Capitulo #19
Aclaraciones
Estaba muy preocupado por mi extraño sueño, si es que podría llamársele sueño a lo que vi… más bien pareció como una visión, pero que va las visiones eran cuestiones de Alice.
Llevamos a Steve y a Nicholas a la estación de buses en Port Angeles, ellos parecían muy tristes pero bueno yo sabía que los vería muy pronto… o eso esperaba.
Charlie me llevo al instituto pues se ya se me había hecho muy tarde como para ir a casa a descansar un rato. La verdad no me sentía cansado por no haber descansado casi nada anoche, me sentía agobiado por aquel extraño sueño… me sentía deprimido sin tener razón alguna para estarlo, tal vez mi antiguo carácter retraído y casi inanimado estaba tomando posesión de mi melancólica alma nuevamente.
No me había dado cuenta de que ya habíamos llegado al instituto si no fuera por Charlie, que me llamo la atención por mi falta de concentración aquel día, me despedí de él y baje del coche patrullero. Afuera la lluvia caía levemente me moje ligeramente mis zapatillas blancas deportivas, la fría sensación del agua en mis pies hizo que me estremeciera. Camine hacia la puerta principal del instituto. Aun no habían entrado a clases, ósea que no estaba tan retrasado como había imaginado.
Mire rápidamente hacia el estacionamiento, los coches de los Cullens aun no estaban, emití un suspiro de frustración y me senté en una banqueta que estaba cerca de la entrada.
Los alumnos iban llegando casi a cuentagotas, la lluvia había cesado pero parecía que todo el pueblo había despertado con pereza, medite en lo de esta noche… como le haría para decirle a Leah que no estaba interesado en ella como ella parecía estarlo en mi. ¿Qué se suponía que debía decirle? “Leah, lo siento pero te confundiste conmigo” oh tal vez el “solo quiero tu amistad” podría funcionar.
Aun no entendí porque rayos me preocupaba tanto eso, no tenia por que permitirme pensar en eso.
-Edward?-dijo una voz muy familiar tocándome el hombro. Alce la vista para poder verla con claridad aunque para el tono de voz tan gangoso y chillón ya me suponía que era Jessica Stanley.
-Sí, ese mismo- respondí dedicándole una leve sonrisa. Ella sonrió con entusiasmo.
-Ayer no te vi por el pueblo ¿saliste?-pregunto mientras se sentaba en la banqueta conmigo. Supongo que habrá salido…rayos Jessica tienes que controlarte… el mundo no gira alrededor de él.
-Bueno, si… ayer salí con unos amigos y además salí con Bella- le respondí encogiéndome de hombros.
-Ahhh, saliste con Bella-dijo ella en un tono que más parecía un susurro. Me lo debí suponer… ya deben estar saliendo, pero bueno… algún día será mío de todas formas.
Sonreí al escuchar aquello, la mente de Jessica era tan predecible, tenía pensamientos tan, pero tan humanos.
-Sí, fue un gran día-suspire, mientras veía nuestros reflejos en un charco próximo. Me percate de una figura esbelta y pequeña se nos estaba acercando.
¿Por qué te gusta tanto hacer enfadar a Bella…? Decía mentalmente Alice.
-Hola Edward-dijo Alice acercándose finalmente hacia me encontraba y junto a ella estaba Bella con una sonrisa radiante que creí le había costado fingir.
-Hola-dijo Bella tímidamente mirando a Jess, esta solo agacho la cabeza.
-Hola amor-dije acercándome hacia ella y dándole un suave beso en los labios Bella me abrazo fuertemente y me tomo de la mano, Alice dio saltitos de alegría alrededor de nosotros. Jessica seguía con la cabeza agachada y podría jurar que vi sus puños crisparse, pero bueno tal vez aquello solo fue mi imaginación.
-Bueno Jess, no tienes otra cosa mejor que hacer. Dijo Alice finalmente, aquello me pareció un poco cruel, pero bueno de alguna manera Jessica tendría que entender que mi corazón tenía dueña.
-Ah sí, esto… nos vemos luego Edward-susurro ella al marcharse. Maldita Alice Cullen pero esto no se quedara así… ¿desde cuándo Edward e Isabella salen?
-Que bien que ya se fue aquella arpía fea-decía Alice sacando la lengua y mirando divertidamente hacia Jess. Como la pudiste soportar… esa tipa es tan falsa.
-Y bueno Alice, ¿tú no tienes otra alma que atormentar?-repuse abrazando a Alice, a lo lejos divise la figura de Jasper, Emmett y Rosalie que se acercaban elegantemente en nuestra dirección.
-Viste la cara de Stanley cuando me besaste?- susurro Bella en mi oído mientras enroscaba una de sus pequeñas manos en mis cabellos –Espero que desde ahora sepa que eres mío y yo soy tuya.
-Miren ese escenita-dijo Emmett Cullen ladeando la cabeza y mostrando su sonrisa diabólica. Pobre Jazz debe estar muy celoso… ¿Qué tiene este chico que vuelve locas a las mujeres de esta familia? Alice lo defiende de Jasper, Esme se la pasa hablando bien de él… y bueno Bella… ella es un caso perdido, suerte que mi Rose no ha sucumbido sino aquellos traería problemas.
Sonreí de buena gana, Emmett era un libro abierto con la cuestión de pensamientos.
-¿Envidia?-dijo Bella sin soltarse de mi abrazo. Jasper me miraba a lo lejos no entendía aun el por qué del odio de Jasper hacia mí.
-Si seguro hermanita. Dijo Emmett rodando los ojos –Oye tu, no quieres venir esta tarde… acabo de comprar un nuevo juego de video… ¿quieres venir?-dijo mirando hacia otra dirección.
-Ah, Si… me gustaría?-dije aunque aquello sonó mas como pregunta que como otra cosa. ¿Emmett Cullen estaba intentando ser amigable conmigo?
