Capitulo #17
El Partido
El Partido
PARTE #1
La llovizna empezaba a caer cuando habíamos doblado la calle que daba a mi casa. La alegría que sentía era inigualable, había pasado la prueba, había sido aceptado por la familia vampiro de mi novia. Bueno al menos por la mayoría de los miembros. Mire las manos de Bella que estaban entrelazadas con las mías.
Alcé la vista y entonces vi el coche negro, un Ford desvencijado, aparcado en el camino de entrada mi casa, y de repente vi a Bella tensarse y mascullar algo totalmente inteligible. Visibe la figura de tres personas. La primera que reconocí fue la figura de mi nueva amiga, Leah. Luego vi a Jacob Black que estaba de pie detrás de la silla de ruedas de su padre, Billy Black.
El rostro de Billy se mostraba tan impasible como la piedra, mientras yo aparcaba el monovolumen en la entrada vi a Leah dirigirme una mirada mortificada. Bella noto esto y me sujeto aun con más fuerza de la mano.
—Esto... —la voz de Bella sonaba absolutamente furiosa—. Como es posible… ellos… ¿Qué hacen aquí? —dijo trabándose con sus propias palabras, la furia la hacia expresarse de esa manera. Estaba seguro.
—Ya calma, Bella… de seguro y han venido a visitar a Charlie —dije aterrado por la furibunda mirada que Bella le dirigía a mi amiga.
Bella aun no me soltaba de la mano, Billy nos miraba fríamente, Jacob lucia molesto y Leah aterrorizada. ¿Que mas podría salir mal?
—Mejor voy a ver que quieren —sugerí, ansioso al ver la oscura mirada llena de odio de Bella.
Pensé que estaría de acuerdo, pero como Bella nunca hacia lo que yo me esperaba me agarro del brazo tan fuerte que creí que me lo arrancaría.
—Mejor yo te acompaño, ellos no parecen que han venido en “son de paz”. Aunque… esa, —dijo mirando hacia la dirección de Leah —parece que no sabe nada.
Me molestó la manera en la que uso la palabra «esa».
—Se llama Leah… no es “esa” —le respondí tajantemente
Entonces, me miró, y su ira pareció incrementarse.
—Bueno, pareces que te llevas demasiado bien con “Leah” ——me aseguró con una amplia sonrisa fingida.
Suspiré.
—Bella… no seas ridícula.
—Parece que estas demasiado protector con tu amiguita… esa a la que le coqueteaste en la playa— dijo sin darse cuenta de que a unos pocos metros de nosotros estaban los Black y Leah.
—En otra me abstendré de contarte todos los detalles… ya veo como te pones.
—Insinúas que estoy celosa? —No supe correctamente interpretar su expresión—Yo… Bella Cullen, celosa de… ella.
—Pues sí y no veo que tenga algo de malo. Además Leah solo es mi amiga. Dije mientras le daba un casto beso en los labios.
—Me da mucho coraje que la defiendas… siento que la quieres más que a mí.
—Bella, ella no ejerce ni la cuarta parte de lo que tú ejerces en mí. Tú eres… todo para mí.
Mi tonta semivampira pareció aplacarse, entonces soltó un suspiro.
—Haz que entren a la casa para que me pueda ir —ordenó—. Volveré hacia el atardecer.
— ¿Quieres llevarte mi coche? No quiero que andes por allí tu sola —pregunté mientras le daba un beso en la frente.
Bella puso los ojos en blanco.
—Tonto sobreprotector….
—Esto… no tienes por qué irte Bells —dije con pena mientras le acomodaba un mechón de cabellos y se lo ponía detrás de la oreja.
Sonrió al ver mi expresión abatida.
—Tengo que hacerlo —lanzó a los Black una mirada sombría—. Líbrate de ellos rápido, luego tienes que presentar a tu padre… como tu novia oficial.
Se sonrojo levemente al decir esto.
—Vuelve pronto, te estaré esperando.
Sonrió otra vez, y se mordió el labio de la manera que tanto me encantaba.
—Volveré pronto —me prometió.
—Bella lo que me parece correcto es que yo vaya a tu casa… ya sabes…
—Ah, no me salgas con que eres machista? —frunció un poco el ceño pero luego me volvió a besar en los labios, aceptando así mi propuesta.
