huele a ella… es su aroma. —Bella me miraba de una manera que era mejor ni contarla. —Dime Edward… te ha besado.
—Sí pero en la mejilla. —dije algo enfadado por la falta de confianza que me tenia Bella. Si tan solo pudiera leer su mente y saber que era lo que estaría pensando.
—Ushhh… la odio, si se te acerca de nuevo…— se detuvo, intentado tranquilizarse.
—Ya calma Bells, tu eres la única que me gusta… que es que acaso no me tienes confianza, que tu no sabes que eres todo para mi… eres todo.
—Edward, lo siento es solo que no puedo contralar mis celos. Me perdonas. —dijo ella abrazándome cariñosamente.
—Yo te perdono lo que sea, oye ¿Dónde estan todos?
—Ah, ellos ya se fueron al campo de beisbol… yo me quede a esperarte eso si aun quieres ir a verlos jugar… podríamos quedarnos aquí, estamos solos.
—Mmm yo creo que no, tus padres podrían molestarse…además quiero ver a los vampiros en acción.
Ella hizo un atractivo puchero y me tomo de la mano, caminamos juntos a través de un sendero el cielo nublado como siempre anunciaba la llegada de un aguacero, Bella y yo caminamos un buen rato, la paciencia no era uno de mis dones así que de rato a rato soltabas suspiros de irritación, y bueno la irritación aumentaba aun mas cuando Bella caminaba más lento a propósito.
—Bells… ya llevamos buen rato por aquí… a qué hora piensas que vamos a llegar a ese maldito campo?
—Edward, vamos no presiones—dijo ella colgándose de mi espalda—El campo está a solo unos metros… me he dado cuenta de que tengo un novio muy pero muy impaciente ¿no?
Le quería decir que sí, que yo no era la persona más paciente del universo pero no pude pensar coherentemente cuando ella estampo sus labios con los míos. Se me hizo muy raro ¿cómo es que se bajo tan rápido de mi espalda? Nuestros labios se movían sincronizadamente, era como si hubiéramos nacido para esto, pero bueno decir algo así hubiera sido raro. Como siempre Bella me estrecho muy fuerte entre sus brazos y mis pulmones empezaron a clamar por aire, deje que mis pulmones esperaran un poco.
—Bella ya basta o sino jamás llegaremos —susurré contra sus labios. Ella alzo la vista y me dedico una sonrisa.
—Sabes algo Edward, me he dado cuenta de que tu sangre ya no me afecta en lo absoluto.
— ¿En serio? O bueno supongo que ya no soy especial para ti entonces.
—Eres un tonto Edward, sabes lo que significa… significa que ya no te deseo de aquella forma, ya sabes… ya no deseo matarte. Dijo ella mirándome ceñuda, alce un dedo y le suavicé la leve arruga que se le formo entre las cejas.
—Lo sé amor, solo estaba jugando… adivina ya le dije a Charlie que estamos saliendo. Ella me miro feliz y me abrazo tan fuerte que juro que si fuera más debilucho me habría partido por la mitad.
—Ouch, me alegra que te pongas feliz Bells… aunque al principio se preocupo y no tengo idea del porque ahora lo entendió.
—Cuanto me alegra, voy a ir mañana a visitarle ¿puedo? —pregunto ella inocentemente.
—Bueno obviamente que si ni siquiera tiene que preguntarlo.
Edward, demonios a qué hora se supone que van a llegar, Emmett se esta impacientando Jasper está irritado y no querrás que Rosalie desquite su ira contigo. dijo Alice mentalmente.
—Humm, Bells esto… creo que hay que ir de una buena vez al campo… tu familia se debe estar molesta. Les hemos hecho esperar demasiado.

Ella sonrió melancólicamente, nos volvimos a tomar de las manos. Me llevó unos cuantos metros más adelante, a través de altos helechos mojados y musgos que cubrían un enorme abeto, y de pronto nos encontramos allí, al borde de un inmenso campo abierto en la ladera de los montes Olympic. Tenía dos veces el tamaño de un estadio de béisbol. Era absolutamente impresionante.
Allí vi a todos; Esme, Emmett y Rosalie, sentados en una lisa roca salediza, eran los que se hallaban más cerca de nosotros, a unos cien metros. Aún más lejos, a unos cuatrocientos metros, se veía a Jasper y Alice, que me dedico una diabólica mirada.
Hasta que al fin se dignaron a venir. Dijo Alice lanzándole algo a Jasper que no pude identificar bien que era.

Visibe a Carlisle a lo lejos, está marcando las bases a mi parecer. Hasta que al fin llegan, Alice ya me estaba poniendo los nervios de punta.
Los tres que se encontraban sobre la roca se levantaron cuando estuvimos a la vista.
—Hola Edward, es un enorme gusto verte de nuevo. —dijo dulcemente Esme, era muy raro… Esme pensaba exactamente sus palabras antes de decirlas. Rosalie paso por mi lado sin siquiera dirigirme palabra alguna. Era como si yo no existiera para ella. Maldito humano tonto.

Emmett me miro divertidamente y luego miro hacia la dirección de Bella. Que suciedades habrás estado haciendo en el bosque hermanita… al parecer lo tuyo no es lo “manitas sudadas” vas más lejos. Hay que orgulloso estoy de ser tu hermano.
—Hola Esme, Hola Emmett—los salude. Mire hacia la dirección de Emmett y no pude evitar reirme.
—Esto… y de que te ríes? — me pregunto Emmett mirándome completamente confundido. Esta loquito o qué? Bueno tal vez por eso la pulga de Bella lo eligió.
—De nada, Hey no te he visto últimamente.
—Ejem... si… estaba ocupado mejor dicho estaba tranquilizando a Rose.
Nos quedamos callados unos momentos, Esme y Bella se habían ido unos momentos a decirlos nose que Carlisle, así que se nos hizo un momento bastante incomodo.
—Bueno el partido va a empezar- grito Alice interrumpiendo el tan incomodo silencio que se había formado.

Todos los Cullen se dividieron en dos equipos Alice, Emmett y Esme eran el primero Carlisle, Jasper, Rosalie eran el otro primero, le tocaba batear a el equipo de Carlisle así que Rosalie tomó su posición ella sería la primera en batear todos los demás tomaron sus respectivas posiciones, Emmett estaba en la tercera base y Esme en la cuarta. En lo que ellos jugaban Bella y yo nos fuimos a sentar en una roca donde se podía ver bien todo el partido.

“Bien Edward listo para ver cómo juegan los vampiros el béisbol” esa era la voz de Alice podría jurarlo.

—Ya Alice?— pregunto Emmett impacientemente.

—Espera—dijo Alice poniendo un rostro en el cual parecía que estaba pensando.

Después de eso en mi mente apareció algo espectacular una escena en donde aparecía un trueno y en ella también aparecían los Cullens jugando Rose comenzaba a batear cuando el trueno se escuchaba Rose comenzaba a correr y después todo desapareció.

Me quede callado y como en estado de shock, me puse a pensar y algo me despertó de mi ensoñación.

—Edward mi amor estas bien. — me pregunto Bella pasando una de sus manos enfrente de mi cara.
Después escuche otra voz.

lo siento Edward pero con eso de que puedes leer mentes, no sabía que también verías mis visiones perdón” oí los pensamientos de Alice en mi cabeza.
Después de un rato de eso lo entendí lo que había visto fue una visión del futuro que Alice había tenido. Después de todo este don estaba resultando muy bueno.

—estoy bien amor no te preocupes— dije abrazándola y pegándola más a mi
“Si Edward sigue pegándose más a mi hermanita lo matare” pensó Jasper, y por eso tuve que sepárame un poco de ella pero no deje de abrazarla.