-Sí, es mas ven después de clase…-dijo mirando hacia otro lado. Esto me pasa por perder contra Alice… esta chica es diabólica.
-Bueno, pero te advierto soy muy bueno con los videojuegos. Le advertí en una sonrisa, Bella me beso la mejilla.
-Bueno, pero yo soy mejor… soy el campeón del mundo, aunque nadie lo sepa-respondió Emmett algo alterado al pensar que un humano simplón pudiera derrotarlo en los videojuegos.
-Ya veremos. Dije entonces se me hizo la idea de que vi a Jasper enarcar las cejas y sonreír.
El timbre sonó y cada quien se marcho a su respectivo salón, Bella y yo fuimos tomados de las manos, se puede decir que todo el instituto se nos quedo viendo y hablando a nuestras espaldas. Éramos y seriamos la comidilla del instituto por un buen tiempo.
Y así las horas transcurrieron tan velozmente que ni las sentí pasar. Para cuando me di cuenta ya era la hora de salida. Y al igual que la entrada todos nos miraban con curiosidad, la cabeza me iba a explotar… ya era difícil tener varias voces en la cabeza… y ahora lo era todavía más cuando todos, exactamente todos sacaban sus conclusiones mentales.
Camine lentamente a través del pasillo para ir a buscar a Bella a su salón, sentí una fuerte mano agarrándome el hombro.
-Y cómo es? Vendrás a que te de la paliza del siglo Masen- Decía Emmett impidiendo que diera un paso más. Rayos era demasiado fuerte.
-Seguro-dije rodando los ojos-Aunque lamento decirte que será al revés.
-Sí, claro… a mí nadie me gana en nada- dijo Emmett soltando una sonora carcajada y haciendo que casi todos los alumnos que se encontraban cerca nos miraran de reojo. Soy el campeón mundial de Super Mario Bros y Tekken…. Así que Edward prepárate.
-Eso ya lo veremos. Insistí mientras ambos fuimos hasta el salón de Bella. Emmett me hablo un poco de todas y cada una de sus aficiones, yo solo asentía mientras le escuchaba.
-Lo siento amor, el profesor Carson nos ha hecho anotar varias cosas-decía Bella mientras me daba un beso en la mejilla-Y tú qué haces aquí?-pregunto mientras miraba a Emmett que le sonreía felizmente.
-Platicando con Edward ¿y?-respondió Emmett mientras miraba insistentemente el reloj de su celular. –Anda Bella, siempre te tardas mucho… ya quiero llegar a casa.
-Edward te pateara el trasero con los videojuegos Emm, ya deja de lloriquear-gruño Bella mientras nos marchábamos ante la atenta mirada de los estudiantes del Instituto secundario de Forks.
Llame a Charlie y le dije que los Cullen me habían invitado a almorzar, cosas que era mentira, Charlie acepto a regañadientes no sin antes recordarme el compromiso que tenía en La Push… que por cierto ya había olvidado. Rayos… aun me maldecía por haber aceptado.
Llegamos a la Mansión Cullen en menos de 10 minutos Emmett conducía como desquiciado, Bella le rogo muchas veces que bajara la velocidad pues tenía miedo, sujetaba mi mano en cada curva que Emmett derrapaba con facilidad y destreza, este tipo estaba loco.
-Emmett, eres un loco… tonto desquiciado e infantil vampiro-grito Bella al bajarse del coche.
-Ya, ya Bella no es para tanto- dijo Alice al bajarse ágilmente del coche de Bella, si, nos habíamos venido en el Jepp de Emmett. A veces mi hermanita es tan dramática.
-No es para tanto? Alice el estúpido venia a 240, Edward se asusto y yo también-grito Bella furiosa mientras miraba asesinamente a Emmett.
-Yo no me asuste-respondí francamente- Es mas lo encontré gratificante, rayos Emmett, algún dia tienes que enseñarme a derrapar como tu lo haces. Dije sonriendo a Emmett.
-Claro que si, sabes Bella este chico me cae muy bien-dijo abrazándome tan fuerte que creí que me rompería todos los huesos del cuerpo. Encontré un nuevo hermanito, que bien.
-Ya suéltalo… tu… niño grandote-decía Bella golpeando levemente el brazo de su hermano, este reía sin parar… era muy cierto… Emmett tenía la apariencia de un fisiculturista profesional, pero mentalmente tenía 5 años a lo mucho.
-Emmett Cullen o sueltas al humanito ahora mismo o ya verás en la noche-dijo una hosca pero hermosa vos detrás de nosotros. Jasper se tenso inmediatamente, Alice le sujeto los manos y le susurraba cosas al oído. Dios santo, esta familia va de mal en peor… cómo es posible que hasta mi osito haya caído.
-Lo siento Rose-dijo el liberándome y dejándome adolorido, Bella se volteo a ver a Rosalie.
La tensión se apodero del ambiente, no necesitaba tener el don de Jasper para darme cuenta de aquello. Rosalie me miro de pies a cabeza y frunció el ceño.
Como rayos es posible de que él sea más atractivo que yo… que mi familia le quiera aun más que a mí…. Maldito humano. Pero si yo pudiera, si me dejaran… el ya no tendría la “linda” carita que tiene.
-Esto…vamos adentro todos Esme quiere que Edward y Bella coman algo de comida humana. Dijo oportunamente Alice mientras se acercaba dando saltitos hacia Bella y yo. Emmett se quedo paralizado y algo triste.
-Rose, cariño… yo “por que Rosalie no entiende que este muchacho es una buena persona… es mas hasta me cae bien.”
-Calla Emmett, me has traicionado tú al igual que toda esta apestosa familia. ¿Qué rayos le ven? ¿Por qué a todos les cae bien?
-Lo siento mucho amor-decía Emmett con la cabeza gacha. Me dio mucha pena aquella escena y Bella se dio cuenta de aquello.
-No importa lo que los demás digan mi amor, aquí hay gente que si te aprecia. Me tomo de la mano y me condujo hasta dentro de la Mansión Cullen.