—Tú ganas Edward, ve a mi casa pero no tardes… no te olvides del partido de más tarde.
—Claro Bells, primero me deshago de los Black y de Leah, ya luego voy para tu casa, aunque antes que eso le dire a Charlie que estoy saliendo contigo ¿te parece bien?
—Magnifico, pero no tardes Edward en serio… regresa hacia mi pronto.
Sus ojos volaron de nuevo hacia la dirección de mis visitantes y entonces se inclinó para que la besase, y lo hice con todo el gusto de el mundo, este fue un beso cálido, tierno… oí a Bella murmurar algo Eres solo mío. Mire hacia el porche. El rostro de Billy ya no estaba tan impasible, y sus manos se aferraban a los brazos de la silla. Estaba completamente furioso.
—Lo más pronto que pueda mi ángel—susurre en su oído, luego me voltee para abrir la puerta y saltar hacia la lluvia.
Podía sentir sus ojos, mirándome impacientemente mientras avanzaba hacia los visitantes.
Quien será esa… era muy bonita, y eso que Billy y Charlie me dijeron que no tenía novia. Par de mentirosos… ya me las pagaran. La voz dulce e interesada se me hizo fácil de distinguir…Leah.
Esa debe de ser la chica Cullen de la que hablaba papá, vaya este sujeto sí que es estúpido… va directo hacia el matadero. Esa también… era agria y hosca, de seguro y era Jacob Black.
—Hola Billy, Leah… y Jacob —los saludé haciendo uso de todos mis dotes actorales—. Charlie no está, creo que no estará hasta la noche. ¿Le han estado esperando mucho?
—No mucho— contesto Billy con un tono de voz no muy cortes. —solo veníamos a dejarlo esto. —dijo dándome una bolsa de papel. Así que una Cullen…
—Gracias—le dije en el mismo tono que el uso conmigo.
—Tu padre está en el mismo lugar tal vez pueda ir a saludarlo—dijo Billy con un poco de brillo en sus ojos negros como la noche.
—No se fue a otro lado y no sé bien donde es. —el se dio cuenta de mi cambio de expresión y puso mala cara. “sí claro y yo que dedo me chupo ¿eh?” Pensó Billy
—Jake, Leah por que no van al coche y me traen esa bonita pintura que compre en el mercado para enseñársela a Edward. —dijo haciéndoles señas a Jake y a Leah. —Supongo que te gusta el arte ¿no?
— Ok— Dijo Jacob mirándome con enfado. “Claro y que mas quieres que le lavemos la ropa y le limpiemos su zapatos” pensó Jake no entendía por qué estaba enojado con migo yo nunca le hice nada.
—Si, claro que si—dijo Leah con una gran sonrisa. Jake solo se limito a bufar y dirigirse a su coche.
“Soy yo o Edward se ve más sexy y guapo hoy” esta vez fue Leah eso me hizo ponerme un poco incomodo creo que lo de la playa después de todo no fue muy buena idea.
Después de que los dos cruzaron la puerta Billy me miró con sus penetrantes ojos negros.
—Eddie—dijo y después dudó un poco—sabes bien que Charlie es uno de mis mejores amigos. Lo conozco desde hace mucho y bien se que su hijo es su orgullo. Es lo que más quiere en esta vida.
—Si lo sé—dije en un tono no muy amable, mi abuela me hubiera matado si me hubiera oído hablarle así a una persona mayor. Billy no iba a usar a mi padre para chantajearme o amedrentarme.
—He visto que estas con una de las hijas del doctor Cullen. —dijo haciendo una mueca en la cara que deje pasar pero si seguía con esa actitud no podría resistir mas. “como puedes estar con ella, es uno de ellos un frió, no entiendo cómo puedes si quiera acercártele.” Volvió a pensar en Charlie eso me hizo enojar un poco mas
—Sí y que—dije de manera muy cortante.
—Bueno sé que no es asunto mío... — estaba comenzando a fastidiarme.
—Exactamente Billy no es asunto tuyo. —le corte. Y con la mestiza… de todas las Culles tenía que escogerla a ella.