Ahora el que batearía era Jasper, tenía el bate en sus manos y Alice como toda una profesional del béisbol tiro la pelota con una precisión hacia el bate, la pelota corría con una fuerza imposible hasta que llego al bate con el que la golpeo Jasper se escucho un gran ruido al hacer contacto la pelota con el bate ahora entendía por qué necesitaban los truenos. Emmett salió corriendo por la pelota Rosalie sonreía “ese es mi hombre “pensó.
Mientras Emmett corría tras la pelota, Carlisle también lo hacía en el momento en que la quisieron atrapar los, dos sus cuerpos chocaron era como si hubieran chocado dos grandes rocas en el aire y después de desplomaron, para un simple humano eso lo hubiera matado pero los dos vampiros se reían y empujaban jugueteando.
Ver como jugaban era sorprendente esa escena era magnifica y me la imaginaba con una de mis canciones favoritas Supremassive Black Hole de Muse era magnifico como se veía eso, yo también quería formar parte del juego pero sabía que si por error esa pelota en lugar de golpear el bate me golpeaba a mi me mataría con una contusión en la cabeza.
De pronto sentí unos labios contra los míos, sabían tan deliciosamente que no quería separarme de ellos mi Bella seria mi perdición algún día, si no es que ya lo era.
Pero una voz de nuevo en mi cabeza me saco de mi dulce sueño ya que se oía muy enojada.
“no puede esperar a besarla en otro lugar, si sigue haciendo eso lo voy a matar y no me importa que se enoje con migo al fin al cabo siempre puede conseguirse otro.”
Me asusto lo que Jasper había pensado por eso me separe de Bella pero no tanto la advertencia de Jasper, si no pensar que Bella algún día podría remplazarme eso si me asusto y me dio mucho miedo, definitivamente Bella se había convirtiendo en mi perdición y en mi todo sin ella no podría vivir.
Después de un buen rato de estar viendo como jugaban, el frió intenso de Forks decidió que ya era hora de marcharse, sentí una extraña vibración en el bolsillo de mi pantalón, hurgue en mis bolsillos y exacto, era mi celular, me levante y me aleje unos cuantos pasos.
—Hola? —conteste casi en susurros ante la atenta mirada de Bella.
—Ah, hola Edward es Jessica, Angela me dio tu numero… no te molesta ¿no?—dijo Jessica hablando muy fuerte. La última de las maldiciones, Bella se estaba poniendo de pie y comenzaba avanzar hacia mi dirección.
—Esto… Jess ahora no puedo hablar, te parece si te devuelvo la llamada luego? —dije esto y corte la llamada. Bella llego hacia donde yo estaba y me vio con desconfianza.
—Esa era Stanley? —dijo Bella cruzando sus brazos.
—Ah, si… Angela le dio mi número. —le dije sonriéndole para calmarla
—Ah, que bien—murmuro ella mirando hacia el suelo. —Edward si quieres ya nos podemos ir…
—Sí, le prometí a Charlie que llegaría temprano a casa… y bueno ya está oscureciendo—le dije la abrasé por la espalda, extrañamente ella de desasió de mi agarre. La mire perplejo pero no le dije nada.
Alice vino hacia nuestro encuentro trotando grácilmente, rápidamente llego hacia nuestra dirección me miro como si estuviera enfadada.
¿Qué rayos hiciste Edward?
—Chicos, que pasa el juego aun no termina.
—Sí, pero Edward ya se tiene que ir a su “casa” —dijo Bella rodando los ojos y poniendo énfasis en la palabra casa… como si yo estuviera mintiendo.
No sé realmente que le hiciste a Bella… pero por favor no la hagas sentirse mal. Ella es mi hermana favorita.
—Los siento Alice no volverá a pasar—le dije avergonzado a Alice, Bella me miro extrañada y rio por lo bajo.
— ¿Edward de que rayos te estás disculpando? —dijo ella abrazándome, bueno por lo menos ya no estaba enojada.
—Ok, creo que ya todo está arreglado, nosotros los alcanzamos luego chicos… ahhh una tormenta caerá más tarde, deberían marcharse ya.
Alice se alejo dando brinquitos hasta reunirse con Jasper, que nos miraba inquisidoramente, los otros Cullens se reunieron en como en un semicírculo y alzaron sus manos en señal de despedida.
Bella y yo anduvimos por el mismo sendero, esta vez ya no estábamos tomados de la manos sino que nos abrazamos fuertemente, el frio ensordecedor se hacía cada vez más presente y la oscuridad de el sendero aumentaba.
Al llegar a la mansión Cullen, Bella se detuvo en seco y bueno allí vi venir algo.
—Por que Jessica Stanley no te deja en paz—repuso furiosamente y aquello claramente no era una pregunta— No sabes cuánto me irrita esa niña.
—Tal vez no pero me puedo hacer una idea—dije tomándola por los hombros y besando su frente— Amor, cuando será el día en que te des cuenta de que yo solo te amo a ti, tu eres la única que ha llegado al corazón.
—Lose… y eso es lo que me cuesta creer.
—Bueno… y si no es mucho pedir ¿me darías un beso de despedida? —pregunte acercándome hacia ella.
—Pues te lo daré esta noche te parece.
—No, Bella es peligroso… tú no puedes salir sola en las noches. —dije comenzando a preocuparme.
—Edward me estoy dando cuenta de que eres bastante sobreprotector… y sabes que, me encanta.
Luego de que nos despedimos, yo me dirigí hacia mi monovolumen, y conduje tranquilamente hacia mi casa. Estaba completamente feliz, no había humano sobre la tierra que tuviera más que yo en esto momentos.
Cuando hube llegado aparque el coche y me baje de un salto, había muchos charcos de agua en el pavimento por lo que imagine que el aguacero ya había bañado todo el pueblo. El rayo cruzo el cielo y entonces imagine a Alice siempre tan efectivas con sus predicciones.
Me dirigí hacia el porche de la casa, se escuchaba como si hubieran voces dentro, claro era obvio que Charlie estaba allí… pero ¿Y si Billy había regresado a contarle todo a Charlie? El miedo me hizo sui presa… pero el auto de Billy no estaba por aquí cerca, rogué al cielo que no fuera él. Abrí la puerta principal de prisa y lo que vi me dejo atónito.

AL FIN OTRO CAPITULO!!

N.T: ya se que llevamos un buen de no actulizar sorry!! es que estabamos preparando este capi, y como ya le sdijo Ingrid... tenemos vida jeje no se ofendan!! Las quiero chicas del C-BOX!!