Esme había preparado un delicioso Filet Mignon, era de verdad una gran cocinera al igual que Bella, la candidez y amabilidad que ella desprendía eran inigualables. Luego de aquel delicioso almuerzo me fije en el elegante reloj de pared; eran las 4 de la tarde… se me había pasado la hora sin querer y bueno di por entendido de que la competencia de videojuegos había sido aplazada hasta nuevo aviso.
-Me tengo que ir-dije sin ánimo.
-No, aun no Edward… tenemos que hablar sobre algo muy importante…
-Sobre qué?-pregunte algo confundido.
-Es que como que las vacaciones ya se acercan ¿no? Bueno… yo quería… yo quería preguntarte si tu harás algo especial en las vacaciones.
-Mmm no lo sé, tal vez visite a mi madre unos días, pero bueno lo más seguro es que me la pase de pesca en pesca con Charlie-sonreí con una expresión de tortura.
-Ahhh ya tienes planes… que lastima-dijo Bella agachando la cara.
-Pero si tu quieres que hagamos algo juntos yo estoy dispuesto, tu eres lo más importante Bells. Dije mientras la besaba en la frente, alguien dejo escapar una risilla. Alice.
-Sí, veras… cada año vamos a u lugar alejado y soleado aunque prácticamente tiene que ser un lugar muy, pero muy alejado… tu me entiendes, por la cosa del sol y mis hermanos, la gente se asustaría si ve a un grupo de turistas brillando. El punto es que Carlisle le compro a Esme una Isla.
-Una Isla-repetí sorprendido, Bella puso su dedo índice en mis labios.
-Shhh, amor déjame terminar…
-Ok-balbucee, oí de nuevo la risa pero esta vez parecía que tenía compañía. Rodé los ojos.
-Bueno me quede en que Carlisle le compro a Esme una Isla… y bueno a mi me encantaría que tú fueras con nosotros ¿puedes? Di que si, te lo ruego, no hay cosa que mas quiera en este mundo que tenerte para mi sola… sin que ninguna de tus fans se entrometan en mi camino. Dijo esto último al escuchar mi celular sonar.
-Hola?-dije contestando aquel inoportuno aparatito plateado.-Esto… si Leah… estoy recogiendo mi suéter, llego lo más rápido que pueda… Esto nose… bueno espérame en la entrada del bosque, si adiós.
-Era la Quileute ¿no?-dijo Bella suspirando.
-Sí, era ella… amor y con respecto a lo de la Isla, no habría cosa que mas me gustase que pasar las vacaciones contigo y tu familia.
-Pero
-Pero nada, le pediré permiso a Charlie, rezongará un poco pero ya verás que acepta, también le pediré permiso a mi madre.
-Te amo tanto-dijo ella al abrazarme efusivamente mientras las risillas aumentaban hasta convertirse en sonoras carcajadas de alegría.
-Bueno, ahora debo ir a La Push mi amor… mira que me espera una larga caminata. Dije suspirando y rodando los ojos.
-Yo te llevare-dijo una alegre voz.
-Emmett yo no quiero causarte problemas con Rose… creo que es mejor no ser amigos o que no pretendas fingir ser mi amigo si es que Alice te está obligando.
-No te preocupes Edward, mira que me he metido en problemas peores. Y bueno al principio el pequeño demonio enano me obligo pero, rayos, me caíste bien. Este chico es como el hermano no emo que siempre quise tener… Jasper, bueno… es aburrido.
-Ok, te creo-dije rodando los ojos. Bella meneo la cabeza y me tomo de la mano.
-Ven un momento, tengo que mostrarte algo.
Subimos rápidamente hacia su habitación, ella abrió la puerta y busco algo entre sus estantes, solo me limite a observarla y a sonreír. Rayos, como hubiera deseado leerle la mente a Bella, no me importaría que solo fuera a ella, en fin… solo ella me importaba.
-No te quites esto-dijo atándome una cintilla negra en mi muñeca, enarque una ceja totalmente confundido.
-Te agradezco el gesto mi amor… pero esta cinta negra que significa- bese su frente y la abrace.
-Significa que estaré presente contigo aunque tu estés lejos de mi… te cuidare mientras estés con los perros esos de La Push.
-Es un bellísimo gesto mi amor, pero ya te he dicho que ellos no son perros, son personas… no quiero que los trates así Bells.
-No los tratare así, te lo prometo. Dijo mientras me besaba en el cuello. Trague saliva fuertemente y me retire un poco.
-Me tienes miedo Edward?-dijo ella mientras se acercaba mas y mas a mí.
-Ya, deja de jugar Bella, en serio tengo que irme-dije mientras me acerqué a la puerta. Aun recordaba el juego de la otra vez cuando estuve en su habitación.
-Ya que estas tan impaciente vete, vete a ver a tu “amiguita” Leah Clearwater… de seguro y te está esperando, ya que ella es más alta, es más bonita y además… no es una tonta chupasangre fea como yo.
-Ya estas empezando a ser boba… Bella como crees que yo…
-Ya vete. Dijo ella sentándose en el piso y cruzándose de brazos.
-Bueno si eso quieres-dije saliendo de su habitación lo más rápido que pude, con Bella todo era sorpresas, algunas veces estaba de buen humor… otras no. Ya me había hartado, ya estaba bueno de tantos celos.
-Espera-dijo Emmett llegando hasta mi velozmente.
-Emmett no volvere si eso es lo que quieres... estoy enfadado con Bella.
-No te iba a decir eso, pero bueno no le hagas caso mi hermanita se comporta asi por que bueno... nunca se ha besuqueado con nadie, asi que piensa que eres como de su propiedad. Esta loquita.
-OK-dije rodando los ojos.
-Venga yo te llevo.
-Gracias-dije sonriendo.
-Bien, gracias por traerme Emmett-dije bajándome con rapidez de su jeep.