—bueno tal vez no lo sepas pero los Cullen tiene muy mala reputación en la reserva y pues yo solo quiero tu bienestar y el de Charlie. —dijo un poco más calmado. Si le pasa algo… no quiero ni imaginarme la reacción de su padre, si solo estuvo deprimido un año cuando se lo llevo su madre… ya me imagino si se muere…
—Gracias— le dije un poco más calmado también. —pero a lo mejor esa reputación no se la merecen, que yo sepa ellos no ponen un pie ahí.
—bueno creo que estas mas informado de lo que esperaba—admitió mirándome directo a los ojos. “este chico sabe más de lo que yo esperaba supongo que también ha de estar enterado de lo que son los Cullen, pero no preguntare nada hasta no estar seguro”
—supongo que sí— le conteste mirándolo también a los ojos.
—bueno en ese caso creo que tienes razón es asunto tuyo. —dijo con resignación en la mirada. Tú decides…
—Así es —le conteste.
—Pero gracias de todos modos. — le dije suavizándome un poco más.
En ese momento se abrió la puerta y entro Leah y Jacob, estaban un poco mojados por la llovizna Jake se veía irritado y Leah igual que siempre, con aquella sonrisa tan tierna.
—No había ninguna pintura en el coche. Dijo Jake un poco molesto.” solo me mandaste, para nada genial ahora me resfriare y no podré ir a la playa con Sam”
—supongo aquel lo olvide, bueno Edward nos vamos puedes decirle a Charlie que pasamos a verlo por favor. — dijo Billy mirándome.
—por supuesto yo le digo… hasta luego. —le conteste abriendo la puerta para que salieran.
—adiós Edward, ya sabes ven a verme cuando puedas y cuando quieras —se despidió Leah con un beso en la mejilla, un sencillo beso que duro más de lo debido, Jake solo me miro y me mando una mirada envenenada.
“No sé qué le ve Leah a este tipo no tiene nada”, claro… era eso Jake estaba celoso, por que el estaba enamorado de Leah, hay que entupido fui al no darme cuenta antes de eso, ahora tendré que ver como arreglaría eso.
Después de que los tres se subieran a la camioneta espere a que se fueran para cerrar la puerta, cuando se fueron el teléfono comenzó a sonar fui rápidamente a contestar con la esperanza de que fuera Bella otro minuto más sin ella me mataría, ella se había convertido en mi adicción.
— ¿hola? —pregunte después de que descolgué el teléfono.
—Edward, ¿hermano eres tú? —pregunto una voz masculina del otro lado.
—si ¿quién habla? —pregunte un poco decepcionado porque no fuera Bella.
—Hermano soy yo Nicholas— dijo mi viejo amigo de Phoenix.
—Nicholas, hermano como estas. — después de todo me alegre de escucharlo tenía tiempo que No sabía nada de él.
—Bien, aquí hablándote, porque si no lo hacemos nosotros tu ni siquiera te acuerdas de que existimos. —dijo con un poco de enojo en su voz.
—Discúlpame es que he estado muy ocupado—y era verdad había estado ocupado con mi hermosa novia semivampira celosa de casi todas las chicas.
—Está bien, pero tienes que contarme ¿qué has hecho? ¿Cómo has estado?, ¿hay chicas lindas por allá?—me pregunto desesperado por mis respuestas.
—Pues he estado bien, y pues he estado trabajando en proyectos de la escuela en fin y sobre las chicas pues si están bonitas. —Dije pero solo podía pensar en mi Bella.
—órale Eddy suenas como s i ya tuvieras una novia eh? —dijo Nicolás con tono de de burla.
—No sueno… ya tengo una novia muy hermosa por cierto, a la cual amo con todo mi corazón. — le conteste sin pensarlo es que ya no podía esconder mas lo que sentía por Bella si ella ya lo sabía porque no que lo supieran los demás.
— ¿Edward estás hablando en serio?— dijo dudando como si lo estuviera vacilando.
—Sí, así es mi querido Nicolás. — le dije dibujando una gran sonrisa en mi cara. Gracias a Dios Nick estaba al otro lado de la línea y no podía verme.
— ¿a sí y como se llama? —pregunto Nicolás retándome.
—Isabella Cullen pero el digo Bella-— le conteste al instante.
—No me digas que es italiana. —dijo el aun con incredulidad. Como si yo me inventara una novia todos los días.