Capitulo #17
El Partido
PARTE #1

La llovizna empezaba a caer cuando habíamos doblado la calle que daba a mi casa. La alegría que sentía era inigualable, había pasado la prueba, había sido aceptado por la familia vampiro de mi novia. Bueno al menos por la mayoría de los miembros. Mire las manos de Bella que estaban entrelazadas con las mías.
Alcé la vista y entonces vi el coche negro, un Ford desvencijado, aparcado en el camino de entrada mi casa, y de repente vi a Bella tensarse y mascullar algo totalmente inteligible. Visibe la figura de tres personas. La primera que reconocí fue la figura de mi nueva amiga, Leah. Luego vi a Jacob Black que estaba de pie detrás de la silla de ruedas de su padre, Billy Black.
El rostro de Billy se mostraba tan impasible como la piedra, mientras yo aparcaba el monovolumen en la entrada vi a Leah dirigirme una mirada mortificada. Bella noto esto y me sujeto aun con más fuerza de la mano.
—Esto... —la voz de Bella sonaba absolutamente furiosa—. Como es posible… ellos… ¿Qué hacen aquí? —dijo trabándose con sus propias palabras, la furia la hacia expresarse de esa manera. Estaba seguro.
—Ya calma, Bella… de seguro y han venido a visitar a Charlie —dije aterrado por la furibunda mirada que Bella le dirigía a mi amiga.
Bella aun no me soltaba de la mano, Billy nos miraba fríamente, Jacob lucia molesto y Leah aterrorizada. ¿Que mas podría salir mal?
—Mejor voy a ver que quieren —sugerí, ansioso al ver la oscura mirada llena de odio de Bella.
Pensé que estaría de acuerdo, pero como Bella nunca hacia lo que yo me esperaba me agarro del brazo tan fuerte que creí que me lo arrancaría.
—Mejor yo te acompaño, ellos no parecen que han venido en “son de paz”. Aunque… esa, —dijo mirando hacia la dirección de Leah —parece que no sabe nada.
Me molestó la manera en la que uso la palabra «esa».
—Se llama Leah… no es “esa” —le respondí tajantemente
Entonces, me miró, y su ira pareció incrementarse.
—Bueno, pareces que te llevas demasiado bien con “Leah” ——me aseguró con una amplia sonrisa fingida.
Suspiré.
—Bella… no seas ridícula.
—Parece que estas demasiado protector con tu amiguita… esa a la que le coqueteaste en la playa— dijo sin darse cuenta de que a unos pocos metros de nosotros estaban los Black y Leah.
—En otra me abstendré de contarte todos los detalles… ya veo como te pones.
—Insinúas que estoy celosa? —No supe correctamente interpretar su expresión—Yo… Bella Cullen, celosa de… ella.
—Pues sí y no veo que tenga algo de malo. Además Leah solo es mi amiga. Dije mientras le daba un casto beso en los labios.
—Me da mucho coraje que la defiendas… siento que la quieres más que a mí.
—Bella, ella no ejerce ni la cuarta parte de lo que tú ejerces en mí. Tú eres… todo para mí.
Mi tonta semivampira pareció aplacarse, entonces soltó un suspiro.
—Haz que entren a la casa para que me pueda ir —ordenó—. Volveré hacia el atardecer.
— ¿Quieres llevarte mi coche? No quiero que andes por allí tu sola —pregunté mientras le daba un beso en la frente.
Bella puso los ojos en blanco.
—Tonto sobreprotector….
—Esto… no tienes por qué irte Bells —dije con pena mientras le acomodaba un mechón de cabellos y se lo ponía detrás de la oreja.
Sonrió al ver mi expresión abatida.
—Tengo que hacerlo —lanzó a los Black una mirada sombría—. Líbrate de ellos rápido, luego tienes que presentar a tu padre… como tu novia oficial.
Se sonrojo levemente al decir esto.
—Vuelve pronto, te estaré esperando.
Sonrió otra vez, y se mordió el labio de la manera que tanto me encantaba.
—Volveré pronto —me prometió.
—Bella lo que me parece correcto es que yo vaya a tu casa… ya sabes…
—Ah, no me salgas con que eres machista? —frunció un poco el ceño pero luego me volvió a besar en los labios, aceptando así mi propuesta.
—Tú ganas Edward, ve a mi casa pero no tardes… no te olvides del partido de más tarde.
—Claro Bells, primero me deshago de los Black y de Leah, ya luego voy para tu casa, aunque antes que eso le dire a Charlie que estoy saliendo contigo ¿te parece bien?
—Magnifico, pero no tardes Edward en serio… regresa hacia mi pronto.
Sus ojos volaron de nuevo hacia la dirección de mis visitantes y entonces se inclinó para que la besase, y lo hice con todo el gusto de el mundo, este fue un beso cálido, tierno… oí a Bella murmurar algo Eres solo mío. Mire hacia el porche. El rostro de Billy ya no estaba tan impasible, y sus manos se aferraban a los brazos de la silla. Estaba completamente furioso.
—Lo más pronto que pueda mi ángel—susurre en su oído, luego me voltee para abrir la puerta y saltar hacia la lluvia.
Podía sentir sus ojos, mirándome impacientemente mientras avanzaba hacia los visitantes.

