viernes, 9 de julio de 2010

Bella POV

Capitulo # 25
Adiós…
Bella POV


Escuche mi celular vibrar contra la mesita de vidrio de mi habitación, no necesitaba ser un vampiro para oírlo. Sabia quien era… era él, era Edward.
Mi amado y tierno Edward, cuanto necesitaba sentirlo cerca, necesitaba sentir su cálida y suave piel contra la mía… pero bueno no, ahora no podía darme el lujo, necesitaba estar sola, tenía que estarlo.
Había tomado una decisión, y necesitaba pensar en cómo haría para apartarme de él, como haría para mentirle sabiendo que soy pésima con las mentiras y más cuando lo miro a los ojos, aquellos verdes luceros que son capaces de enamorar y de poner de rodillas hasta a las personas más duras.
Pero la decisión estaba tomada, no iba a cambiar de opinión, no podía hacerlo, no debía hacerlo… aunque todo mi interior se apagara poco a poco con aquella sola idea.
Estaba recostada en mi cama, tratando de aguantar el llanto, recordando cada una de las cosas que me había dicho Rosalie, para tener el valor de hacerlo.

Flash Back
Estaba en el estudio de Carlisle, buscando un libro, algo para matar el tiempo. Me había vuelto tan dependiente de Edward, era como si le necesitase para todo hasta inclusive para respirar, y bueno la verdad era que si, le necesitaba, pero Charlie se había puesto pesado… mi Edward estaba castigado, no entendía el porqué de aquello. Mi Edward no era un mentiroso, no era un irresponsable, no era un desconsiderado ni nada de aquello de lo que Charlie le había acusado. De repente me encontré de mal, muy mal humor. Charlie Masen tenía suerte… era el padre de mi Edward, esa era una de las razones por las cuales no le había dicho unas cuantas aquella noche.
Un taconeo proveniente del pasillo me alerto y me desvió de mis pensamientos.
-Necesito hablar contigo- dijo Rose.
-Que es lo que quieres? volver a gritarme y a decirme, cosas sobre Edward, ya sé lo que dirás no te molestes- le conteste con agriamente… si claro Rosalie dejare que me sigas diciendo cosas horrendas para tratar de separarme de MI Edward.
-Bella no puedes seguir siendo una egoísta- contesto Rosalie.
-Si soy egoísta o no, eso a ti no te importa en lo absoluto Rosalie- replique furiosa. Siempre me sentía de mal humor cuando no tenía a Edward a mi lado.
-Claro que me importa, Bella, eres mi hermana, y aunque no lo creas te quiero y mucho.- me dijo Rose acercándose.- y por qué te quiero te estoy diciendo esto, Bella no quiero que en el futuro te odies por haber arruinado el futuro de Edward- dijo ella parándose enfrente de mí, enarque una ceja ¿de qué rayos hablaba Rose? – Bella entiende que si Edward sigue mezclándose en nuestro mundo va a terminar mal, peor de lo que le ha pasado con James, piensa Bella en el peligro que estas poniendo a Edward, si los Vulturis se llegan a enterar de que un humano sabe nuestro secreto, quien sabe que le harán, y de paso a nosotros también Bella, has pensado que pasara si eso pasa? Nos mataran a todos, entiéndelo de una buena vez, Edward no pertenece a nuestro mundo, No seas egoísta, si en verdad lo amas tanto como dices, tienes que dejarlo libre, para qué el sea feliz, deja que viva, el es solo y nada más que un niño tiene toda una grandiosa vida por delante, terminar la secundaria, ir a la universidad, conseguir un trabajo, casarse… tener hijos, envejecer, y morir al lado de una persona, una persona… humana.
Las palabras de Rosalie dolían, pero sabía que todo lo que estaba diciendo era, verdad, Edward jamás sería feliz conmigo, jamás podría darle la felicidad, que él se merecía, yo no era digna de él. Jamás lo fui.
No me había dado cuenta que había empezado a llorar, si no porque Rosalie, me tendió un pañuelo.
-Piensa lo que te he dicho Bella, no puedes seguir siendo egoísta y pensar solo en tu felicidad, piensa también en la de e y piensa en lo que le conviene-dijo mientras se marchaba y dejaba la puerta del despacho cerrada.