—No…
— ¿Y va contigo en la escuela? — pregunto se oía algo curioso, me empezaba a creer.
Apenas le iba a contestar cuando oí que la puerta principal se abría.
— ¿Edward estas en casa? — grito mi padre desde el recibidor.
—Lo siento Nicolás te tengo que colgar ya llego mi padre hasta luego salúdame a Steven adiós. — me despedí y colgué el teléfono sin dejarle siquiera despedirse.
—Si papá aquí estoy —le dije mientras entraba al recibidor.
—a que bueno oye ¿te parece si pedimos un pizza? — me pregunto mi padre sentándose en el sillón y prendiendo la televisión.
—Sí, está bien —le conteste con indiferencia.
“Ahora que tendrá esta muchacho… se ve extraño”
¿En verdad me veía extraño? Yo me sentía normal.
Me senté junto a mi padre a ver el partido mientras llegaba la pizza, tendría que decirle sobre Bella antes de alguien más se lo dijera.
— ¿papá? — comencé pero me puse nervioso y me quede callado, era tan incomodo hablar de esto con él.
— ¿dime Edward? — me dijo “ahora que le pasara” pensó mi padre en verdad estaba preocupado por mí.
—bueno quería decirte algo antes de que lo oyeras por alguien más. —le dije bajando la mirada hacia el suelo.
—Edward, que me quieres decir—me contesto preocupado.
—bueno es que estoy saliendo con una chica. —le solté de pronto.
—Ah… era eso— fue lo único que me contesto. “sabía que algún día tendría que enfrentarme a esto, pero nunca pensé que fuera tan pronto… Los chicos crecen tan rápido” pensó Charlie. –Y ¿quién es la chica?- pregunto.
—Bella Cullen— le dije volviendo la mirada al suelo y que tal si él se ponía como Billy esta vez no lo iba a permitir, si el me prohibía andar con Bella… obviamente no le obedecería.
— ¿Una Cullen? —pregunto algo alterado. “dios hijo donde te metiste…tenía que ser precisamente con una Cullen?” pensó Charlie y después de eso sentí que ya se venía la pelea. — bueno supongo que no me queda de otra mas que pedir que te cuides y seas responsable OK—me dijo algo que me tomo por sorpresa ya que sus pensamientos no eran los mismos.
—si papá gracias. —le dije aun perplejo—y bueno supongo que te la tendré que presentar— le volví a decir algo apenado por como seria su reacción.
—Está bien—se limito a contestar.
—Por cierto al rato voy a ir con ella y con su familia a jugar béisbol, ¿si puedo verdad? —agregue eso ultimo para que no sintiera que le quito autoridad como padre. Si me decía que no igual me podría escapar por mi ventana.
—sí, si puedes pero no llegues muy tarde—agrego con el tono de papá protector. “Sería bueno ponerle hora de llegada Con eso de que va con su novia no quiero después sorpresitas, bueno supongo que se sabe cuidar espero que Reneé le haya dicho como, dios mío qué difícil es tener un hijo adolescente.”
Los pensamientos de Charlie me estaban haciendo sentir un poco nervioso, así que decidí ir por unos vasos con soda.
—por cierto papá, vino Billy a verte. — le dije desde la cocina.
—ah y que le dijiste— pregunto él desde la sala.
—Que te habías ido a pescar—le conteste ya en la puerta de la sala con los dos vasos llenos de coca-cola.
—Vale… te dijo que quería?—pregunto mientras tomaba su vaso. Apenas le iba a contestar cuando sonó el timbre lo más seguro era el de la pizza.
—yo voy—le dije levantándome del sillón y dirigiéndome a la puerta, cuando abrí tome la pizza y le pague al chico de la moto y este se fue.
—aquí está la pizza papá—le dije extendiéndole el plato con una rebanada de pizza yo tome otra y comencé a comer después de dos trozos de pizza me fije en el reloj y me di cuenta que ya eran las 5 era tarde y tenía que ir por Bella, no podía permitir que ella siguiera viendo por mi eso no era normal en una relación y mucho menos en un caballero como me había educado.
—Me iré a arreglar Char... papá—no podía decirle todavía Charlie en la cara.
—OK.- se limito a contestar y siguió viendo el partido.
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