Quien será esa… era muy bonita, y eso que Billy y Charlie me dijeron que no tenía novia. Par de mentirosos… ya me las pagaran. La voz dulce e interesada se me hizo fácil de distinguir…Leah.
Esa debe de ser la chica Cullen de la que hablaba papá, vaya este sujeto sí que es estúpido… va directo hacia el matadero. Esa también… era agria y hosca, de seguro y era Jacob Black.
—Hola Billy, Leah… y Jacob —los saludé haciendo uso de todos mis dotes actorales—. Charlie no está, creo que no estará hasta la noche. ¿Le han estado esperando mucho?
—No mucho— contesto Billy con un tono de voz no muy cortes. —solo veníamos a dejarlo esto. —dijo dándome una bolsa de papel. Así que una Cullen…
—Gracias—le dije en el mismo tono que el uso conmigo.
—Tu padre está en el mismo lugar tal vez pueda ir a saludarlo—dijo Billy con un poco de brillo en sus ojos negros como la noche.
—No se fue a otro lado y no sé bien donde es. —el se dio cuenta de mi cambio de expresión y puso mala cara. “sí claro y yo que dedo me chupo ¿eh?” Pensó Billy
—Jake, Leah por que no van al coche y me traen esa bonita pintura que compre en el mercado para enseñársela a Edward. —dijo haciéndoles señas a Jake y a Leah. —Supongo que te gusta el arte ¿no?
— Ok— Dijo Jacob mirándome con enfado. “Claro y que mas quieres que le lavemos la ropa y le limpiemos su zapatos” pensó Jake no entendía por qué estaba enojado con migo yo nunca le hice nada.
—Si, claro que si—dijo Leah con una gran sonrisa. Jake solo se limito a bufar y dirigirse a su coche.
“Soy yo o Edward se ve más sexy y guapo hoy” esta vez fue Leah eso me hizo ponerme un poco incomodo creo que lo de la playa después de todo no fue muy buena idea.
Después de que los dos cruzaron la puerta Billy me miró con sus penetrantes ojos negros.
—Eddie—dijo y después dudó un poco—sabes bien que Charlie es uno de mis mejores amigos. Lo conozco desde hace mucho y bien se que su hijo es su orgullo. Es lo que más quiere en esta vida.
—Si lo sé—dije en un tono no muy amable, mi abuela me hubiera matado si me hubiera oído hablarle así a una persona mayor. Billy no iba a usar a mi padre para chantajearme o amedrentarme.
—He visto que estas con una de las hijas del doctor Cullen. —dijo haciendo una mueca en la cara que deje pasar pero si seguía con esa actitud no podría resistir mas. “como puedes estar con ella, es uno de ellos un frió, no entiendo cómo puedes si quiera acercártele.” Volvió a pensar en Charlie eso me hizo enojar un poco mas
—Sí y que—dije de manera muy cortante.
—Bueno sé que no es asunto mío... — estaba comenzando a fastidiarme.
—Exactamente Billy no es asunto tuyo. —le corte. Y con la mestiza… de todas las Culles tenía que escogerla a ella.
—bueno tal vez no lo sepas pero los Cullen tiene muy mala reputación en la reserva y pues yo solo quiero tu bienestar y el de Charlie. —dijo un poco más calmado. Si le pasa algo… no quiero ni imaginarme la reacción de su padre, si solo estuvo deprimido un año cuando se lo llevo su madre… ya me imagino si se muere…
—Gracias— le dije un poco más calmado también. —pero a lo mejor esa reputación no se la merecen, que yo sepa ellos no ponen un pie ahí.
—bueno creo que estas mas informado de lo que esperaba—admitió mirándome directo a los ojos. “este chico sabe más de lo que yo esperaba supongo que también ha de estar enterado de lo que son los Cullen, pero no preguntare nada hasta no estar seguro”
—supongo que sí— le conteste mirándolo también a los ojos.
—bueno en ese caso creo que tienes razón es asunto tuyo. —dijo con resignación en la mirada. Tú decides…
—Así es —le conteste.
—Pero gracias de todos modos. — le dije suavizándome un poco más.
En ese momento se abrió la puerta y entro Leah y Jacob, estaban un poco mojados por la llovizna Jake se veía irritado y Leah igual que siempre, con aquella sonrisa tan tierna.
—No había ninguna pintura en el coche. Dijo Jake un poco molesto.” solo me mandaste, para nada genial ahora me resfriare y no podré ir a la playa con Sam”
—supongo aquel lo olvide, bueno Edward nos vamos puedes decirle a Charlie que pasamos a verlo por favor. — dijo Billy mirándome.
—por supuesto yo le digo… hasta luego. —le conteste abriendo la puerta para que salieran.
—adiós Edward, ya sabes ven a verme cuando puedas y cuando quieras —se despidió Leah con un beso en la mejilla, un sencillo beso que duro más de lo debido, Jake solo me miro y me mando una mirada envenenada.
“No sé qué le ve Leah a este tipo no tiene nada”, claro… era eso Jake estaba celoso, por que el estaba enamorado de Leah, hay que entupido fui al no darme cuenta antes de eso, ahora tendré que ver como arreglaría eso.
Después de que los tres se subieran a la camioneta espere a que se fueran para cerrar la puerta, cuando se fueron el teléfono comenzó a sonar fui rápidamente a contestar con la esperanza de que fuera Bella otro minuto más sin ella me mataría, ella se había convertido en mi adicción.
— ¿hola? —pregunte después de que descolgué el teléfono.
—Edward, ¿hermano eres tú? —pregunto una voz masculina del otro lado.
—si ¿quién habla? —pregunte un poco decepcionado porque no fuera Bella.
—Hermano soy yo Nicholas— dijo mi viejo amigo de Phoenix.
—Nicholas, hermano como estas. — después de todo me alegre de escucharlo tenía tiempo que No sabía nada de él.
—Bien, aquí hablándote, porque si no lo hacemos nosotros tu ni siquiera te acuerdas de que existimos. —dijo con un poco de enojo en su voz.
—Discúlpame es que he estado muy ocupado—y era verdad había estado ocupado con mi hermosa novia semivampira celosa de casi todas las chicas.
—Está bien, pero tienes que contarme ¿qué has hecho? ¿Cómo has estado?, ¿hay chicas lindas por allá?—me pregunto desesperado por mis respuestas.
—Pues he estado bien, y pues he estado trabajando en proyectos de la escuela en fin y sobre las chicas pues si están bonitas. —Dije pero solo podía pensar en mi Bella.
—órale Eddy suenas como s i ya tuvieras una novia eh? —dijo Nicolás con tono de de burla.
—No sueno… ya tengo una novia muy hermosa por cierto, a la cual amo con todo mi corazón. — le conteste sin pensarlo es que ya no podía esconder mas lo que sentía por Bella si ella ya lo sabía porque no que lo supieran los demás.
— ¿Edward estás hablando en serio?— dijo dudando como si lo estuviera vacilando.
—Sí, así es mi querido Nicolás. — le dije dibujando una gran sonrisa en mi cara. Gracias a Dios Nick estaba al otro lado de la línea y no podía verme.
— ¿a sí y como se llama? —pregunto Nicolás retándome.
—Isabella Cullen pero el digo Bella-— le conteste al instante.
—No me digas que es italiana. —dijo el aun con incredulidad. Como si yo me inventara una novia todos los días.
—No…
— ¿Y va contigo en la escuela? — pregunto se oía algo curioso, me empezaba a creer.
Apenas le iba a contestar cuando oí que la puerta principal se abría.
— ¿Edward estas en casa? — grito mi padre desde el recibidor.
—Lo siento Nicolás te tengo que colgar ya llego mi padre hasta luego salúdame a Steven adiós. — me despedí y colgué el teléfono sin dejarle siquiera despedirse.
—Si papá aquí estoy —le dije mientras entraba al recibidor.
—a que bueno oye ¿te parece si pedimos un pizza? — me pregunto mi padre sentándose en el sillón y prendiendo la televisión.
—Sí, está bien —le conteste con indiferencia.
“Ahora que tendrá esta muchacho… se ve extraño”
¿En verdad me veía extraño? Yo me sentía normal.
Me senté junto a mi padre a ver el partido mientras llegaba la pizza, tendría que decirle sobre Bella antes de alguien más se lo dijera.
— ¿papá? — comencé pero me puse nervioso y me quede callado, era tan incomodo hablar de esto con él.
— ¿dime Edward? — me dijo “ahora que le pasara” pensó mi padre en verdad estaba preocupado por mí.
—bueno quería decirte algo antes de que lo oyeras por alguien más. —le dije bajando la mirada hacia el suelo.
—Edward, que me quieres decir—me contesto preocupado.
—bueno es que estoy saliendo con una chica. —le solté de pronto.
—Ah… era eso— fue lo único que me contesto. “sabía que algún día tendría que enfrentarme a esto, pero nunca pensé que fuera tan pronto… Los chicos crecen tan rápido” pensó Charlie. –Y ¿quién es la chica?- pregunto.
—Bella Cullen— le dije volviendo la mirada al suelo y que tal si él se ponía como Billy esta vez no lo iba a permitir, si el me prohibía andar con Bella… obviamente no le obedecería.
— ¿Una Cullen? —pregunto algo alterado. “dios hijo donde te metiste…tenía que ser precisamente con una Cullen?” pensó Charlie y después de eso sentí que ya se venía la pelea. — bueno supongo que no me queda de otra mas que pedir que te cuides y seas responsable OK—me dijo algo que me tomo por sorpresa ya que sus pensamientos no eran los mismos.
—si papá gracias. —le dije aun perplejo—y bueno supongo que te la tendré que presentar— le volví a decir algo apenado por como seria su reacción.
—Está bien—se limito a contestar.
—Por cierto al rato voy a ir con ella y con su familia a jugar béisbol, ¿si puedo verdad? —agregue eso ultimo para que no sintiera que le quito autoridad como padre. Si me decía que no igual me podría escapar por mi ventana.
—sí, si puedes pero no llegues muy tarde—agrego con el tono de papá protector. “Sería bueno ponerle hora de llegada Con eso de que va con su novia no quiero después sorpresitas, bueno supongo que se sabe cuidar espero que Reneé le haya dicho como, dios mío qué difícil es tener un hijo adolescente.”

Los pensamientos de Charlie me estaban haciendo sentir un poco nervioso, así que decidí ir por unos vasos con soda.

—por cierto papá, vino Billy a verte. — le dije desde la cocina.

—ah y que le dijiste— pregunto él desde la sala.

—Que te habías ido a pescar—le conteste ya en la puerta de la sala con los dos vasos llenos de coca-cola.

—Vale… te dijo que quería?—pregunto mientras tomaba su vaso. Apenas le iba a contestar cuando sonó el timbre lo más seguro era el de la pizza.

—yo voy—le dije levantándome del sillón y dirigiéndome a la puerta, cuando abrí tome la pizza y le pague al chico de la moto y este se fue.

—aquí está la pizza papá—le dije extendiéndole el plato con una rebanada de pizza yo tome otra y comencé a comer después de dos trozos de pizza me fije en el reloj y me di cuenta que ya eran las 5 era tarde y tenía que ir por Bella, no podía permitir que ella siguiera viendo por mi eso no era normal en una relación y mucho menos en un caballero como me había educado.

—Me iré a arreglar Char... papá—no podía decirle todavía Charlie en la cara.

—OK.- se limito a contestar y siguió viendo el partido.

lunes, 9 de noviembre de 2009

CARLISLE

wiii al fin akii les dejamos el siguiente capitulOO!!!


CARLISLE

Bella y yo nos dirigimos hacia lo que según yo recordaba, era el despacho de Carlisle. Ella golpeo levemente la puerta dos veces.
—Adelante —nos invitó la voz de Carlisle.
Bella abrió la puerta lentamente, se veía que disfrutaba de mi nerviosismo. Y si que lo estaba, es mas no fui consiente de lo que había alrededor.
Carlisle estaba sentado en un lujoso sillón de cuero detrás del elegante escritorio de madera. Acababa de poner un marcador entre las páginas del libro que sostenía en las manos. Eché un vistazo a su biblioteca, allí había mas libros de los que yo había visto en toda mi vida.
— ¿Qué puedo hacer por ustedes muchachos? —nos dijo en tono agradable mientras se levantaba del sillón. Bueno tendré que ver mas tarde lo de aquella cirugía.
—Solo quería que le contaras a Edward un poco de nuestra historia —contestó Bella haciendo un sexy puchero—. Bueno, en realidad… tú historia.
—Si esta ocupado… no se moleste —me disculpé leyendo sus pensamientos.
—En absoluto. —dijo el mirándome profundamente—Esto, Bella… Alice te esta buscando, la oigo llamarte ¿Por qué no vas a ver que quiere? Bueno Edward, tenemos que hablar.
Me quede helado… Carlisle lo sabía.
—Pero… —contestó Bella mientras se ponía tensa.
—Anda, ve. — Dijo Carlisle calmadamente—Yo le cuento todo a Edward, no me saltare ningún detalle. Por favor dile que se vaya, a menos que quieras decírselo.
—Bella, anda ve. No hagas esperar a Alice. —dije fingiendo una tranquilidad que no tenia.