-Ah, no hay de que… ya sabes el juego aun está pendiente, jugaremos Resident Evil todas las partes-Emmett sonaba serio así que solo asentí. El parecía un niño que había usado esteroides por accidente.
-Edward?-dijo una familiar voz detrás mío. Leah.
-Me voy Edward… no vaya a ser que la sarna se me impregne-murmuro tan bajo Emmett que creo que solo yo pude escucharle.
Malditos perros, no sé por qué rayos le caerán bien a Edward.
-Ok, nos vemos dile a Bella que la espero más tarde-alcancé a decirle, Emmett salió casi disparado rumbo a la carretera.
-Ese era un Cullen no?-dijo Leah al lado mío, mientras observaba el Jeep de Emmett perderse entre la vegetación.
-Ah y como supiste que me traería hasta aquí?-pregunte curioso y extrañado.
-Lo intuí, pero bueno Billy ya conto la leyenda más linda, la de la tercera esposa. Así que por qué mejor no vamos a caminar por la playa ¿Qué dices?
-Sí, igual no me apetecía oír leyendas-dije guiñándole el ojo, ella me tomo de una mano, una especie de chispazo eléctrico choco contra mi piel, y aquello no era agradable.
-Pasa algo? Te molesta que te tome de la mano?-dijo ella preocupada.
-No, vamos a la playa… pero necesitaremos caminar mucho no?
-No mi camioneta esta mas adelante, nos iremos en ella, intuí que estabas donde los chupa… digo los Cullen así que traje mi camioneta puesto que ellos no te podían hacer traído más alla de los límites.
-Si… el tratado-murmure, ella me miro ansiosa y yo reaccione.
-Vamos?-dijo dulcemente mientras se mordía el labio, aquello me hizo recordar a mi Bella y sonreí, Leah enarco una ceja yo negué con la cabeza.
-Sí, vamos, oye Leah se me hace que tu cabello está más corto o es mi imaginación-dije al percatar que su larga cabellera negra estaba muy corta.
-Ah, esta corto si… bueno no perdamos tiempo-dijo ella abriendo las puertas de su Ford azul.
-Si dije entrando al asiento del copiloto.
Conducimos alrededor de veinte minutos, el clima ayudo bastante ya que el sol nos deleitaba con sus últimos rayos. Aparcamos el coche cerca de la bahía, no había casi nadie dado a las festividades en la aldea.
-Dios que bien se siente-dijo Leah comenzando a girar con los brazos extendidos, una ráfaga muy fuerte de viento hizo que ella se tropezara, yo me adelante y la sujete…
-Ten cuidado… eres tan torpe como Bel
-No me compares con ella-respondió Leah enfadada, yo asentí y el silencio reino durante unos minutos. Ella al final hablo.
-Lo siento, es que últimamente no controlo mi carácter… lo siento en serio-dijo tomándome de ambas manos, ella se acerco cada vez más a mí y se recostó en mi pecho. Tenia que hacer algo…a Bella no le gustaría para nada esto.
-Ah, no eres la única… sabias que Bella también es así ¿Por qué las mujeres sois tan dramáticas? Dije alejándome de ella, Leah solo rodo los ojos y entrelazos sus dedos con los míos.
-Ven vamos a caminar, antes de que oscurezca.
Caminamos bordeando la costa, platicamos y platicamos de tonterías que hacíamos de pequeños, en si fue una gran tarde.
-No puedo creer que hayas vuelto-dijo Leah suspirando mientras ambos nos apoyábamos a u árbol caído.
-Pues si… Charlie me necesitaba y creo que yo necesitaba de el-respondí francamente.
-Yo te necesitaba-dijo Leah agachando la cabeza, me di cuenta en ese momento que los sentimientos de Leah por mi eran más fuertes y más cercanos al amor que a la amistad. Rayos, todo esto había sido mi culpa, jamás debí darle alas a Leah jamás.
-Ah Lee Lee sobre eso- dije inesperadamente para que ella no continuara.
-Lee Lee? Me has puesto un apodo-sonrió ella, tenía una sonrisa muy franca y dulce tanto que me daba terror lastimarla, Leah era demasiado dulce.
-No pensé que te molestara-respondí sonriendo.
-Me encanta, Lee Lee, ahora le diré a todos que me digan así, sabes que deberías pasar más tiempo con los muchachos de La Push te aseguro que te levarías muy bien con ellos.
-Si? Bueno a mi me caen muy bien mis amigos, aunque a veces no tolero a Newton, bueno Cheney es bueno… y ahora Emmett Cullen y yo nos estamos llevando muy bien-dije precipitadamente, Leah sonrió fingidamente y se acurruco nuevamente en mi pecho.
-Debe ser. A mí me caen bien… bueno… la verdad es que Paul no es mala persona aunque tiene un carácter.
-Ja jaja bueno Leah el sol ya se está poniendo, tengo que irme a Charlie digo mi padre odia que llegue tarde a casa… la pase genial, eres una gran amiga.
-Ya? Pero aun no es muy tarde… quédate una hora más te lo ruego.
-Es que… Lee yo… en serio me tengo que ir, vengo otro día-dije queriendo zafarme de su agarre, cosa que me estaba siendo imposible.
-Tengo que decirte algo-dijo ella nerviosa, me miro fijamente y pude notar el rubor en sus mejillas. Dios haz que todo salga bien, te lo ruego que no me rechace.
-Pues entonces dilo Lee- tal vez era mi instinto o bueno que leí su mente, pero creo que me hacia una idea de lo que Leah me iba a decir.
-Yo te he conocido casi, bueno hemos crecido juntos Edward y tu desde siempre me has gustado, se que tienes novia y sé que es tu novia es un vampiro bueno ni siquiera es un vampiro realmente… pero no puedo seguir ocultando esto Edward… te amo demasiado Edward. Ya al fin lo dije, Dios creí que iba a costar mucho pero no.
-Leah, hace poco que nos hemos vuelto a ver no crees que es muy poco tiempo para que uno crea que está enamorado?