Edward… no, el… no ¿El querría tener hijos? Hijos que yo no podría darle nunc. ¿Querría el envejecer? ¿Morir? No, no, no. La sola idea de Edward inerte, frio, sin aliento ni vida bajo mis brazos me dejaba helada. Yo sin él no podía vivir ¿podría el vivir sin mí? ¿Podría el seguir adelante? ¿Volverse a enamorar? La imagen de aquella nativa de La Push hizo que mis dientes chasquearan de rabia. El solo imaginar a mi amado Edward, besándola, amándola, haciéndola su esposa, teniendo hijos con ella… era insoportable. Pero esa era mi realidad, yo misma había visto con mis propios ojos cuanta devoción sentía aquella muchacha por mi Edward, ella podría dar la vida por él, no es que yo no pudiera, claro que lo haría pero… aunque quisiera no podría mi maldito escudo me lo impediría.
¿Qué era lo mejor para Edward? ¿Yo? Una nada… una mujer que no era ni humana ni monstruo, una mujer que no podría darle hijos, una mujer que no podría envejecer con él, una mujer egoísta que a cambio de no perderlo le había pedido que ofreciera su alma para que estuviésemos juntos por el resto de la eternidad.
No, Edward no se merecía eso. El que era tan hermoso como un ángel, tan gentil, tan bueno… no merecía perder su alma, no merecía que yo fuera así de egoísta con él.
No, el no… Mi Edward no… él se merecía algo mejor. Merecía vivir, amar y ser… y ser… amado, aunque la que lo amase no fuera yo ni lo quisiera como yo lo hago. Como yo lo haría, por toda la eternidad.
No, Edward, yo no lo merecía.
Me sujete el pecho, mientras sentía que el aire dejaba mis pulmones, como pude salí del despacho a mi habitación de repente me había empezado a sentir mal, no solo por lo que me había dicho rose si no que de nuevo me dieron nauseas y unos mareos que tuve que recostarme en mi habitación, me sentía muy mal y el dolor de mi corazón lo empeoraba todo.
Sollocé unos momentos mientras el corazón se me hacia añicos, mire mi muñeca, el pedazo de tela negra seguía allí, estaba segura que el también tendría la cinta que yo le había amarrado. Escondí mi rostro en la almohada, para mitigar ambos dolores. Mi Edward… mi Edward. No, yo lo quería para mi, no para otra, pero… era lo más sensato. El era mio en todos los sentidos pero… yo no era buena para él.
-Bella cariño ¿Vamos de compras a Port Angeles? -Dijo Esme desde el umbral de la puerta… para la próxima vez, tendría que cerrar la puerta- Te sientes bien corazón? Te vez algo pálida- se sentó, junto a mi cama.
-Mamá, me siento un poco mal… quizás otro día, además tenemos escuela desde la próxima semana-me limpie rápidamente las lagrimas de las esquinas de mis ojos. Intente mostrar una sonrisa.
-Oh, lo siento cariño ¿Qué te duele?- dijo Esme mientras me tocaba la frente con sus suaves y frías manos.
-Mi estomago… además tengo nauseas.
-Oh, cielo de nuevo?-yo asentí, llevaba ya algunos días con lo mismo pero nunca quise que Carlisle me diera algo, le había dicho que lo más seguro era por el estrés de todo lo que había pasado con James- déjame llamar a Carlisle para que te revise, yo acabo de llegar de cazar con Alice y Emmett.- se levanto y fue directo al teléfono.
Después de unos segundos en el teléfono, Esme colgó y regreso al lugar de antes.
-Carlisle, vendrá en unos momentos amor, te sigues sintiendo muy mal?- pregunto en forma maternal.
-Ya se me está pasando, los demás donde estan? Necesito pedirles un favor- dije, necesitaba que alguien le dijera a Edward que hoy no podría ir a su casa, el estaría preocupado por mí.
-Quieres que Alice llame a Edward?- pregunto Esme comprendiendo mi preocupación.
-Si, por favor-le rogué.
-Ok enseguida le digo-salió Esme de la habitación, pero segundos después ya estaba de regreso.
-Dice que vendrá dentro de unos minutos, sigue viendo que color de servilletas le sienta mejor a los manteles dorados- Esme sonrío, trate de fingir una sonrisa lo mejor que pude.