—Bueno, pero no tardare. —dijo mientras escaneaba a Carlisle con la mirada. Entonces ella salió torpemente casi tropezando con la alfombra blanca del despacho.

Carlisle me miraba con detenimiento, yo estaba completamente nervioso. Ahora ya eran dos las personas que sabían mi secreto.
—Por que no te sientas Edward. Bueno, a menos que quieras estar de pie.
—No, prefiero sentarme—dije mientras me sentaba en un sillón de color blanco que estaba cerca de la terraza.
Prefiero que todo esto sea mental —pensó. —Supongo que si no se lo has dicho a nadie debe de ser por alguna razón.
—A… bueno Alice fue la primera en enterarse.
No ella no fue la primera—dijo el sonriéndome para que me tranquilizara un poco.
—Ah… pero yo creí que…
Lo supe el día del accidente, el día que casualmente respondiste a mis pensamientos, claro que se hubiera visto raro si es que te preguntaba allí ¿no?
—Pues si… pero usted no le dijo nada a Bella ¿Por qué?
Tú debes decirle, tú eres el que lo esconde. Además parece que a Alice le agrada mucho que seas un lector de mentes. Dice que eres su confidente.
—Ah si eso — me estremecí un poco. Toda aquella situación era de lo más rara. —No le digas nada, además yo no puedo “leer la mente” de Bella, no se porque, pero no puedo.
tengo una teoría… debe ser por lo de su don…ella ya te dijo que
—Que es un escudo? Si ya me lo dijo.
Su relación… es peligrosa, mas para ti que para nosotros. —pensó el mientras miraba hacia un cuadro que estaba colgado en la pared.
—No me alejare de ella… al menos no hasta que ella me lo diga. —dije algo molesto.
No te enojes, no me opongo a su relación. Me gusta que mi hija sea feliz, y si tu eres su felicidad pues ya te veo como de la familia—detuvo sus pensamientos un momento y luego continúo—Me preocupa tu padre, Charlie es un buen hombre…y no quiero imaginarme su reacción si es que Bella te lastima o si en el peor de los casos te mata.
—Ese es muy mi problema Carlisle… no quiero faltarte el respeto pero…
Lo entiendo, no creas que no. Se lo que es estar enamorado de una humana. Ame a Esme aun antes de que la convirtiera. Aunque bueno, ella no me correspondiera en ese entonces.


— Yo aun no creo que ella me ame… es que Bella es tan linda que… —inquiri feliz.
La puerta se abrió de un sopetón y entonces vi a Bella vestida con una falda verde y un suéter color azul. Era la mismísima visión de un ángel.
—Carlisle, ya dile a Alice que me deje en paz… mira como me vistió!! —grito ella enfadada.
Ojala y no haya escuchado nada. Pensó Carlisle.
—Ya le contaste a Edward la historia? —pregunto Bella intentando disimular su berrinche, sus mejillas ahora lucían de un hermoso color rosado.
—Lo siento —replicó—, pero de hecho llego tarde. Han telefoneado del hospital esta mañana. El doctor Snow se ha tomado un día de permiso. Además a Edward le va a aburrir la historia —añadió, dirigiéndome una gran sonrisa. Si vienes otro día te la cuento, cuida de mi pequeña Edward, ella es nuestra alegría. Yo se que tu sabrás ponerle limites ya que ella parece que a veces no los tienes…ah y con respecto a Alice… lo siento a veces ella es muy efusiva.
Cuando Carlisle se marcho, Bella salto a mis brazos… si enserio salto.
—Te extrañe—susurró ella en mi oído.
—Bella, estamos en tu casa y me da pena con tu familia. —dije mientras ella comenzaba a acariciar mis cabellos.
No podíamos tener estas demostraciones de amor aquí…con toda su familia allá abajo.
—Y esa pintura—dije como queriendo distraerla.
Bella se quedó con la mirada ausente durante bastante tiempo. Dio unos golpecitos en la enorme pintura que teníamos delante con el dedo.
—Carlisle estudió en Italia cuando descubrió que allí había otros. Eran mucho más civilizados y cultos que los demás que conoció
Rozó a un cuarteto relativamente sereno de figuras pintadas en lo alto de un balcón que miraban con calma el caos reinante a sus pies. Estudié al grupo con cuidado y, con una risa de sorpresa, reconocí al hombre de cabellos dorados. Carlisle.
—Los amigos de Carlisle fueron una gran fuente de inspiración para Francesco Solimena. A menudo los representaba como dioses —rió entre dientes—. Aro, el líder, Marco, el aburrido, Cayo el mas imbécil—dijo conforme iba señalando a los otros tres, dos de cabellos negros y uno de cabellos canos——, Los muy malditos… los odio.
— ¿Qué fue de ellos? —pregunte extrañado por su reacción.
—Siguen ahí, como llevan haciendo desde hace quién sabe cuántos milenios —se encogió de hombros—. Carlisle sólo estuvo entre ellos por un breve lapso de tiempo, apenas unas décadas. Admiraba profundamente su amabilidad y su refinamiento, pero persistieron en su intento de curarle de aquella aversión a su «fuente natural de alimentación». Ellos intentaron persuadirle y él a ellos, en vano. Llegados a ese punto, Carlisle decidió probar suerte en el Nuevo Mundo. Soñaba con hallar a otros como él. Ya sabes, estaba muy solo.