-También la conoces a ella desde hace poco.
-Leah, tu eres como mi mejor amiga, te quiero-los ojos de ella se iluminaron, me dolería mucho tener que hacerle esto pero tenía que hacerlo-No te quiero de ese modo, mira yo…
-Yo no quiero tu cuerpo ni tu alma, ella lo quiere, ella quiere matarte solo te está usando Eddie yo… yo te amo yo quiero tu corazón. Qué te pasa Eddie reacciona… ella no es buena para ti, ella no te quiere.
-Es que no entiendes Leah… mi corazón no me pertenece ni siquiera a mi mismo ¿Cómo quieres que te lo de? Mi corazón jamás me ha pertenecido Lee, es como si hubiera sido creado para ella, es como si el destino nos hubiera unido a veces creo que yo nací solo por ella y ella lo hizo solo por mí.
El rostro de Leah se tensaba con mis palabras, una lagrima cayo de sus ojos y rodo hasta su mejilla trate de limpiarla pero ella empujo mi mano de su rostro con una fuerza casi sobrenatural.
-Tú no puedes pensar eso Edward-dijo al final. Si tan solo pensara en mí como lo hace en ella… si él me quisiera a mí como la quiere a ella.
-Pero lo hago Leah, ella, Bella es mía y yo soy suyo… para siempre. Lo admitía los pensamientos de Leah estaban taladrándome el mismo cerebro.
-Tú eres humano, ella aunque no sea vampiro no envejece, esto es tan ridículo… si ella no existiera tú…. ¿tú me querrías si ella se fuera de tu vida? Si ella… si ella se fuera muy lejos y nunca más la vieras ¿me querrías? Si ella solo desapareciese, si esos chupasangres se marcharan yo… yo y Edward…
-Yo… yo no lo sé-dije confundido, jamás me había puesto a pensar en una vida sin Bella, el solo hecho me producía dolor.- Eso no… yo no quiero ni imaginar eso Leah, me voy ya no quiero hablar sobre esto, tu estas muy confundida y yo estoy confundido así que me voy.
Comencé a caminar tratando de controlarme un poco y bueno de paso así controlar mis ideas. Sentí una mano agarrarme de uno de mis hombros y voltearme con dificultad.
-¿Qué?-casi grite enfadado mientras voltee mi rostro para ver el de Leah peligrosamente cerca del mío.
-Esto es para que aclares tus ideas. Que sea lo que Dios Quiera
Y Leah estampo sus labios contra los míos, fue un beso incomodo, yo jamás había besado a otra persona… Bella había sido mi primer beso. Leah comenzó a mover sus labios contra los míos, no sabía el por qué mis pies no se movían, ni el por qué mi cuerpo seguía como congelado, pensé en Bella, Dios si Bella se enteraba sería capaz de matar a Leah y esto provocaría que rompieran el tratado con los de La Push.
-No, ya basta Leah-dije suspirando tristemente mientras millones de pensamientos bombardeaban mi cabeza.
-Solo quería que te dieras cuenta de lo mucho que te quiero-dijo ella mientras sus pensamientos iban en la misma dirección.
-No te quiero lastimar Leah, pero lo mejor será que todo esto quede entre nosotros, yo te amo pero como se ama a una hermana, te tengo mucho cariño… si tú sigues así y si crees que tienes derecho a besarme solo por que si, será mejor que dejemos de ser amigos.
-No-grito ella abrazándome y llorando. No te vayas… no con ella… te amo con todo mi corazón
-Ahora sí que me tengo que ir-dije separándome de ella y marchándome, no quería ni siquiera voltear sabia que si la veía llorar volvería para consolarla… tenía que ser fuerte yo mismo me había metido en esto.
Estaba aun en estado de Shock y lo peor de todo es que tendría que rime a pie hasta mi casa, no pensaba llamarle a Charlie para que me recogiera. Si me veía así haría preguntas. Camine un buen trecho saliendo hasta la carretera, no sabía si Leah un seguía en la playa o ya se habría marchado. Bueno me quedaba una larga noche de caminata por lo que veía.
-Su coche está listo señor Masen-dijo una vocecilla bastante familiar. Alice, por supuesto. Y allí estaba ella radiante y con la puerta abierta de un coche rojo descapotable también bastante familiar.
-Alice? Qué rayos haces aquí?-pregunte mientras entraba en BMW de Rosalie.
-Cierra la puerta…Edward veo el futuro por si te habías olvidado.
-Ah ya, bueno gracias por estar aquí… no sabes cuánto te necesitaba.
-Lo sé, pero déjame decirte que apestas a perro…-dijo ella tapándose la nariz teatralmente.
-Arruine todo Alice-suspire mientras miraba por la ventanilla del coche, ella suspiro también he hizo una mueca, como queriendo decir te lo dije.
-Bueno ya se a que te refieres, escuche algo pero bueno estabais demasiado lejos… pero bueno Edward, si ella es tu amiga entenderá pero lo más conveniente sería que te alejaras. Estoy empezando a no ver tú futuro cuando estas cerca de ella y eso solo significan algo…
-¿Qué?-dije extrañado.
-bueno te lo diré luego. Y en ese momento Alice tuvo una visión. Era una imagen de ella y Jasper besuqueándose mientras veían un programa en la televisión y por lo visto Jasper le había dado a Alice una nueva tarjeta de crédito.
-Qué asco Alice… cambias besos por tarjetas de crédito -sonreí mientras ella sonreí también. No me había dado cuenta d que ya habíamos llegado a mi casa, el coche e Charlie aun on estaba allí así que suspire aliviado.
-Bueno Alice, te ruego que no
-que no le diga nada a Bella? Ok pero prométeme que le contaras lo que ha pasado esta tarde… a Bella no le gustan las mentiras.
-Te lo prometo eres la mejor hermana del mundo-sonriéndole de oreja a oreja, ella meneo la cabeza.