Nuestro matrimonio, la cosa que mas ilusión me hacia… verme vestida de blanco, entrando a la iglesia… y mi Edward, parado allá a lo lejos, esperando por mí. Esperando a que unamos nuestras vidas. Hasta que la muerte nos separe. Trate de ahogar el llanto, las lágrimas. Trate de lucir fuerte.
Unos minutos más tarde Carlisle llego a la casa, estaba preocupado.
-Bien Bella, dime que es lo que sientes?- hablo con su tono formal de un medico profesional, aunque el tono de padre preocupado seguía allí.
-Bueno lo mismo de siempre, mareos y nauseas –conteste en un susurro. El enarco una ceja, pensativo.
-Bueno te sacare un poco de sangre,- puse cara de miedo- solo es para hacerte unos análisis, así veremos qué es lo que tienes, y descartaremos todo e iremos directo al grano.
-Pero puede que se trate solo de una infección no me puedes dar algo para eso y ya?- pregunte esperanzada.-sabes que odio las agujas.
-No, cariño lo siento, necesito estar seguro de que es lo que tienes- contesto mientras sacaba una aguja de plata de su maletín, tal vez mi piel no era extremadamente dura como la de ellos pero… bueno.
-Oh, está bien- me rendí.
Carlisle tomo unas muestras de sangre de mi brazo izquierdo, las depositó en unos tubos pequeños donde puso mi nombre y las cerró.
-Dentro de unos días tenemos los resultados- dijo mientras guardaba todo en su maletín.- bien corazón descansa un poco- dijo mientras depositaba un beso en mi frente.
Tenía que hacerlo, tenía que decirles la decisión que había tomado, tenía que hacerlo por el bien de todos.
-Mamá, papá necesito hablar con ustedes, bueno, con toda la familia, por favor- susurre, pero sabía bien que todos había oído. Para ese momento mi habitación ya estaba llena de mi familia.
-Quiero decirles… que he tomado una decisión- les dije con la cabeza gacha- no me casare con Edward- les dije en un susurro.
-Queeeee??? Tu… tu no hablas enserio- oí gritar a Alice, no me atreví a mirarla. Yo no era la única que sabía cuanta ilusión tenia Alice de hacer a Edward parte de la familia. Edward era prácticamente su hermano.
-Alice tranquilízate por favor- ordeno Carlisle, oí un refunfuño pero luego todo fue silencio- Dinos porque Bella? ¿Qué no amas a Edward?- negué con la cabeza, rogando para que las lagrimas se marcharan de una buena vez.
-Por qué Edward no pertenece a nuestro mundo, estando conmigo solo está en peligro y si le pasa algo yo moriría de tristeza, es por eso que he tomado la decisión de irme, perdónenme, pero no puedo estar en el mismo lugar, me dolería pensar que estamos tan cerca, pero a la vez tan lejos –dije con lagrimas en los ojos.- me iré hoy mismo, les prometo estar en contacto con ustedes- les dije con las lagrimas ya cayendo por mis mejillas.
Esme se acerco a mí- Bella somos una familia no podemos dejarte, si te vas tú, nos vamos todos no es así?- miro a los chicos.
-Claro… todo por ti pequeña- murmuro Emmett con tristeza, el también se había encariñado demasiado con Edward. Emmett y el eran mejores amigos. Alce la vista, mire el rostro furioso de Alice, y el triste de Emmett.
-No claro que no, eso sería aun más egoísta de mi parte, y eso es lo que menos quiero- voltee a ver a Rosalie, pero esta miraba un punto en el horizonte.
-No bella, ya oíste a tu madre nos vamos todos- dijo Carlisle, con tono autoritario pero a la vez cariñoso. Oí un bufido molesto, Alice por supuesto.
-Está bien pero quiero irme hoy mismo, y necesito hablar con Edward- susurré.
-Bueno y que se supone le dirás?- pregunto Alice, por su tono de voz supe que estaba mas que molesta, pero no podía hacer nada, era por el bien de Edward.
-Tendré que mentirle…- le conteste- aunque no se cómo lo haré soy pésima mintiendo- reí son ganas.
-Mucha suerte- me contesto sarcásticamente. Mientras apoyaba su frente en el hombro de Jasper que estaba callado, supongo que estaría tratando de calmar a Alice.
-Tendremos que sacar lo que más necesitemos, lo demás lo podremos comprar, habrá que cubrir los muebles, tu Bella descansa, luego vas y… hablas con el- decía Carlisle mientras todos iban saliendo de mi habitación.
Fin de Flash Back