«Transcurrió mucho tiempo sin que encontrara a nadie, pero podía interactuar entre los confiados humanos como si fuera uno de ellos porque los monstruos se habían convertido en tema para los cuentos de hadas. Comenzó a practicar la medicina. Pero rehuía el ansiado compañerismo al no poderse arriesgar a un exceso de confianza.
«Trabajaba por las noches en un hospital de Chicago entonces fue cuando encontró a mi madre… fue exactamente el día del incendio... el ya había visto a mi madre con anterioridad. Ella fue a verlo un mes antes de lo del incendio… ella se quejo de dolores en el vientre, nadie había sospechado que mi madre tenia encuentros amorosos con un vampiro. Ni siquiera Carlisle. Ella solo estuvo embarazada un mes… Carlisle la encontró tirada a las afueras del hospital, el incendio ya había comenzado… todos gritaban, y entonces fue Carlisle quien me vio nacer…desde entonces estoy con el…
Ahora, cuando dejó la frase inacabada, su voz era apenas un susurro. Aquello parecía dolerle.
Una angelical sonrisa iluminaba su rostro cuando se volvió hacia mí.
—Y así es como el se convirtió en mi padre —concluyó.
—Entonces, ¿siempre has estado con Carlisle?
—Si, con el y con Esme.
Salimos del despacho y caminamos sin rumbo, tomados de las manos. Contemplándonos mutuamente.
Nos habíamos detenido frente a la última puerta del vestíbulo.
—Esto…Mi habitación —me informó al tiempo que abría la puerta y me hacía pasar.
Era un lugar muy acogedor, millones de veces más lujoso que mi vieja habitación. Tenía una colección de novelas sorprendente.
— ¿Jane Austen? —dije mientras tomaba un libro en mis manos
Bella rió entre dientes y asintió con la cabeza. Estaba nerviosa.
—Aún sigues esperando que salga huyendo ¿verdad?—supuse
Una ligera sonrisa curvó sus labios y asintió.
—Disfruta de la decepción Bella —dije sonriéndole—: Un cachorro me da más miedo.
Se detuvo fingiendo indignación y arqueó las cejas con manifiesta incredulidad. Una sonrisa ancha y traviesa recorrió su rostro.
—Edward… no deberías haber dicho eso.
Ella se aproximo lentamente hacia mi… de forma seductora… mi corazón empezó a palpitar desbocado.
—Bella…
—No deberías haberlo dicho.
De repente se abalanzo hacia mí sujetándome por la camisa, haciendo volar unos cuantos botones por el aire. Me empezó a besar el cuello, aunque la palabra besar no era correctamente exacta. Ella se quito el pequeño saco negro que tenia y lo arrojo hacia el otro extremo de su habitación. Agarro mis manos y las puso en su cintura. Sentí que mi corazón iba a salirse de mi pecho. Recordé entonces las palabras de Carlisle. Yo se que tu sabrás ponerle limites ya que ella parece que a veces no los tienes…
—Ya Bella para—grite fuertemente, haciendo que ella se echara a reír.
— ¿Qué era lo que decías? —preguntó acariciándome los cabellos.
—Eres aterradora… Me das tanto miedo que me voy a desmayar—repliqué sarcásticamente.
—Mucho mejor —aprobó.
—Esto... —forcejeé intentando quitar mis manos de su cintura——. ¿Puedes soltar mis manos?
Se limitó a reírse.
— ¿Se puede? —preguntó una voz que parecía proceder del vestíbulo. Edward… ¿Qué estaban haciendo? Jeje.
Bella se sentó en mis piernas aun sin soltarme las manos. Entonces vi en el vestíbulo a Alice y a Jasper detrás de ella. Me puse tan nervioso, pero Bella parecía a gusto.
—Pasa Alice —contestó Bella, que aún seguía riéndose discretamente.
Alice no pareció hallar nada inusual en nuestro abrazo y seguía torturándome con sus pensamientos. Caminó —casi bailó, tal era la gracia de sus movimientos— hacia el centro del cuarto y se dobló de forma sinuosa para sentarse sobre el suelo. Jasper, sin embargo, se detuvo en el umbral un poco sorprendido. Quita las manos de mi hermanita… pervertido... si tan solo pudiera acercarme a ti... te mataria.
Clavó los ojos en el rostro de Bella. Si supiera Jasper que era Bella la que se negaba a liberar mis manos de su cintura.
—Bella, parecía que ibas a almorzarte a Edward —anunció Alice—, y veníamos a ver si la podíamos compartir. Espero que sepas en que sentido hablo Edward. No me malentiendas… solo quiero hacer rabiar a Bella.
—Lo siento Alice. No creo que haya bastante para compartir —ahora rodeándome con sus brazos.
—De hecho —dijo Jasper, sonriendo a su pesar cuando entró en la habitación—, Alice anuncia una gran tormenta para esta noche y Emmett quiere jugar a la pelota. ¿Te apuntas? El olor… el olor…. Mierda, el huele muy bien.
Los ojos de Bella se iluminaron, pero aun así vaciló.
—Traerías a Edward, por supuesto Ahí va Jasper, para que aprendas a tratar a Edward… Bien. —añadió Alice jovialmente. Había creído atisbar la rápida mirada que Jasper le lanzaba.
Alice estas loca, como demonios puedes hacerme eso.
— ¿Quieres ir? —me preguntó Bella, animada y con expresión de entusiasmo.
—Bueno… yo creo que si—no podía decepcionar a un rostro como ése—. Eh, ¿adonde vamos?
—Hemos de esperar a que truene para jugar, ya verás la razón —me prometió. -¿Necesitaremos un paraguas?
Alice y Jasper se rieron.
— ¿Lo van a necesitar? —preguntó Jasper a Alice.
—No; —estaba segura—. La tormenta va a descargar sobre el pueblo. El claro del bosque debería de estar bastante seco. Huy van a pasar mas tiempo juntos… desearía poder ver su futuro… pero si no se puede ni modo.
—En ese caso, perfecto. Dije al leer los pensamientos de Alice.
—Vamos a ver si Carlisle quiere venir.
Alice se levantó y cruzó la puerta de un modo que hubiera roto de envidia el corazón de una bailarina.
—Como si no lo supieras —la pinchó Jasper. Alice y sus bromistas futuristas… que le voy a hacer, así es el amor.
Ambos siguieron su camino con rapidez, pero Jasper se las arregló para dejar la puerta discretamente cerrada al salir.
— ¿A qué vamos a jugar? —quise saber.
—Nosotros solo vamos a mirar —aclaró Bella—. Ellos jugaran al beisbol.
Levanté los ojos hacia el cielo, imaginándome a Bella jugando Beisbol. No podía.
— ¿Tu juegas Beisbol?
—Me mataría… soy demasiado torpe, pero ellos son geniales —me replicó con burlona solemnidad.

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esperemos les guste chiikas comenten Ok!!!
ii este es el liink de fanfiictiion para ke tambiien dejen sus reviews
http://www.fanfiction.net/u/2132783/Lolita15

martes, 27 de octubre de 2009

Y EL TEAM GANADOR ES:

Bueno y el ganador es:

Obviamente que EDWARD "SEXY" CULLEN!!
jajaja Lo siento mucho Sofi :( (ELLA ES TEAM JACOB)
Alas que votaron por el TEAM EDWARD. pues no me queda nada mas que decirle que sigan votando en las proximas encuestas, ya se dieron cuenta de que tenemos una de los "actores de twilight mas sexys" pues porfa voten..(voten por ROB) jaja no, voten por el que ustedes prefieran.


A si o mas lindo?

ESA MIRADA!!! O EDWARD....



hasta tenemos el muñeco Ken de Edward jeje.