-Ve y date un baño que apestas-dijo cuando finalmente partió, mire el coche hasta que se perdió de mi vista, busque en mis bolsillos y allí estaba la llave de la puerta.
El baño fue reconfortante, el agua caliente relajo mis músculos… rayos me sentía confundido con aquel beso, y no era que llegara a pensar que entre Leah y yo pasara algo más que una simple amistad, no... Eso jamás. En fin, me dije a mi mismo, ya tendría que olvidar esta odiosa situación y bueno mañana arreglar las cosas con Bella.
Después de salir del baño entre a mi habitación, en realidad pensé que con enojada que estaba en la tarde con migo no pensé que fuera a ir esa noche a mi casa pero estaba justo sentada en mi cama, enfrente de mi sus ojos se veían tristes y rojos como si hubiera estado llorando… me sentí muy mal quería acercarme a ella y abrazarla decirle que lo sentía por mi comportamiento pero cuando me iba a acercar ella me interrumpo
-Me dijo Alice que querías hablar con migo-dijo en un tono enojado pero al mismo tiempo triste. Trague saliva, pero luego reacciones, Alice jamás le habría dicho ya que Alice no sabía en realidad lo que había pasado ¿O lo sabía?
Me acerque a ella y la abrase por la espalda.
-Perdóname Bells, fui un tonto por actuar así pero tú también tuviste la culpa por desconfiar tanto de mi ¿que acaso no te he demostrado cuento te amo?-le dije besando su cabeza.
Ella no hacía nada más que sollozar en mi pecho. Pasaron unos minutos realmente eternos
-Perdóname tu a mi… -al fin hablo-Sé que me comporte mal es que Leah es muy bonita y yo tengo miedo a perderte… a que te vayas con ella o con alguien más y me dejes-se abrazo muy fuerte a mi pecho- Jamás lo soportaría Edward, yo no puedo vivir sin ti ahora tu eres mi razón para vivir, una vida sin ti no vale la pena.
Cuando dijo eso lo único que pude hacer fue estrellar mis labios con los suyos en un beso que hizo que miles de corrientes eléctricas cruzaran cada parte de mi cuerpo, no fueron corrientes como las que sentí con Leah, nada que ver y ahí fue donde todas mis dudas se aclararon me di cuenta que yo amaba a bella y que jamás amaría a nadie más, ella era mi todo y sin ella yo no era nada.
Poco a poco el beso se fue haciendo cada vez más profundo y peligroso me di cuenta de que estábamos acostados en la cama, yo estaba debajo de ella , las frágiles manos de Bella comenzaron a avanzar por debajo de mi playera para dormir enviando más corrientes sobre mi cuerpo mis manos comenzaron a recorrer sus caderas hasta su pierna era como si tuvieran vida propia, necesitábamos aire por lo que separamos nuestras bocas, pero en ningún momento mis labios dejaron su piel solo descendieron a su cuello mis manos comenzaron a desabotonar su blusa y cuando terminaron comencé a tocar su frágil y bello cuerpo, su suave piel parecía seda bajo mis dedos, Bella soltó un gemido apagado y note en sus ojos un brillo muy extraño, aquello hizo que me dieran muchas más ganas de continuar haciendo lo que hacía… besar su hermoso cuello, sus hermosos hombros, su perfecto cuerpo. Una parte de mi se puso a pensar en para esto de una vez por todas, pero otra parte… la parte egoísta, rayos disfrutaba a lo grande sentir estas maravillosas y excitantes sensaciones.
Volvimos a besarnos en los labios ella entre abrió los suyos para darme mejor acceso, nuestras respiraciones más que agitadas sonaban como música, sus cálidos gemidos eran la más bella música para mis oídos, Bella se mordió los labios y guio una de mis manos a el cierre de sus jeans, trague saliva pero no quería parar, quería continuar… mis dedos comenzaron a bajar el cierre de su jean.
Tooc toc.
-Edward puedo pasar?- pregunto mi padre desde el otro lado de mi puerta. Un mar de sensaciones me inundó en ese momento, ira por que mi padre había interrumpido uno de los que pudo haber sido los mejores momentos de mi vida, desesperación por qué me encontraba sin camiseta, agitado y con mi novia sin blusa en mi cama.
-Eh… bueno… papá estoy cansado-logre articular con mucho miedo, mire a Bella a los ojos ella al parecer sentía lo mismo que yo.
-¿Qué hago?-le susurré a Bella, ella me miro y quiso decir algo pero sentí la manija de la puerta girar mientras los segundos pasaban tan rápido.
-Estas bien?-dijo mi padre mientras entraba de un muy rápido a mi habitación. Trague saliva y mire a mi costado, grande fue mi sorpresa al no encontrar a Bella allí. Sentí un golpecito por debajo de la cama, suspire aliviado.
-Si-dije casi riéndome, mi padre enarco una ceja y vio hacia mi dirección y luego hacia la ventana.
-¿Edward que tanto hacías aquí?-dijo el serio.
Juraría que escuche ruidos… ya no debo tomar tantas Vitamin R… al parecer me estoy volviendo loco. Qué es eso que está cerca de su almohada?
-Nada-dije mientras contestaba su pregunta tanto verbal como… bueno sus pensamientos, me pase una manta por encima, la blusa de Bella estaba al lado de la almohada, me moví unos centímetros más y la oculte debajo de esta.
-Ah, ok… es que escuche ruidos… Edward tenemos que hablar yo se que ha tu edad el cuerpo libera muchas hormonas, y bueno a veces nosotros los hombres necesitamos liberarlas…
-Papá-grite con fuerza, mientras sentía como mis mejillas empezaban a arderme.
-Lo siento, tal vez no sea tu caso… de verdad lo siento… Ah me encontré con Billy, dice que no te vio por La Push esta tarde, has dejado a Leah plantada Eddie? Esa niña es muy buena, por que Edward no se fijo en ella.