Y ahí está yo en mi habitación recostada, sollozando y pensando en que le diría a Edward, que mentira le contaría, para que me odiara y así me olvidara más rápido, lo único que se me ocurrió era decirle que ya no lo amaba, esa sería la más estúpida y negra de las mentiras que jamás había dicho, por qué nunca sería así, yo siempre amaría a Edward más que a mi propia vida, pero tenía que hacerlo si quería verlo feliz. De nuevo la imagen sonriente y triunfal de aquella nativa cruzo mi mente… no podía echarme para atrás, no podía.

Mire el reloj, del buro que tenía cerca de mi cama, ya era tarde… Charlie ya seguramente se habría ido a trabajar, y Edward estaría solo. El tiempo iba muy rápido y yo tendría que ir a verlo, el dolor en mi corazón incrementaba con el pasar de los segundos, estaba segura de que este dolor jamás se ira. Solloce. Un familiar y dulce olor impregno mi habitación.
—Amor estas bien? —oí esa voz, y voltee rápidamente Edward se veía asustado, que hacia el aquí no se supone que estaba castigado.
—Esto…—solloce y trate de limpiar mis lagrimas mientras me levantaba de la cama—Nada, Edward ¿qué haces aquí? Creí que Charlie te había dicho que no saldrías de tu casa por mentiroso.- conteste algo fría… tendría que empezar desde ese momento.
—Ah y eso que importa ahora ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? ¿Carlisle ya te diagnostico?
—Aja…-cortante
— ¿Y? con un “aja” no me calmare Isabella
—Dijo que estoy bien ¿ok? No sé porque siempre te comportas como un chiquillo, madura ya Edward- Dura tenía que ser muy dura con el aunque me doliera en el alma.
—Ah ya… no te desquites conmigo si estas malhumorada.
—Entonces para que vienes… no te necesitaba si lo hubiera hecho te hubiera llamado ¿no crees?- te necesito Edward, te necesito, dije para mis adentros, pero lo de nosotros no puede ser… no puedes pertenecerme.
—Ah, ya…- volvió a contestar
—Deja de decir “ya” cuanto te odio cuando dices eso…
—Ya… hay lo siento lo dije de nuevo… es que no lo puedo evitar, me siento nervioso, tu sabes que me intimida aquella actitud tan… rara que tienen tú y tu familia ahora, hablando de eso ¿Dónde estan todos? No los he visto.
—Se han ido- le conteste
—A donde- que le contestaría, no le podía decir eso aquí, sería demasiado duro para él.
—Eres tan inocente… eres solo un niño- fue lo único que pude contestar.
—No me digas niño Bella, sabes que lo odio, si estas de tan mal humor lo mejor será que me vaya, mejor estaba castigado.- perdóname Edward, te amo.
—No, espera- pedí
— ¿Qué? A que sigas peleando conmigo… no gracias
—Tenemos que hablar… pero no aquí, ¿trajiste tu coche?
—Sip...
—Bueno, tenemos que irnos, te tengo que decir algo.
—Hay no dímelo aquí, afuera hace mucho frio— no aquí no podía ser, no aquí, tenía que llevarlo a un lugar donde estuviéramos solos, donde nadie nos escuchara. Sabía el lugar perfecto, aunque dolería mas hacerlo ahí.
—Vamos
Caminamos hacia la puerta, Edward trato de abrazarme pero con todo el dolor de mi corazón, quite sus brazos de mi, por más que quisiera estar entre ellos, no podría hacerlo, por más que quisiera que sus brazos calentaran mi cuerpo, ya no lo harían más y tendría que acostumbrarme desde ahora.
—Esto ¿A dónde vamos Bella?
—No puedes solo estar en silencio, de verdad Edward a veces me irritas demasiado.
—Disculpa pero ¿Dónde está Emmett? ¿Y Alice y Jasper? ¿Rosalie?
—Ya te dije, se han ido
—Sí, lo sé pero… ¿A dónde?
—Eres tan inocente—murmure, pero sé que me hoyo. Me percate en su brazo lastimado ¿Cómo habría conducido el hasta aquí en estas condiciones? Que imprudencia. El olor a perro mojado me dio la respuesta, el y su inseparable amiguita… por lo menos sabía que no sufriría mucho, ella le consolaría aunque eso hacía que mi corazón me dolería aun mas.
Edward condujo hasta el prado por un atajo que yo le había dicho en el auto el silencio reino, podía escuchar el corazón de Edward como el aleteo de las alas de un colibrí, estaba nervioso. Lo notaba, su mandíbula estaba tensa.

Aléjate de mí y hazlo pronto antes de que te mienta.
Tu cielo se hace gris, yo ya camino bajo la tormenta.
Aléjate de mí, escapa ve que ya no debo verte.
Entiende que aunque pida que te vayas, no quiero perderte.