sábado, 24 de octubre de 2009

Capitulo #15
Los Cullen
Parte 2


Cuando conduje fuera del centro del pueblo comprendí que no tenía ni idea de dónde vivía. Cruzamos el puente sobre el río Calwah, donde la carretera se desviaba hacia el Norte. Las casas que aparecían de forma intermitente al pasar se encontraban cada vez más alejadas de la carretera, y eran de mayor tamaño. Luego sobrepasamos otro núcleo de edificios antes de dirigirnos al bosque neblinoso. Ella me indicaba, aun enfadada, la dirección y yo no hacía nada más que obedecer, por último me indico que girara hacia un camino no pavimentado. No estaba señalizado y apenas era visible entre los helechos gigantes. El bosque, serpenteante entre los centenarios árboles, invadía a ambos lados el sendero hasta tal punto que sólo era distinguible a pocos metros de distancia.
Luego, a escasos kilómetros, los árboles se dispersaron y de repente nos encontramos en una pequeña pradera, ¿o jardín? Sin embargo, se mantenía la penumbra del bosque; no remitió debido a que las inmensas ramas de seis cedros primigenios daban sombra a todo un acre de tierra. La sombra de los imponentes árboles protegía los muros de la casa que se erguía entre ellos, dejando sin justificación alguna el profundo porche que rodeaba el primer piso.
No tenía la mínima idea de que cosa encontrarme, pero definitivamente no era aquello. La casa, de unos cien años de antigüedad, era atemporal y elegante, clásica para ser más específicos. Mi monovolumen era el único coche a la vista. Podía escuchar fluir el río cerca de allí, oculto en la penumbra del bosque.
— ¡Guau! —dije asombrado.
— ¿Te gusta? —preguntó tímidamente.
—Me encanta.
Me acaricio el rostro y se acerco hacia mí. No quería otro ataque así que me baje inesperadamente del monovolumen y me dirigí hacia la otra puerta.
Luego, cuando le abrí la puerta, ella me preguntó.
— ¿Listo?
—No... ¡Larguémonos de aquí!
Me reí por la forma en la que dije eso. Me acomode el cuello del polo.
—Luces completamente perfecto.
La tome de la mano de forma casual, sin pensarlo. Ella me sonrió tiernamente.
Caminamos hacia el porche a la densa sombra de los árboles. Sabía que notaba mi tensión. Ella solo se apoyo sobe mi hombro sin decir nada.
Me abrió la puerta.
El interior era aún más sorprendente y menos predecible que el exterior. Era muy luminoso, muy espacioso y muy grande. Lo más posible es que originariamente hubiera estado dividido en varias habitaciones, pero habían hecho desaparecer los tabiques para conseguir un espacio más amplio. El muro trasero, orientado hacia el sur, había sido totalmente reemplazado por una vidriera y más allá de los cedros, el jardín, desprovisto de árboles, se estiraba hasta alcanzar el ancho río. Una maciza escalera de caracol dominaba la parte oriental de la estancia. Las paredes, el alto techo de vigas, los suelos de madera y las gruesas alfombras eran todos de diferentes tonalidades de blanco. Sinceramente hermoso.
Los padres de Bella nos aguardaban para recibirnos a la izquierda de la entrada, sobre un altillo del suelo, en el que descansaba un espectacular piano de cola. Era simplemente exquisito.
Había visto antes al doctor Cullen, era joven y no lucia mayor de treinta. Presumí que quien estaba a su lado era Esme, la única a la que no había visto con anterioridad. Era hermosa e irradiaba bondad y amor. Había algo en ella, era como si ya la hubiera conocido, pero aquello era imposible. Ambos vestían de manera informal, con colores claros que encajaban con el interior de la casa. Me sonrieron en señal de bienvenida, pero ninguno hizo ademán de acercarse a nosotros en lo que supuse era un intento de no asustarme. La voz de Bella rompió el breve lapso de silencio.
—Carlisle, Esme, les presento a Edward.
—Bienvenido, Edward.
El paso de Carlisle fue comedido y cuidadoso cuando se acercó a mí. Alzó una mano con timidez y me adelanté un paso para estrechársela. Estaba heladísima. Era un tempano de hielo.
—Un gusto verle de nuevo, doctor Cullen.
—Llámame Carlisle, por favor. Ahora somos familia.
Le sonreí familiarmente con una repentina confianza que me sorprendió. Noté el alivio de Bella, que seguía a mi lado.
Esme sonrió y avanzó un paso para alcanzar mi mano. El apretón de su fría mano, dura como la piedra, era tal y como yo esperaba. Todo lo contrario a la piel de Bella.
—No sabes cuánto me alegro de conocerte al fin Edward —dijo con sinceridad.
—Gracias. Yo también me alegro mucho.
Y ahí estaba yo. Toda esta situación era irreal.
— ¿Y Alice y Jasper? —preguntó Bella, nadie tuvo ocasión de responder, ya que ambos aparecieron en ese momento en lo alto de las amplias escaleras.
— ¡Hola, Bella! —la saludó Alice con un desbordante entusiasmo. Yupiii ¡¡Lo intuí!! Sabía que algún día vendrías a visitarnos.
Echó a correr escaleras abajo, y cuando estuvo delante de mi me abrazo para mi sorpresa y sorpresa de todos. Esme y Carlisle le lanzaron sendas miradas de aviso y enojo, pero a mí me agradó. Después de todo a Alice y a mí nos unía algo más que Bella, nos unía un secreto.
—Hola, Edward —dijo Alice depositando un beso en mi mejilla. Estoy enfadada ya no puedo ver tu porvenir y eso me pone en desventaja, pero espero que tú seas discreto con mis pensamientos.
Si Carlisle y Esme habían parecido antes muy cautos, ahora se mostraron estupefactos, casi con la boca abierta
Dios…le dije a Alice que se comportara….nunca me hace caso….ese era Carlisle
Alice…Alice, nunca va a cambiar….pensó Esme.
—Hola Alice—dije moviendo levemente la cabeza al escuchar los pensamientos de Esme Y Carlisle.
Me sorprendió percatarme de que Bella, a mi lado le tiro una mirada envenenada a la pobre Alice. Le acaricie la mamo para tranquilizarla, pero no lo conseguí.
—Ummm Edward… Hueles bien —me alabó despeinándome el cabello—, hasta ahora no me había dado cuenta. Lo siento solo estoy jugando un poco… quiero ver que tan celosa es mi hermanita. Jeje… espero y no te moleste.
Carraspee la garganta y me apegue un poco más hacia Bella. Aquello me puso bastante nervioso.
Nadie más parecía saber qué decir cuando Jasper se presentó allí. Diablos…el tipo sí que era alto. Sentí una sensación de alivio y de repente me encontré muy a gusto a pesar de la incomoda situación. Bella miró fijamente a Jasper, enarcó una ceja y emitió un gruñido por lo bajo. Entonces recordé lo que éste era capaz de hacer.
—Hola, Edward—me saludó Jasper. Mierda…huele genial…contrólate Jasper…contrólate… no puedes…no…Bella jamás te lo perdonaría. Pero…si tan solo…no, claro que no…Jasper se fuerte…se fuerte.
Mantuvo la distancia. Y yo me tense de inmediato al escuchar sus pensamientos.
—Esto… Hola, Jasper —le dije con timidez, y luego a los demás, antes de añadir como fórmula de cortesía—Me alegro de conoceros a todos... Y debo añadir que su casa es absolutamente magnifica.
—Muchas gracias —contestó alegremente Esme—. Estamos encantados de que hayas venido a visitarnos al fin, Bella habla tanto de ti. es mas nunca para de hacerlo.
—Esme por favor—dijo casi a gritos Bella avergonzada.
Me reí por lo bajo, Bella y todos los demás se dieron cuenta entonces ella escondió su cara entre mi pecho susurrándome algo que no logre entender. Caí en la cuenta de que no se veía por ninguna parte a Rosalie y a Emmett. Recordé entonces la negativa demasiado inocente de Bella cuando le pregunté si no les agradaba a todos.
Miré hacia otro lado, intentando ser amable y no escuchar ningún pensamiento, mis ojos vagaron de nuevo hacia el hermoso instrumento que había sobre la tarima al lado de la puerta. Súbitamente recordé una fantasía de mi niñez, según la cual, compraría un gran piano de cola a mi madre si alguna vez me tocaba la lotería. Mi madre no era una buena pianista pero me encantaba verla tocar. Se la veía feliz, absorta, entonces me parecía un ser nuevo y misterioso, alguien diferente a la persona a quien daba por hecho que conocía. Me hizo tomar clases, obviamente, con el pretexto de que yo debía ser alguien en la vida, y superarla a ella en todo. Y así lo hice. Me convertí en casi todo un profesional cuando tenía 14 años.
Esme se percató inmediatamente de mi atención y, señalando el piano con un movimiento de cabeza, me preguntó:
— ¿Tocas Edward?
Asentí con la cabeza.
—Si…no lo hago tan mal. Su piano es… Es tan hermoso... ¿Es suyo?
—No —se rió—.Es de Rosalie, pero ¿No te ha dicho Bella que amo la música?
—No —dije antes de mirarle y sonreírle—. A mí también me encanta la música.
Esme me devolvió la sonrisa.
—Bella sabe tocar el piano, ¿no? —le pregunte curiosamente.
Jasper se rió sin disimulo y Esme le dirigió una mirada de reprobación.
—Bella, cariño espero que no te hayas estado inventando atributos que no tienes —le riñó.
—No mucho…solo le he dicho que soy la persona más coordinada del mundo —Bella rió de buen grado, el rostro de Esme se suavizó al oírla.