-Ah, no la deje plantada papá… fui con ella solo que preferimos caminar por la playa que oír esas tontas leyendas. No me gusta mucho lo irreal ni bueno tampoco me gusta la manera en la el hijo de Billy me mira, a veces siento que me quiere matar.
-Ok, Leah me gusta, si algún día terminas con Bella desearía que pensaras en Leah como una posibilidad, ya sabes… no pensaras tener solo una novia eternamente. Bueno te dejo descansar Edward. Dijo mi padre haciendo planes mentales para mañana, ok aquel comentario no me gusto para nada. ¿Cómo que debería considerar a Leah?
Una vez mi padre hubo cerrado la puerta decidí que lo mejor y lo más conveniente sería decirle a Bella todo, y con todo me refería a lo del beso con Leah
Me senté en mi cama, Bella salió de su escondite con una de mis camisetas puesta, se veía linda aunque su cabello revuelto le hacía ver más hermosa. Aunque su expresión denotaba su enfado.
-Así que tu padre quiere que termínenos?-dijo cruzándose de brazos, reí un poco.
-No te rías Edward, esto es serio… yo creí que le agrava a tu padre, aunque por lo visto “Santa Leah” es mejor para ti según él.
-Leah… yo no la amo, jamás la querré tanto como a ti, mi amor… tengo que contarte algo y espero que no te enojes, yo se que todo ha sido mi culpa.
-¿Qué pasa Edward? Cuéntame, tú sabes que yo te escuchare.
-Bueno, hoy en la playa, yo y Leah platicamos y bueno una cosa llevo a la otra y… Leah me ha besado Bells yo no pude detenerla, ni siquiera lo vi venir.- el rostro pálido de Bella pareció teñirse de un rojizo casi intenso pero aun así seguía escuchándome.
-Continua-dijo con dificultad.
-Bueno, ella dice que siente algo mas por mí que una simple amistad, ha sido mi culpa… yo debí dejarle en claro que tu eres la única que yo amo, y bueno la pobre Leah solo se ha confundido Bella, por eso me ha besado.
-Edward hazme un favor, no la defiendas… esa zorra no se lo merece… disculpa mi lenguaje pero es que estoy que voy a reventar… como pudo… como fue capaz de besarte… tu eres mío, me perteneces y ella te quiso arrebatar de mi lado, eso ya es pasarse de la raya. La voy a matar, le arrancare su horrenda cabeza, lo juro yo se que Alice me ayudaría y bueno también Emm.
-Espera un segundo Bells, tú no puedes hacer eso… meterías en aprietos a toda tu familia, solo olvidemos esto, te lo ruego… además Leah no tiene la culpa ella solo se enamoro de la persona incorrecta, por que no te pones tu en su lugar… imagina.
-No puedo, yo no soy una… bueno, lo olvidare pero debes prometerme que no te acercaras a ella nunca jamás en tu vida. El tono de voz de Bella paso del furioso al serio.
-Tengo que hablarle, es amiga de la familia… aunque ya aclare las cosas con Leah, ya le he dicho que yo soy tuyo y bueno… tú eres mía ¿no?
-Para siempre-dijo ella tomándome de la mano, me recosté en la cama y ella hizo lo mismo nos dimos un beso aunque tal vez no tenía la pasión de hace momento, pero tenía una promesa de amor eterna.
No supe exactamente en que momento me había quedado dormido, cuando desperté en la mañana, Bella ya no estaba obviamente se había marchado. Sonreí al ver una notita encima del escritorio. Decía que me quería y que me vería en el colegio.
Fue absolutamente increíble lo rápido que pasaron los días, cada día era una experiencia nueva en mi vida. Había hallado en Alice a mi gemela perdida, nos habíamos hecho tan cercanos que a Bella y a Jasper a veces les daban celos, cosa absurda. En Emmett había encontrado a mi mejor amigo, era el mejor amigo de todo el mundo al igual que Jasper que al fin había terminado aceptándome. En Esme había hallado una segunda madre y en Carlisle un mentor, él y Charlie eran mis héroes. Y bueno Rosalie… con Rose todo seguía igual.
El año escolar estaba llegando a su auge, el otro año que venía seria adiós secundaria… había estado meditando mucho en algo que me había dicho Emmett un día que le acompañe a comprarse una nueva consola de video juegos. Había considerado la posibilidad de volverme uno de ellos. No solo un Cullen… ya que siempre seria un Masen, sino un vampiro cosa que no me desagradaba, pagaría cualquier precio solo para quedarme al lado de Bella eternamente. Mi Bella, cada día que trascurría la amaba mas, ambos éramos la pareja perfecta.
Mis celos y los celos de ella a veces provocan que seamos el centro de risa en su familia y bueno… en mi padre que decía que yo era prácticamente un niño inmaduro. El viaje anual de los Cullen estaba llegando y yo aun no me había animado a pedirle permiso a Charlie. Así que mi entrañable amiga y casi hermana Alice Cullen lo hizo por mí una vez que fuimos a casa. Convenció a Charlie para mi sorpresa.
Junio se acercaba raudo y violento, las clases terminaban… y con ello aumentaba mi alegría ya que pasaría mucho tiempo con Bella.
Aunque a veces me sentí muy triste, Leah no contestaba mis llamadas… seguía molesta por mi rechazo. Hasta un día me escabullí de Bella para salir a buscar a Leah cosa que me trajo muchos problemas ya que Jacob Black ni siquiera me dejo poner un pie en la reserva. Me dolía saber que Leah y yo ya no éramos amigos.
-Oye Edward ya terminaste el proyecto de ciencias?-dijo Jessica sentándose en mi mesa mientras yo aun trataba de sacar unas cuantas ecuaciones.
-No Jess, aun me faltan unos ejercicios y ya… Dios ya estoy cansado de seguir calculando esto-dije apoyándome sobre la silla, Jess me miro y sonrió.
-A mi me parece que estas celoso por qué a Bella le toco estar en el grupo de Literatura de Mike. Pobrecito se lo está pasando muy mal.