Al llegar me baje del auto sin esperar a que el me abriera la puerta.
-Vamos Edward apúrate-le dije, mientras caminaba hacia el prado, el viaje duro 5 minutos eternos, acompañados por un gran silencio, por primera vez no me tropecé, eso fue bueno, no quería que Edward tuviera que cargarme si me tocaba todo se iría por la borda, y no podía permitir eso.
-Que hacemos aquí bella?- pregunto, medite lo que diría y como lo aria para que no se diera cuenta de mi mentira.
Después de unos segundos más hable.
-Nos vamos Edward- dije
-Nos vamos a donde? Pregunto aun sin entender nada. A veces mi… bueno Edward podía ser tan inocente, eso era lo que lo hacía diferente, lo que lo hacía especial. Rayos Bella, concéntrate.
-Nos vamos, los Cullen-agregue a mi familia para que viera que él no estaba incluido en ese “nos vamos”.
-Los Cullen.- susurro.
-si Edward nos vamos- dije mirando un punto fijo detrás de el por qué no podía mirarlo a los ojos, si miraba aquellos increíbles ojos verdes me perdería…

La luz ya, no alcanza.....
No quieras caminar sobre el dolor descalza.......
Un Ángel te cuida.......
Y puso en mi boca la verdad para mostrarme la salida....


-Cuando regresan?- pregunto
-Hay Edward eres tan inocente.- volví a decir.- No volveremos-
-Pero entonces donde nos casaremos? Y cuando?- pregunto. La Boda, Golpe bajo. Gracias Edward…
-Edward no entiendes?- grite- no nos casaremos, me voy, me largo de aquí, no nos vamos a casar, no te amo me equivoque y lo siento mucho pero esto se acabo perdóname.-saque todo de golpe como si decirlo todo aminoraría el dolor que estaba sintiendo.

Y aléjate de mi amor....
Yo se que aun estas a tiempo....
No soy quien en verdad parezco....
y perdón no soy quien crees YO NO CAI DEL CIELO


-Perdón Edward se que te ilusione demasiado, yo también pensé que eras el amor de mi vida pero me equivoque perdón, no era mi intensión lastimarte.- suspire, pensé que en cualquier momento perdería el control y me pondría a llorar arruinándolo todo
- Te prometo que jamás sabrás de mi de nuevo, nunca he existido en tu vida, será como si regresara el tiempo como si nada hubiera pasado, en verdad es lo mejor…- cada palabra que salía de mi boca quemaba como fuego ni siquiera la sed de sangre me había quemado tanto como el decir tantas mentiras, cada palabra era como un puñetazo a mi corazón, me pregunte ¿cómo podría seguir viviendo después de esto?.
-Perdóname en verdad perdóname- susurre.

Si aun no me lo crees amor............
Y quieres tu correr el riesgo
Veras que soy realmente bueno
En engañar y hacer sufrir
A quien más quiero..


-solo contéstame una cosa, alguna vez en verdad me amaste?-que estúpida pregunta. ¿Que si lo ame? Por supuesto lo amo lo ame desde el primer momento y siempre lo haré, pero no podría decírselo.
-Claro, que te ame, pero el amor no es eterno, no sabes cuento lamento que todo esto llegara tan lejos perdóname Edward, nunca quise lastimarte.- mi amor si era eterno. Siempre lo amaría.

Aléjate de mí pues tu bien sabes que no te merezco
Quisiera arrepentirme, ser el mismo y no decirte esto
Aléjate de mi, escapa, vete ya no debo verte
Entiende que aunque pida que te vayas no quiero perderte.


-Te suplico que no pidas perdón y que no lamentes todo esto, yo no lo hago y no quiero que tu lo hagas, si piensas así es porque crees que todo fue un error desde el principio y para mí no lo es-claro que no era un error nada fue un error.

Y aléjate de mi amor....
Yo se que aun estas a tiempo....
No soy quien en verdad parezco....
Y perdón no soy quien crees YO NO CAI DEL CIELO.


-Te prometo nunca más volverme a involucrarme en tu vida, nunca más me volverás a ver te lo juro, pero solo te pido que me perdones por este gran dolor que te dejo.- me acerque le di un beso en la mejilla- espero algún día puedas perdóname y olvidarme- susurre y me marche, todo el camino derrame lagrimas, que ahora ya podía sacar pues nadie me veía.
En la frontera de estados unidos con Canadá me esperaba mi familia.
Nadie pregunto nada cuando me subí al auto donde iba manejando Carlisle todos menos Emmett y Alice se limitaron a mirar y sentir mi dolor. Note un brazo frio a mi alrededor, Rosalie.
-Bien hecho, el ahora tendrá un futuro.


Si aun no me lo crees amor............
Y quieres tu correr el riesgo
Veras que soy realmente bueno
En engañar y hacer sufrir
Y hacer llorar
A quien más quiero..

1 comentario:

  1. eoee qué paciencia para escribir todo esto! yo también soy una Twilighter :D visit my blog! designremiendos.blogspot.com

    saludos vampíricos

    ResponderEliminar