—De hecho —rectifiqué—, Bella es muy modesta.
Jasper de nuevo rio sin disimulo a lo que Alice le dio un leve codazo.
—Bueno, Edward puedes tocar algo para nosotros, en esta casa nadie lo hace a excepción de Rosalie. —me animó Esme.
—Esme no creo que se lo apropiado —objetó Bella. —Ese piano es de Rosalie y ya sabes cómo se pone cuando tocamos sus cosas.
—Ah, vamos no creo que Rosalie se enoje demasiado Bella —le replicó. — ¿Te molestaría tocar algo para nosotros Edward?
— ¿Qué?... ah… no, a mi no me molestaría en lo absoluto —dije nerviosamente.
—Entonces hazlo.
Esme me guio hacia el piano y seguidamente Bella se acerco a ella y murmuraron algo que no pude captar.
Ambos nos sentamos en el hermoso silloncito. Dios este piano dejaba a mi piano como un pedazo inservible de madera. Era simplemente hermoso.
Mis dedos revolotearon rápidamente sobre las teclas de marfil, empecé a tocar algo que hacía una semana se me había ocurrido, la canción estaba inspirada en alguien con la cual había soñado noches atrás. Que extrañamente no era Bella. Bella quedo absolutamente sorprendida al verme tocar, yo solo me reí casi silenciosamente. *(N.T la canción que toca Edward está inspirada en Tears on Love de Yiruma)
Bella me miró con amor mientras yo seguía tocando. Le guiñe un ojo:
— ¿Le gusta? —dije nerviosamente mirando hacia donde se encontraba Esme.
—Es absolutamente hermosa…jamás he escuchado nada parecido. Es preciosa…— ¿Tú has escrito esto? —dijo Esme aun maravillada.
Asentí.
—Bueno si le gusta, entonces es para usted, se la dedico. —dije sonriéndole.
—Oh Edward, gracias…nadie había hecho esto por mi jamás. Ni siquiera Rosalie ha hecho esto por mi… me alegra mucho que Bella haya encontrado a este muchacho. Me hubiera gustado que mi pequeño hubiera sido como él y que hubiera tenido aquel precioso rostro
—Me alegra que le guste. —dije esto y continúe tocando, Bella aun me miraba silenciosamente. Alegre y feliz por el gesto que tuve con Esme.
Cerró los ojos al tiempo que sacudía la cabeza.
— ¿Qué ocurre Bells?
—Me siento extremadamente insignificante Edward.
Baje el ritmo de la música, se hizo más pausada hasta transformarse en algo más suave y, para la sorpresa Bella, distinguió la canción que le había tarareado.
—Tú inspiraste ésta mi amor —dije en voz baja.
Ella se quedo sin palabras, entonces me di cuenta de que había apoyado la cabeza en mi hombro. Sentí unas gotas frías mojándome la camisa. Bella estaba llorando.
—Les gustas—dijo entre sollozos—. Sobre todo a Esme y Alice.
Eché un fugaz vistazo a mis espaldas, pero la enorme estancia se había quedado vacía.
— ¿Adónde han ido todos?
—Para mi alivio Edward, nos han concedido un poco de intimidad.
Suspiré.
—Mira se que les gusto, pero Rosalie y Emmett... —dejé la frase sin concluir.
Bella torció el gesto.
—No te preocupes por Rose —insistió con su persuasiva mirada—. Ella cambiara de opinión.
— ¿Y Emmett?
—Bueno, opina que soy una lunática, pero no tienen ningún problema contigo. Está intentando hacer entrar en razón a Rosalie.
— ¿Cuál es el problema de Rosalie? No creo haberle hecho nada —inquirí. Lo sabía perfectamente hasta lo había escuchado en los propios pensamientos de Rosalie, ella me odiaba.
Bella suspiró profundamente.
—Rosalie es una malvada… por naturaleza… está molesta porqué tu sabes el secreto de lo que somos, y además está un poco celosa.
— ¿Celos? —pregunté totalmente perplejo.
Como era que Rosalie, la reina de la belleza, iba tener celos de un humano tan tonto y loco como yo.
—Eres humano y uno muy atractivo por cierto —Bella se encogió de hombros—. Rosalie desearía ser humana y además de eso ella es algo… bueno demasiado vanidosa…le molesta que tú seas más atractivo que ella.
—Que ridiculez —musité algo enfadado—. Cambiando de tema… Jasper... parece que tampoco soy de su agrado.
—En realidad, eso es culpa mía —me explicó—. Ya te dije que era el que hace menos tiempo que está probando nuestra forma de vida. Le previne o más bien le exigí que NO SE TE ACERCARA.
Recordé instantáneamente los pensamientos tétricos de Jasper. La sangre del cuerpo se me helo. Pero lo disimule muy bien.
— ¿Y Esme y Carlisle...? —continué rápidamente para evitar que se diera cuenta.
—Ellos son muy felices de verme feliz. De hecho, a Esme no le preocuparía que tuvieras una apariencia repulsiva o que fueras deforme. Ella es la que ha estado más preocupada por mi ya que estaba demasiado solitaria y deprimida, según ella. Ahora es todo lo contrario. Se muere, literalmente, de la alegría cada vez que te abrazo.
—Alice… ¿siempre es así?
—Si… bueno Alice es genial pero a veces es… —murmuró con los labios repentinamente contraídos.
—Si lo he notado.
Se produjo un momento de comunicación sin palabras entre nosotros. Entonces mi mente me atosigo con una pregunta… ¿Qué era lo que Esme le había susurrado a Bella?
— Oye Bells ¿Qué te susurro Esme hace rato?
Se puso nerviosa.
—Te has dado cuenta, eres inteligente.
—Bueno eso ya lo sé. ¿Me vas a decir que te dijo?
Me miró con gesto pensativo durante unos segundos antes de responder.
—Quería informarme de ciertas noticias... aunque no sé aun si debo compartirlo contigo. Aunque sé que debo hacerlo.
—Hazlo, por favor. —dije usando todo el “poder” de mi mirada. Funcionó.
—Bueno…ahí va…durante los próximos días, tal vez semanas o que se yo, voy a estar pegada a ti como una garrapata. No quiero que pienses que soy una novia acosadora o demasiado asfixiante.
— ¿Qué sucede?
—En realidad nada. Alice acaba de «ver» que pronto vamos a tener visita.
— Ah, eso es bueno ¿no?
Meneo la cabeza y rio por lo bajo.
—Un beso por tus pensamientos—dije riéndome.
— ¡Es que ni siquiera tienes sentido de la supervivencia Edward! —murmuró—. Nada te asusta.
Dejé pasar el comentario y aparté la vista para que mis ojos recorrieran de nuevo la espaciosa estancia. Ella siguió la dirección de mi mirada.
—No esperabas esto, ¿verdad? —inquirió muy presuntuosamente.
—En realidad no —admití.
—No hay ataúdes ni cráneos apilados en los rincones. Ni siquiera creo que tengamos telarañas... ¡esto sí que debe ser decepcionante para ti! —prosiguió
Me reí de su broma.
—Esto es hermoso.
—Es el único lugar que tenemos para ser nosotros mismos.
Yo seguí tocando su canción hasta que tuve que hacerla llegar a su fin…mis dedos me dolían.
—Gracias —susurro contra mi hombro. Voltee mi rostro nuevamente para verla.
Entonces me di cuenta de que tenía los ojos anegados en lágrimas. Entonces un loco impulso me lleno, bese sus ojos y limpie sus lágrimas con mis mejillas. Entonces atrape una de sus lágrimas con mi dedo índice y sin pensarlo me la lleve a la boca. Ella me miro seductoramente y se mordió el labio inferior.
—Rico—dije sonriéndole. Y era enserio, sus lagrimas no eran las comunes lagrimas saladas, sus lagrimas sabían genial. Ella se ruborizo y me dijo:
— ¿Quieres ver el resto de la casa?
— ¿Nada de ataúdes? Prométemelo—me quise asegurar.
El sarcasmo de mi voz la hizo reír. Me tomó de la mano y me alejó del piano.
—Nada de ataúdes —me prometió.
Acaricié la suave y lisa barandilla con la mano mientras subíamos por la imponente escalera. En lo alto de la misma había un gran vestíbulo de paredes revestidas con paneles de madera color miel, el mismo que las tablas del suelo.
—La habitación algo desordenada de Rosalie y Emmett... El despacho de Carlisle, impecable obviamente. .. —Decía y hacía gestos con la mano conforme íbamos pasando delante de las puertas—. La habitación de Alice... creo que si hiciéramos un avaluó esta habitación sería la más cara.
—Si ya lo veo. — No sabía mucho de marcas, pero en si había visto a mi madre ahorrar durante casi un año completo para comprarse unas botas…creo la marca era Manolo Blahnik. Alice tenía cosas de esa marca a montones, cajas y cajas por toda su habitación.
—Es una Shopaholic de lo peor.
—Y eso que es señale apuntando a el ornamento que pendía del muro por encima de mi cabeza.
—Cosas de Carlisle. —me dijo mirando hacia aquel objeto.
—Me lo contaras luego ¿no? —dije mirándola profundamente hacia los ojos.
—Te lo prometo Edward—dijo acariciándome el rostro con sus suaves manos—es mas si quieres, el mismo no lo puedes contar.
—Esto…me da algo de pena…
—Vamos, amor tu eres Edward “el que no le tiene miedo a nada” Masen. —dijo susurrando en mi oído. Temblé al escuchar la palabra >amor<>

N.T. Espero que les haya gustado. Bueno el siguiente capi esperamos subirselos prontito chicas!!! espero que nos tengan paciencia ya que Ingrid esta en examenes y yo pues voy a estarlo:(
Me alegra saber que tenemos tantas seguidoras!! y tantas amigas que nos siguen por el c-box.
Chicas el capi que sigue es el de Carlisle...que dicen lo suprimimos o no?
Ahi me dejan sus sugerencias en el c-box...aunque yo creo que deberimos hacerlo, ya que hay partes muy importantes. Ya ustedes me dicen.