-Ah sí, pero bueno yo confió en ella y yo se que ella lo hace en mi-sonreí fingidamente mientras en mi mente mataba a Newton.
-Sí? que tierno-dijo ella rodando los ojos. Esos dos nunca se separan o qué? Parecen perro y garrapata….
-Aja-dije mientras retomaba mis deberes, las tontas ecuaciones no me cuadraban aun.
-Y donde te iras de vacaciones Edward? Vendrás con nosotros? Iremos a Vancouver, te encantara es tan hermoso, mi tía nos permitirá dormir en su casa de campo. Puedo y que con suerte nos toque dormir juntos… seria genial .Edward y yo, sin la chinche Bella, ni su tropa de albinos.
-Ahhh, eso… me voy de vacaciones con la familia de Bella, iremos a … no recuerdo pero Charlie ya me dio permiso.
-Ah mira que bien, que lo pases bonito. Lo hizo de nuevo… me rechazo, pero bueno Stanley aun tienes el próximo semestre para conquistarlo.
-Sí, cada día Bella y yo nos unimos más y más. Nos queremos mucho.
Sentía el fastidio de estar sin Bella, pero al fin, solo faltaban unos pocos días para que toda esta tortura terminara. Las ferias terminarían, los exámenes… y sobre todo la molestia de ver a Newton queriendo conquistar a MI novia.
-Hola mi amor- le dije después de que salió de su clase de literarita, al fin la última clase del día.
-Hola amor- me contesto con una gran sonrisa-¿Qué tal tu día?- me pregunto seguido de un beso en los labios.
“pronto, serás mi chica Isabella”. Escuche una voz detrás de mí claro quién mas era ese tonto de Newton.
-bien, pero Newton me estresa- le conteste haciendo una mueca.
-Jeje hay corazón cuando entenderás que solo te amo a ti- me dijo mientras me abrazaba y caminábamos hacia el estacionamiento.
Ahí nos encontramos a todos los Cullen esperando por nosotros.
-ya era hora chicos, pensé que tendría que entrar por ustedes- dijo Emmett
Todos subimos al auto de los Cullen y nos dirigimos a su casa ya que le habían dicho a Charlie que yo comería hoy con ellos.
Los días siguieron transcurriendo muy rápido y cuando menos lo espere ya era el día de la graduación. A todos los de último Curso nos formaron para darnos nuestro certificado, pero antes de darnos el papel el director de la escuela nos dijo algunas palabras que hicieron llorar a mas de una mientras que Emmett se encargaba de reírse de ellos, después de las palabras, nos hicieron pasar por apellidos ordenados alfabéticamente por el certificado, después de recibirlo, todos los alumnos aventaron sus birretes y gritaron. Más tarde todos los Cullen y yo nos dirigimos hacia nuestras respectivas casas por nuestras maletas ya que la gran Alice había decidido aprovechar las vacaciones al máximo y nos iríamos desde hoy a la isla Esme, y yo estaba más que contento.
-Papá has visto mi cepillo de dientes?- pregunte a Charlie mientras acomodaba lo que me faltaba en la maleta.- olvídalo ya lo encontré- le dije.
-ok- me contesto desde la sala.
-Bueno me voy Charlie nos vemos dentro de 2 semanas – le dije mientras le daba una gran sonrisa y un abrazo.
-Está bien hijo pero prométeme que te cuidaras está bien?- contesto Charlie.- y toma- me dijo mientras me daba una caja de condones. En ese momento sentí como la sangre se subía a mi rostros.- por si los necesitas espero que no- dijo algo ruborizado también
“Ya que no quisiste tener un platica y yo menos ojala esto te sirva hijo” pensó mi padre.
-Gracias papá- le conteste aunque todavía me sentía rojo.
Después de darle un último abrazo a Charlie escuche una bocina de un coche muy familiar. Al abrir la puerta me encontré con el auto de bella, ella estaba dentro haciendo señas con la mano.
-bueno papá nos vemos- le dije antes de salir de casa.
Al entrar en el auto de bella le di un pequeño beso en los labios después de que nos separamos vi como se comenzó a ruborizar.
-y eso?- pregunto señalando la caja que tenía en mis manos. “mierda” pensé mientras sentía como me ruborizaba yo también, había olvidado guardar la caja.
-eh bueno... Esto…amm… Me lo dio Charlie- le dije- Oh dice que por si lo necesito-
-Ah… claro, a lo mejor- dijo seguida de una risa nerviosa, yo estaba tan avergonzado que no sabía cómo tomar ese comentario.
-bueno será mejor que la guardes antes de que Emmett o Jazz lo vea si es que quieres seguir vivo digo.- volvió a decir riéndose.
-Claro- dije mientras lo guardaba en la mochila de mano que llevaba mi laptop.
Al llegar a la casa de los Cullen me encontré que ya todos estaban listos Carlisle y Esme ya se había ido a Londres solo quedaban los chicos.
“y bien Edward crees que te alcancen la caja o pasamos comprando otra a la farmacia” pensó Alice.
Yo solo me volví a sonrojar causando que Alice se echara a carcajadas, y que todos la miraran con cara de que estaba loca.
Después de la escena rara que tuvo Alice nos dirigimos al aeropuerto, ya eran las 6 de la tarde y por lo que me había dicho Emmett llegaríamos a la isla en la madrugada por lo que me acomode en mi asiento y Bella se acomodaba en mi hombro para descansar mientras yo la rodeaba con mi brazo y le deba un casto beso en los labios, después volví a acomodarme en mi lugar, y cerré los ojos este viaje sería muy largo me algo me decía que valdría mucho la pena .
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
A poco y no esta genial chicas? no nos maten porfa!!!!!!!!1 estabamos de verdad muy ocupadas y bloquedas... pero ya no asi que les dejamos este capi... a los capis que siguen les van a gustar asi que... esperen y sufran:P (es broma)